La Dirección de Control del municipio de Viña del Mar realizó una auditoría al cumplimiento del contrato por el uso de Sausalito que suscribieron en julio del año pasado la alcaldesa Macarena Ripamonti y Everton. En su informe, la unidad fiscalizadora acusa cinco incumplimientos por parte del club oro y cielo, además de dar cuenta de un pago pendiente de 86 millones de pesos por derechos publicitarios y de ventas en el recinto. Esta deuda originó una disputa entre las partes que hoy se tramita en la justicia civil.

La auditoría, efectuada a petición del concejal Pablo González, se entregó el 30 de mayo pasado, pero además tiene dos actualizaciones, realizadas en agosto y septiembre.

Las faltas por las que apunta a la S.A. tienen relación con la entrega de entradas para los partidos que el primer equipo auriazul disputa en el coliseo de subida Padre Hurtado, pues se le cedió al municipio un número menor al pactado. Tampoco se cumplió con la realización de preliminares de los equipos de cadetes; no se entregó la póliza de seguro para cubrir los siniestros que pudieran afectar a personas o bienes materiales durante los partidos; no se depositó en la Tesorería Municipal la boleta de garantía actualizada de 300 UTM que exige la décimo quinta cláusula del comodato; y no se realizó a tiempo la instalación de la nueva fachada del estadio, que según el convenio firmado entre las partes debía ejecutarse durante el segundo semestre del año pasado y se instaló recién la semana pasada.

Respecto a esta fiscalización el municipio respondió a través de su dirección de comunicaciones que "en cada comodato que se establece con alguna organización, se realiza un monitoreo constante para dar cumplimiento a cada una de las exigencias establecidas que son aprobadas por el Concejo Municipal".

De acuerdo a la alcaldía, la mayoría de los incumplimientos mencionados en la auditoría ya fueron subsanados. Afirman que se regularizó la entrega de tickets, que la boleta de garantía siempre estuvo vigente, que la malla en Sausalito ya se instaló, y que las bases del campeonato nacional y la Ley 19.327 impiden la disputa de preliminares de fútbol femenino. No se refiere a la póliza de seguro pendiente ni a los partidos de cadetes en el estadio.

Everton también respondió por escrito, a través de su área de prensa, afirmando que el "informe está desactualizado o incompleto...se han ido cumpliendo todos los puntos, entendiendo que varios de ellos implican un gran esfuerzo logístico y/o una importante inversión".

En el análisis punto por punto de los aspectos cuestionados por el informe de la Dirección de Control, la sociedad anónima oro y cielo asegura que entregó "en tiempo y forma" la boleta de garantía y la póliza de seguro; que compensó al municipio por la diferencia de entradas que no entregó; que es inviable en términos legales y reglamentarios realizar preliminares; y que la fachada del estadio se instaló "durante la vigencia del comodato actual".

"El Sausalito ha sido nuestra casa durante décadas. Tenemos una excelente relación con la Municipalidad de Viña del Mar. Todos los asuntos son acordados y trabajados en conjunto", remarca la institución propiedad del Grupo Pachuca.

Cuestionamientos

Pese a que tanto desde la alcaldía como desde Everton se desestiman las observaciones que realizó la Dirección de Control sobre el comodato del estadio, entre los concejales persisten las dudas y los cuestionamientos sobre el cumplimiento del contrato.

El edil René Lues (DC) manifestó que pese a estar de acuerdo en mantener y profundizar el vínculo con el equipo oro y cielo, "ello no obsta para exigir al club el cumplimiento íntegro en tiempo y forma de los compromisos y contraprestaciones establecidas en la transacción firmada con el municipio, pues es la única manera de fortalecer las confianzas y generar un positivo trabajo futuro".

En la misma línea, Antonia Scarella (Ind.-UDI) anticipó que pedirá que el concejo ponga en tabla la revisión de los puntos del comodato que no se han cumplido por la S.A. evertoniana.

"Hay que revisarlo de manera urgente para que se rindan cuentas de las sanciones y se discuta la renovación. Solicitaremos un informe al respecto y que se presenten todos los antecedentes al concejo a la brevedad posible", señaló, añadiendo que la información recabada servirá a la hora de definir la renovación del convenio con el club para el uso del estadio, que expira a fines de diciembre.

"Sin duda, será una discusión importante que tendremos que tener, el año anterior ya fue un tema muy polémico y de larga discusión y este año no será diferente", dijo la arquitecta.

La investigación realizada por el jefe de auditoría del municipio, Rodolfo Acevedo, se efectuó por petición del concejal Pablo González (PC). El edil afirma que tras conocer sus conclusiones, "lo que hoy día toca es corregir, muchos concejales hablan de ética y de las buenas prácticas, pero cuando se menciona a la sociedad anónima Everton algunos se allanan, porque tuvieron compromisos con quienes en su minuto fueron parte del concejo municipal y también de la sociedad anónima Everton".

El edil acusa que los incumplimientos de "esta empresa" hacen que sea inoficioso suscribir un contrato con ellos "cimentado en las buenas intenciones". Su propuesta es que se firme un documento que pase íntegramente a la ordenanza de derechos municipales, donde tengan una rebaja en el cobro por el uso del estadio.

"No les estamos quitando el Sausalito, pero ante sus incumplimientos y la judicialización de la deuda que mantienen con nosotros, hay que sanear la relación", sentencia.

"Somos el club que más contribuye a un municipio en el país, por lejos, y eso es fruto del buen trabajo mancomunado entre las partes".

Everton S.A.D.

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