Sebastián Mejías O.

Dos decisiones tomó la semana pasada el Consejo Constitucional, aprobadas por la mayoría que tiene en el órgano el Partido Republicano y Chile Vamos, y que tendrán directa implicancia en la Región de Valparaíso, su representación política y los futuros escenarios electorales. Se trata de la reducción de los escaños parlamentarios desde los 155 que se reparten hoy día a 138, además de la limitación a seis representantes por distrito, que evidentemente provocará una merma en los 16 cupos que hoy tiene la región entre el Distrito 6 (Cordillera) y el Distrito 7 (Quinta Costa).

Estas decisiones generaron un clima de tensión en el Consejo, con una mayoría de consejeros que defendió la reducción de escaños mediante argumentos de austeridad en el gasto público, mientras que en el oficialismo hubo fuertes críticos contra la escasa justificación técnica de la medida y de los 138 escaños que finalmente repartirá el Parlamento.

Impacto en la región

Por otro lado, hay quienes se muestran preocupados por la pérdida de representatividad que afectará a las regiones. O al menos eso es lo que piensa la consejera de Convergencia Social por la región, María Pardo, quien cree que la "reducción a 138 diputados, la eliminación de la referencia a un sistema proporcional de elección, la reducción de la magnitud de los distritos, que hoy va entre 3 y 8 escaños, para pasar entre 2 y 6, y el mandato de redistritaje, delinean las coordenadas de un nuevo modelo que, aunque no zanja el número preciso de escaños que tendrá cada distrito, generará una Cámara con menor representatividad".

Poniendo como ejemplo el Distrito 7, Pardo advirtió que habrá consecuencias en un territorio que "está representado por 12 comunas muy diversas, considerando incluso territorios insulares que históricamente han alertado sobre la desconexión que tienen sus representantes hacia con ellos".

La democracia, afirma, "debe ser siempre abordada desde una perspectiva de mejoras, no de retrocesos, y esta propuesta no va en línea de aumentar o mejorar la representación, e incluso deja la puerta abierta para la reinstauración del superado sistema binominal".

De hecho, dice tener serias sospechas "de lo que en ciencia política se denomina gerrymandering, que es la manipulación de las circunscripciones con el objetivo de producir un efecto sobre los resultados electorales".

Argumentos a favor

Justificando la medida de su partido y que fue apoyada por Chile Vamos, la consejera del Partido Republicano por la Región de Valparaíso, María de los Ángeles López, está convencida que "en Chile hay un diagnóstico transversal para disminuir el número de parlamentarios", poniendo sobre la mesa argumentos como el "problema grave de fragmentación existente, que se traduce en inestabilidad política que dificulta la construcción acuerdos".

"Como bancada republicana creemos que corresponde que la representación sea de las mayorías, a fin de que de una buena vez le otorguemos estabilidad política a nuestro país", recalcó.

Su compañero de partido y primera mayoría regional entre los consejeros electos, Antonio Barchiesi, aseguró en la sesión del pleno del Consejo donde se visó la nueva fórmula que "aprobar la reducción de parlamentarios no es un atentado a la democracia y un traje a la medida" para su partido, sino "una medida que ayudará a fortalecer la democracia, a recuperar la confianza y reducir la fragmentación".

Fin del arrastre

Como director ejecutivo del Instituto Res Publica, José Francisco Lagos, explica que el número de escaños al que se llegó, de 138 diputados, "es simplemente el punto medio entre lo que existía antes, de 120 cupos, y el número actual de 155". De ahí que desacreditó a aquellas que voces que reclamaron por la arbitrariedad del número escogido, recordando que "en la reforma electoral que hoy rige también se dio un cambio de criterio a última hora, fruto de las negociaciones políticas".

Simplemente lo que plantea el Consejo, explicó, es "un panorama general, donde no se establecen unos distritos en particular, sino que se mandata al Servel que haga un redistritaje y la distribución de los escaños".

Sobre la pérdida de representación de la regiones, Lagos reconoció "que impactaría, pero no de manera considerable en algunos casos, ya que la reducción de escaños sería cercana al 10% y, por ende, en aquellos distritos donde se escogen más parlamentarios podría haber una disminución de entre uno y dos cupos". Comentó que "eso no altera necesariamente las grandes mayorías, pero sí afectaría los casos de arrastre más emblemáticos".

Es probable, advierte, "que dejemos de ver tantos diputados electos con muy poco porcentaje de los votos, arrastrados por el actual sistema proporcional, un fenómeno que se vería reducido por la disminución de cupos a repartir".

"argumentación pobre"

Rodrigo Espinoza, analista político y director de la Escuela de Administración Pública de la Universidad Diego Portales (UDP), comparte la crítica sobre la escasa justificación técnica del número que escogió el Partido Republicano, pero reconoce la validez del argumento de terminar con la fragmentación que experimenta el Congreso, donde hay más de 20 fuerzas políticas con representación legislativa.

Aun así, considera que "la argumentación ha sido bien pobre" a la hora de aterrizar los 138 escaños a la realidad y cómo quedará el tamaño de las regiones".

La única certeza que tiene hasta ahora es que "a partir de la propuesta de los republicanos, los distritos quedarán limitados a una representación de entre dos y seis escaños parlamentarios, lejos de los ocho que entregan hoy día a regiones con mayor número de habitantes". Así, de ser aprobada en estos términos la nueva Constitución, la Región de Valparaíso se verá obligada a rebajar los 16 cupos que hoy, en conjunto, ofrecen los distritos 6 y 7.

¿En qué se traduciría esta reducción? El académico de la UDP explica que "en distritos más pequeños, lo que mermaría la capacidad de representación que tienen las regiones, que serán las más afectadas por esta medida". Cree que "casi será como una política de la binominalización, que fue el sistema que dejó amarrada la dictadura, y donde todos los distritos tenían magnitud dos, algo que, con esta medida, se dará varios casos".

"se vuelve al binominal"

Consejeros del oficialismo cuestionaron desde un comienzo la campaña que inició la mayoría del Partido Republicano y Chile Vamos por disminuir la representación de las regiones en el Congreso Nacional, posición que para el experto de la UDP Rodrigo Espinoza tiene que ver con que el "distritaje termine siendo favorable a la derecha en las próximas elecciones, permitiéndole, de manera artificiosa, tener mayoría o, al menos, tener poder de veto".

De ahí que insiste que la medida es más bien "una herencia de lo que dejó el sistema binominal en su minuto, que sobrerrepresentaba a la derecha".

"Esta propuesta no va en línea de aumentar o mejorar la representación, e incluso deja la puerta abierta para la reinstauración del superado sistema binominal".

María Pardo, Consejera (Convergencia Social)

"Creemos que corresponde que la representación sea de las mayorías, a fin de que le otorguemos estabilidad política a nuestro país".

María de los Ángeles López, Consejera (Partido Republicano)

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