(viene de la página anterior)
La diputada de Convergencia Social (CS) por el Distrito 6, María Francisca Bello, coincide con Cuello en que "la derecha ha querido instalar el estallido como el estallido delictual". Por ello, considera "una verdadera lástima que las legítimas manifestaciones de descontento de la ciudadanía sean vistas de esa manera".
Para la parlamentaria, que el 18 de octubre de 2019 se enmarque de esa forma demuestra "que no hay realmente voluntad de avance si van a utilizar esos términos y se niegan a aceptar que durante el estallido sí hubo violaciones a los derechos humanos por agentes del Estado, reconocidas hasta por la misma Cámara".
Bajo su mirada, "el estallido se origina como una respuesta a las tensiones acumuladas en el Chile posdictadura, donde se radicaliza un modelo neoliberal que profundiza la desigualdad y la segregación".
A su juicio, el ciclo permanece inconcluso y "a cuatro años de las marchas más masivas de la historia moderna en nuestro país, no hubo una sola respuesta estatal. Y ni el Consejo Constitucional actual ni la Convención pasada fueron una salida reconocida por la ciudadanía como la solución a las tensiones".
"malestar latente"
La idea de que el país está estancado desde ese momento, que las inquietudes sociales no se han resuelto y que incluso en términos económicos se evidencia un retroceso es compartida transversalmente por los parlamentarios.
El senador Juan Ignacio Latorre (RD) coincide "en que no hemos avanzado mucho en estos cuatro años pos estallido social. Un movimiento popular que levantó muchas demandas de cambios estructurales en distintas materias que, hasta el día de hoy, no hemos podido concretar".
En ese sentido, tiene la certeza de que "el malestar está latente, junto a una irritabilidad de la gente, el desencanto con el sistema político y la fragmentación que siguen presentes".
Lo importante para Latorre es recordar la fecha desde "aquella multitudinaria manifestación del 25 de octubre de 2019, donde millones de personas salieron a las calles de manera pacífica a pedir cambios profundos". El propio Sebastián Piñera, recordó, "en ese momento dijo que había escuchado al pueblo y que había que avanzar hacia un país más solidario y con más justicia social".
Sobres las salidas que se buscaron a la crisis, el legislador puso sobre la mesa "los dos procesos constituyentes que van y que no están generando unidad ni estabilidad, guiados por procesos electorales y con mirada muy de corto plazo".
"Los temas que a la ciudadanía le importan, en términos de mejorar las pensiones, la salud, la vivienda, la seguridad social, siguen pendientes", reflexionó.
"Un movimiento popular que levantó muchas demandas de cambios estructurales en distintas materias que, hasta el día de hoy, no hemos podido concretar".
Juan Ignacio Latorre, Senador (RD)
2 órganos constituyentes se han conformado desde el estallido como respuesta a la crisis. La Convención fue el primero, que terminó con un fracaso en las urnas, mientras que el desenlace del segundo es incierto.