"El desorden más importante para resolver es el mental"
La abogada, influencer y emprendedora prepara su salto desde las redes al papel.
"Vade retro, perfeccionismo", podría figurar como advertencia ideal para alguna de sus -hasta ahora- cinco plataformas de redes sociales. Pero Catalina Schaerer Bascuñán, el cerebro y rostro tras la exitosa "Mamá sin Caos", no necesita explicitar la que pareciera ser su declaración de principios.
Con más de 1 millón y medio de seguidores (y contando) en Instagram, Tiktok, Facebook, Youtube y Pinterest, esta abogada, influencer, esposa y mamá de tres niños, que siempre quiso ser comunicadora, está por lanzar su primer libro físico: "Mamá sin caos" (Editorial Forja), donde profundiza consejos, reflexiones y experiencias en torno a la maternidad sin complejos.
El texto añadirá un nuevo canal al verdadero "ecosistema" mediático (además de sus redes, dispone de cursos y talleres, e-books y pronto un podcast) al que dio vida en 2019, un espacio que promueve lo que denomina "libertad para maternar".
"Sentía que en las redes sociales abundaban las cuentas de maternidad que se centraban en los hijos, pero olvidaban a la mamá salvo cuando había que cargarle la mano con obligaciones y deberes. La salud mental materna está muy dañada, pero en esa época era peor aún, porque todo era perfecto. Era imposible encontrar una foto de una mamá sonriente y relajada en medio de un piso regado de juguetes", evoca.
Esa inquietud, de no identificarse con la figura materna predominante, fue el germen de su propuesta. "Estaba convencida de que existían otras mamás que se sentían igual que yo. Así que me lancé a diseñar una cuenta que se dedicara a combatir ese estándar de perfección, a liberar a las mamás de esa carga y a empoderarlas a que se atrevieran a poner en el centro de sus maternidades para autocuidarse. Ya no más esa maternidad servicial. Así fue como nació 'Mamá sin caos'", añade.
Inicio difícil
El tránsito desde que surgió la idea hasta el indudable éxito del que hoy goza, no estuvo exento de complejidades. De hecho, casi no ocurre, debido a un involuntario error de timing: su primer post fue cinco días antes del estallido social. "Me sentía ridícula e incómoda de estar compartiendo en las redes algo que no se relacionara con la contingencia nacional", dice. El arranque dubitativo derivó en el cierre de las cuentas. Hasta que otro evento improbable llegó: la pandemia y sus cuarentenas.
"Vi una oportunidad y reabrí la cuenta con un fuerte mensaje de calma y autocuidado". Sin embargo, la tendencia era contraria: los llamados eran a aprovechar el encierro, cocinar, decorar, ejercitarse. "La gente me pedía que subiera recetas y actividades infantiles, y yo me negaba. Quería ser fiel a mi línea editorial, pero eso significaba que se iba más gente de la que llegaba. La cuenta se achicaba todos los días, y se me apretaba la guata. Quise rendirme un montón de veces y pensé en botar la cuenta y volver full al derecho como 15 veces", añade.
Pero la recomendación de una psicóloga extranjera, que ayudó a crecer los seguidores, y el cambio de paradigma, con un encierro que se extendería más de lo que se creía, trajeron certeza y la luz. "Mamá sin caos" podía ponerse de pie. La incertidumbre, no obstante, no la dejaba soltar su actividad como abogada independiente. Hasta que ocurrió, a inicios de 2021, cuando dejó las leyes por el emprendimiento digital.
Fidelidad editorial
Desde entonces, la ruta sólo ha traído ganancia. Desde fama repentina y fotos en la calle, a miles de comentarios y más de 500 mensajes internos cada día ("no alcanzo nunca a leerlos todos, pero me emociona mucho leer los testimonios que me comparten"), rédito económico y consolidación de una comunidad. Hasta de los infaltables haters, asegura, ha aprendido.
¿Secretos? Trabajo, persistencia y fidelidad editorial. "Lo que planteo no es algo nuevo ni original. La madre en el centro me refiero a que nadie puede dar más de lo que tiene, por lo que si una no es paciente consigo misma y perdonadora, difícilmente podrá dar ese trato a otros. Si no se cuida, difícilmente podrá cuidar de otros. Si no aprende a poner límites, difícilmente podrá enseñar a sus hijos a hacerlo y hacerlos respetar. En el fondo, es practicar la verdadera crianza respetuosa: aquella que respeta tanto al hijo como a la mamá. La maternidad servicial no es respetuosa de la madre, y pretende que el hijo se desarrolle a costa de la mamá, y eso no puede ser", resume.
La filosofía es motivar a cuidar la reserva emocional, base del rol materno, pero también de las otras tantas dimensiones de la mujer: pareja, trabajadora, amiga. "Las 'Mamás sin caos' entendemos que el desorden más importante de combatir es el mental, no el físico", comparte, asegurando que la terapia que tuvo y tiene fue clave.
"Como sé que es un privilegio, tomo mucho de los aprendizajes y reflexiones que nacen en mis sesiones para poder compartirlo con quienes no pueden acudir a terapia. Y, por otro lado, ha servido como inspiración a aquellas personas que tienen la duda sobre si ir o no a un psicólogo", asegura.
En eso también importante es su "comisión de expertos", cinco terapeutas y académicos que, bajo condición de absoluta privacidad, le ayudan a "aterrizar conceptos sobre salud mental", supervisando sus posts y contenidos. El respeto por el rol que juegan ellos y también otros especialistas, con los que ha coincidido en su vida en redes, le han hecho ganarse el cariño de sus seguidoras.
"Mi comunidad es enorme, yo habría pensado a estas alturas que estaría llena de detractores, especialmente porque mi discurso puede ser duro para muchas personas que aún abrazan la idea de una maternidad servicial y una mujer postergada como sinónimo de buena mamá. La cantidad de apoyo y amor que recibo, incluso de quienes no están de acuerdo conmigo, pero me lo plantean desde el respeto y la educación, son la mayor parte de mi experiencia online", admite.
Escritora
Sobre su libro, Catalina indica que el origen fue toda una sorpresa. Forja la contactó para activar la idea, "pero yo nunca había escrito nada aparte de mis publicaciones en redes sociales y los documentos legales cuando ejercía como abogada". Aun así se animó, y dio vida a un borrador pidiendo "que con toda la libertad me dijeran si lo que les presentaba era un bodrio o no".
No lo fue. El borrador se convirtió en un libro y hoy está en preventa en Antártica, disponible como e-book en editorialforja.cl y próximamente en otras librerías. ¿Con qué se encontrarán sus lectores? Con los temas que aborda en sus redes, pero "de una manera mucho más inspiradora y motivante. Sin duda este libro es una mayor fuente de motivación y empoderamiento materno de lo que jamás mis redes sociales han logrado ser, y pretende ser esa compañía en el bolsillo y esa dosis de empatía que tanto necesitamos las mamás", finaliza. 2
La maternidad servicial no es respetuosa de la madre y pretende que el hijo se desarrolle a costa de ella, y eso no puede ser".
Marcelo López M.
reportajes@mercuriovalpo.cl
El libro contendrá "de una manera mucho más inspirado y motivante" los temas online.
"