Patrón productivo industrial de Quintero
La "zona de sacrificio" de la conflictuada bahía podría ser centro de una restricción sin precedentes en las próximas semanas. Para entender el debate, debe tenerse claro que de las 1.600 hás. del área en discusión, 600 se hallan ocupadas y 1.000, desocupadas. ¿Tiene el país un plan B para ello?
Luego del ingreso a la Comisión de Ordenamiento Territorial del Consejo Regional (Core) de la modificación al Plan Regulador Metropolitano de Valparaíso (Premval) por parte de la Seremi de Vivienda para la denominada "zona de sacrificio" en Quintero y Puchuncaví, en cumplimiento del mandato emanado de la Corte Suprema en 2019, tras sucesivos episodios de contaminación, el órgano administrativo regional tiene quince días para su evaluación desde el pasado 28 de septiembre.
La propuesta de la "imagen objetivo" para la zona industrial deberá someterse a consulta pública, con el fin de regular los usos de suelo en la zona e impedir la instalación de nuevas industrias pesadas, después de las observaciones del Core.
De acuerdo con la seremi de Vivienda, Belén Paredes, se mantendrán las audiencias públicas para dar la forma definitiva al proceso de consulta, en tanto el delegado presidencial para la Gestión de la crisis socioambiental de Concón, Quintero y Puchuncaví, Alejandro Villa, apunta a la resolución definitiva de la zonificación de más de 1.600 hectáreas con el propósito de provocar un área de amortiguación entre el parque industrial y las áreas rurales y urbanas de las comunas de Puchuncaví y Quintero.
Para entender el debate, debe tenerse claro que de las 1.600 hás. del área en discusión, 600 se hallan ocupadas y 1.000, desocupadas. La Seremi de Vivienda busca reconvertir el área vacante a través de "desarrollo sostenible y diversificación de usos de corte inofensivo, tales como equipamiento con destino comercial, empresarial, cultural, científico, de energías renovables o limpias".
Pero ello tampoco es sinónimo de que se respetarán los permisos existentes. Ya se cerró la Fundición Ventanas y ahora la Comisión de Uso del Borde Costero pide que no se renueve la concesión marítima del terminal de ENAP en Quintero. La pregunta, al final del día, es si está el país dispuesto a limitar el crecimiento de ciertas empresas estratégicas (buena parte del desembarco de combustible, por ejemplo) sin un plan B en su reemplazo.