Mañana se cumplen tres meses desde el último partido que Wanderers jugó en el estadio Elías Figueroa: el 9 de agosto pasado, el Decano venció 2-0 a Cobreloa en Playa Ancha. Un par de días después, el coloso de subida Carvallo cerró sus puertas debido a obras menores que tenían que realizarse por los Juegos Panamericanos.

Durante ese tiempo, los verdes debieron ser locales en el Nicolás Chahuán, el mismo escenario que probablemente deberán utilizar para recibir el próximo miércoles (19.00) a San Felipe en el partido de revancha de cuartos de final de la liguilla de ascenso.

El dirigente caturro Andrés Sánchez afirma que tenían un acuerdo con las autoridades locales del Ministerio de Deportes para que el recinto estuviera disponible dos días antes que finalice el convenio que se suscribió con la Corporación Santiago 2023 para el uso del coliseo.

Sin embargo, el seremi de Deportes, Leandro Torres, desconoce esa negociación y afirma que debido a la gran cantidad de partidos que se jugaron en la cancha playanchina durante los Panamericanos, el pasto debe ser sometido a trabajos urgentes. "Ellos pidieron el estadio el 17 de octubre y se les informó de la mantención", acusa.

"Hemos hecho todo lo que se nos ha pedido, fuimos proactivos, cuando supimos que se nos complicaban las cosas en Valparaíso conseguimos La Calera, pero lamentablemente las autoridades no apoyan a nuestro club", se lamenta Sánchez.

De acuerdo a la versión del seremi, "Wanderers sabía desde el primer momento que después de los Juegos el estadio debía ser sometido a mantenimiento, porque la Corporación Santiago 2023 tiene que devolver el recinto en las mismas condiciones en que lo recibió, con un gramado impecable. Después de dieciocho partidos su estado es deficiente". Pese a que la final del fútbol femenino de los Juegos se disputó hace menos de una semana en el Elías Figueroa, Torres insiste en que hoy la cancha "no cumple con las condiciones mínimas para el fútbol profesional".

La autoridad regional dice no saber con quién conversaron los dirigentes caturros para asegurar el uso de Playa Ancha el 15 de noviembre. Además, evita referirse al contraste con Sausalito, que recibió los mismos partidos que el Elías Figueroa durante los Panamericanos y será utilizado este domingo por Everton.

Autocrítica

Cristián Chahuán, gerente de la S.A. wanderina, explica que pedirán arrendar el estadio viñamarino como primera opción, considerando que está disponible. Sin embargo, como reconoce Andrés Sánchez, el Nicolás Chahuán es el destino más realista.

"Obviamente en el sector público vale lo que está escrito, pero los acuerdos para este tema se conversaron en el verano pasado, no ayer, no hace dos semanas. El estadio es del IND, pero habría sido más sencillo que nos dijeran que el estadio no estaba disponible hasta fines de noviembre", reflexiona el ejecutivo caturro, quien a modo de autocrítica, afirma que el error del Decano fue "haber confiado en las autoridades".

Si el equipo de Francisco Palladino pasa de fase en la liguilla, tampoco está claro que pueda ser local en Playa Ancha. "No podemos apurar a la Madre Naturaleza", se justifica Torres.

Sánchez, por su parte, trata de ver el vaso medio lleno: "En Calera nos ha ido bien, ganamos los partidos allá y la gente nos acompañó. Ahora hay que enfocarse en lo deportivo".

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Mientras regresaban de Santiago tras el partido contra Universidad de Chile, los encargados de la utilería y el fotógrafo de Everton sufrieron un violento asalto en la Ruta 68, entre Curacaví y el túnel Zapata, en la Región Metropolitana.

Los tres funcionarios del club oro y cielo se trasladaban en una camioneta con los implementos deportivos del primer equipo viñamarino y fueron encerrados en la carretera por un bus, que los obligó a detenerse. Del vehículo de pasajeros -que viajaba en la misma dirección- se bajó un grupo de personas premunidas de armas de fuego y objetos contundentes que, según denunció en un comunicado la sociedad anónima evertoniana, eran hinchas de la "U". Los delincuentes golpearon a los trabajadores y se robaron todos los artículos deportivos que transportaban: indumentaria, zapatillas y pelotas.

La dirigencia auriazul informó que los utileros y el fotógrafo quedaron con "heridas de diversa consideración" tras el ataque, además de un "profundo trauma sicológico". Pese a ello, ya se encuentran en sus domicilios. El club realizó la denuncia del delito y señaló que "espera que la Justicia haga su trabajo, (...) que los responsables sean aprehendidos y castigados".

Además, afirman que están trabajando para cautelar los desplazamientos de las delegaciones de la institución, sobre todo cuando se trate de viajes fuera de la Región de Valparaíso. "La seguridad de todos los miembros del club es un tema prioritario en el cual constantemente estamos implementando mejoras", señaló la sociedad anónima oro y cielo.

Universidad de Chile lamentó los hechos sufridos por los trabajadores viñamarinos y emitió un comunicado donde manifiesta que "condenamos el ataque, el robo y las agresiones de las que fueron víctimas funcionarios de Everton la noche de este lunes".