El problema infinito de las listas de espera
Un informe ministerial calculó que a nivel regional hay 277 mil pacientes que esperan una operación o atención de especialistas. Aquí se requiere una intervención mayor, que destine recursos, especialistas y un equipo exclusivo, que permita a los pacientes albergar una esperanza de que serán atendidos.
Con 277 mil pacientes pendientes de recibir una prestación médica en el sistema público, la Región de Valparaíso presenta una de las situaciones por listas de espera más críticas a nivel país, de acuerdo al segundo informe cuatrimestral del Ministerio de Salud. La cifra representa un aumento de 12.5% desde marzo de 2022 y el Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota, con 166 mil pacientes, acumula la mayor cifra de casos sin resolver. El problema es grave porque cada una de esas 277 mil personas representa una situación familiar dramática, el calvario personal de un enfermo que necesita la atención de un especialista o el sufrimiento de un paciente que requiere una intervención con rapidez. La falta de médicos disponibles, la infraestructura deficiente y la poca coordinación entre el sector público y privado para gestionar las soluciones que se necesitan son todas causas que desde hace muchos años gatillan el engrosamiento de las listas de espera y se vieron aumentadas durante la pandemia, que paralizó atenciones y operaciones que no fueran urgentes.
Para enfrentar esta verdadera emergencia sanitaria, el Gobierno contempla invertir cerca de $ 75 mil millones el próximo año en la zona, algo así como $ 275 mil por paciente pendiente, una cifra que es insuficiente y deja en evidencia la magnitud del esfuerzo que debe hacer el Estado para enfrentar el dilema de las listas de espera. Profundizar el actual plan, que incluye compra de servicios en el sistema privado, extender el horario de atención de los pabelllones quirúrgicos y transparentar la información para mejorar la coordinación entre servicios, es una acción loable, pero poco puede significar en un tema que se incrementa en cifras monstruosas cada día. Aquí se requiere una intervención mayor, que destine recursos, especialistas y un equipo administrativo con dedicación exclusiva, que permita a los pacientes albergar una esperanza de que su caso será atendido pronto.