Las preocupantes señales del 2024
Mientras el gerente de Enap advierte un futuro complejo e incierto, el índice de confianza empresarial está por el suelo. ¿Qué debe pasar para poner en movimiento las soluciones que esta Región necesita, cuando las autoridades prefieren ser autocomplacientes?
En medio de la algarabía por las medallas panamericanas y el debate surgido por la nueva propuesta constitucional, la frase más preocupante de esta semana la dijo el gerente general de Enap, Julio Friedmann, quien pese al momento positivo que pasa la empresa, lanzó una advertencia sobre el duro futuro que se viene para todos. "Nos estamos preparando para un escenario complejo e inestable", advirtió Friedmann, dado que "el aumento en la conflictividad geopolítica ha impactado tanto los precios internacionales de nuestra industria (la refinación y comercialización del petróleo) como los costos de suministro, además de otras complejidades propias del negocio. Es justamente ahora, en nuestro mejor momento, donde tenemos que focalizar los esfuerzos que nos permitan navegar el año turbulento que se nos viene".
Como señal a nivel regional es preocupante, porque la estatal tiene una gran planta refinadora en Concón, un terminal en Quintero y una red de oficinas y gasoductos entre ambas comunas, que constituyen piezas estratégicas del engranaje económico regional. Sin embargo, cuando el mensaje de Friedmann se junta con otros datos de la realidad reciente, como los resultados del Índice de Confianza Empresarial de la Región de Valparaíso (ICE), elaborado por la Asociación de Empresas Región de Valparaíso (Asiva) en conjunto con la Universidad de Valparaíso (UV), el panorama general del 2024 se torna sombrío. La inseguridad, el elevado desempleo, el limitado crecimiento económico y la escasa demanda turística en toda la región mantienen a los empresarios de la zona en ascuas. Pero nada de esto parece preocupar a la autoridad, que prefiere alabar un mezquino 4% de reducción en los casos de homicidios tras seis meses del Calles sin Violencia y defender el escuálido 3% de aumento en el presupuesto de inversión regional para 2024. ¿Qué debe pasar para poner en movimiento las soluciones que esta Región necesita?