"Everton tiene grandes chances de luchar arriba en los últimos cinco partidos"
Roberto Sensini dejó la banca de Everton hace más de dos años. Desde aquel 2021, marcado por la pandemia y el fútbol sin público, la posición del club viñamarino ha mejorado. Sin embargo, desde la partida del trasandino que los oro y cielo no pueden clasificar a una copa internacional.
Ahora, el exmundialista argentino disfruta de su vida en Rosario, atento a cualquier llamado de algún club que quiera contar con sus servicios.
"Hubo acercamientos por parte de otros clubes de acá y una posibilidad de arrancar a una división más baja, pero con mi cuerpo técnico seguimos a la espera, preparándonos para algún nuevo trabajo", cuenta "Boquita".
A pesar de haber dejado el cuadro viñamarino hace más de dos años, mantiene su seguimiento sobre el fútbol chileno y continúa, como él señala, con su estrecha relación con el país.
- ¿Cómo evalúa su paso por Everton durante esos dos años que dirigió en Viña del Mar?
- Fue una etapa difícil por la pandemia. No era simple, no se podían organizar bien los trabajos, fue duro para todos. Creo que lo llevamos bastante bien y que nuestro trabajo en el campeonato fue bueno. Por ahí nos faltó ganar la final de Copa Chile ante Colo Colo. Después de eso terminamos el año y se hizo un examen de todo, con Pedro Cedillo habíamos hablado de seguir, pero yo no estaba muy convencido. En general fue una experiencia positiva. Me fui con buena relación con la gente, que recordaré con gran afecto.
- Su experiencia en los oro y cielo fue una de las únicas fuera de Argentina como entrenador. ¿Con qué imagen se fue del fútbol chileno?
- Para mí fue una especie de descubrimiento, me gustó. Creo que existe una intención de jugar, de manejar la pelota, con algunas limitaciones como es normal, porque a veces se requieren los elementos para jugar así. Me agradó, también, la organización. En general, me llevé una muy buena imagen, tengo una buena relación con la directiva pasada. La verdad es que vi muchas cosas positivas. El 2021 fue un año complejo en lo personal y por eso opté por volver a Argentina.
- Usted dijo que sigue el fútbol chileno. ¿Qué opina del momento de los viñamarinos en el torneo?
- Sé que están en los primeros puestos, haciendo una buena campaña. Más allá de los últimos puntos que perdió de local, el equipo está quinto y luchando por los puestos de copas internacionales. Cuando yo llegué, Everton estaba a 3 o 4 puntos de los que peleaban el descenso, aunque después pudimos terminar más cómodos. Me parece que es un buen crecimiento, es el segundo año de Meneghini y por esa estabilidad la gente del club debe estar contenta.
- Desde su partida que Everton no logra clasificar a un torneo continental. ¿Qué cree que necesita para asegurar uno de esos cupos?
- Continuidad. Me parece que el equipo está bien estructurado. Les ha tocado perder algunos partidos de local y eso por ahí te penaliza. Creo que Everton tiene grandes chances de luchar arriba en los últimos cinco partidos, a pesar que los líderes se escaparon un poco. Lo primordial es que tienen el plantel para lograrlo.
- El fútbol nacional no vive su mejor momento, tanto a nivel de selección como internamente. ¿Identificó alguna carencia en su paso por Chile?
- Creo que el recambio es un problema. Esos grandes jugadores de la época dorada, que le dieron tantas alegrías a Chile, ya tienen sus años. A mi juicio eso es lo que le está pasando a Berizzo, encontrar ese relevo, como sí lo han hecho Brasil, Argentina y Uruguay, por ejemplo. También, los equipos grandes han perdido un poco su nivel, sobre todo la Universidad de Chile, creo que los tres deberían sacar más ventajas con los jugadores que tienen.
- Everton realizó cambios en su directiva hace poco. ¿Cómo fue su relación con el Grupo Pachuca?
- De las únicas interacciones que tuve con ellos fue cuando trajeron a un jugador que nosotros no pedimos. Con Pedro (Cedillo) lo hablamos en su momento, fue algo que lo superó y no pudo evitarlo. En algún momento quisimos reforzar el ataque, pero no se dio. Jugamos la final de Copa Chile con Cuevas arriba, sin un delantero. Si pudiera volver atrás y cambiar algo, exigiría más.
- ¿Cuál es su opinión respecto a la multipropiedad de clubes?
- Son estructuras muy grandes, que abarcan mucho porque compran jugadores jóvenes y los hacen jugar en distintos clubes. El Grupo Pachuca hace mucho que está haciendo esto, fue uno de los pioneros y trabajan muy bien, eso está más que claro. Después uno puede encontrar distintas interpretaciones, yo no lo veo mal, siempre y cuando no haya intereses que vayan más allá de lo futbolístico.
- Ahora el fútbol de los Juegos Panamericanos se juega en la Región de Valparaíso. ¿Cree que eso puede ayudar a revitalizar el deporte de la zona?
- A mí me tocó estar en el Sudamericano sub20 de 2020. Todas estas cosas le dan visibilidad a la región, en este caso a Viña del Mar, que es un lugar muy estratégico para el país. Estos eventos son importantes, porque te abres al mundo y llega un crecimiento importante, el deporte reúne a mucha gente.
- Hace poco se prohibieron las casas de apuestas en Chile, lo que generó su desvinculación del fútbol. ¿Qué opina del involucramiento de estas empresas en el deporte?
- Creo que está mal, este tema no es nuevo. Estas compañías movilizan mucho dinero, pero si queremos algo más transparente se deben regularizar ciertas cosas y me parece bien que se haga. Lo mismo sucede con el tema de los representantes, que acá es un problema y que también noté en mi paso por Chile.
"Creo que en Chile existe une intención de jugar, de manejar la pelota, con algunas limitaciones como es normal".
"Me parece que el club ha crecido, es el segundo año de Meneghini y por esa estabilidad la gente debe estar contenta".
19.00 horas del próximo lunes se jugará en Santa Laura el partido pendiente entre Universidad de Chile y Everton.
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