La caída a cero de la inversión turística
Por primera vez desde que se realiza, el catastro que elabora la CNC no identifica ningún proyecto en la Región de Valparaíso. Esta caída responde, entre otras causas, a la incapacidad de la zona para reconquistar aquellos turistas que dejaron de venir debido al estallido social y la pandemia.
El catastro de inversión del sector turístico e inmobiliario de segunda vivienda y resort con fines turísticos, con proyectos en ejecución y estudio por un valor igual o superior a US$ 3 millones a lo largo del país, alcanzó un monto de US$ 522,1 millones a junio de 2023, lo que representa una caída respecto del estudio anterior y un récord poco admirable: es el menor monto registrado desde que se inició el catastro, en 1994. Sin embargo, tan malo como parece, ese no es el dato más preocupante del estudio desarrollado por la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile (CNC), sino el siguiente: la Región de Valparaíso, que solía reunir el 20% de la inversión turística en cada estudio de los últimos treinta años, desaparece de este último índice, sin proyectos en estudio o desarrollo.
Esta caída a cero responde a varios fenómenos, entre ellos, la incapacidad de la zona para reconquistar aquellos turistas nacionales y extranjeros que dejaron de venir debido al estallido social y la pandemia. Sin esa demanda necesaria, no existe interés en el sector privado por invertir las fuertes sumas que implica un proyecto de alto costo y dudosa rentabilidad. La pasividad de las autoridades para solucionar la falta de certezas jurídicas que enfrentan muchas iniciativas privadas y la judicialización de tantos proyectos turísticos son otras dos causas clarísimas de esa caída en la inversión regional. Lo penoso es que no se observa, ni en el sector público ni privado, el interés, la fuerza o la creatividad para revertir esta situación con un plan de acción que aborde la temporada que está ad portas de iniciarse; menos, la capacidad de trazar en conjunto un camino común de largo plazo que permita reubicar a la Región en el sitial que siempre ocupó en el ámbito turístico nacional. Con un dinamismo mucho más resuelto, el vacío dejado por Valparaíso lo ocupó Coquimbo, que alcanza un 15% de la inversión turística, con proyectos por US$ 80 millones.