Impacto turístico del Festival 2024
Aunque se valora la anticipación con la cual se dio a conocer la parrilla de artistas, hay varios desafíos pendientes a nivel organizativo.
Con más anticipación que el año pasado y un sigilo que permitió mantener como sorpresa varios de los artistas comprometidos para febrero de 2024, la próxima edición del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar comenzó la recta final de su preparación. Serán cuatro meses de intensas definiciones, desde los humoristas que suelen ser un foco de controversias y alto rating, hasta el número pendiente, reservado, según la organización, para una artista de talla internacional.
Las buenas sensaciones que dejó la presentación en directo por televisión de la parrilla de artistas, de la cual incluso participaron los concejales Sandro Puebla (Ind.-PS) y Jorge Martínez (UDI), alientan las perspectivas viñamarinas de que el verano 2024 será uno de repunte definitivo, que dejará atrás el periodo de estallido social y pandemia para volver a las cifras de ocupación hotelera y visitas que históricamente han caracterizado a la ciudad. Sin embargo, hay que apuntar un par de temas pendientes y desafíos -o amenazas, según se les mire- que las autoridades locales y el gremio del comercio deben asumir antes de hacer proyecciones demasiado optimistas, en un periodo lleno de incertidumbres económicas.
En lo estrictamente festivalero, el turismo viñamarino necesita que Canal 13 y TVN pongan a la ciudad al centro de su esfuerzo programático durante febrero, ojalá antes. La presencia de los matinales y la realización de programas satélites en la comuna otorgan una plataforma mediática única a la ciudad y agrega atractivos adicionales al verano, incluso varias semanas antes de que parta la cita internacional, programada desde el domingo 25 de febrero hasta el lunes 1 de marzo. La proyección internacional que puede aportar Star Channel será relevante en la medida que su presencia en las calles de Viña sea más concreta y extensa.
La responsabilidad municipal estará puesta en el control del comercio ambulante en el borde costero y en la presión que ejerza sobre el Gobierno central para obtener mayores resguardos y una seguridad a toda prueba durante el verano que se aproxima. En paralelo, el sector privado tiene como misión construir una oferta de atractivos potentes, que operen como complementos perfectos de la cita festivalera.