Gestiones alcaldicias en entredicho
Los jefes comunales de varios municipios enfrentan cuestionamientos a su gestión, que la ciudadanía debe seguir atenta. Es lamentable que este tipo de situaciones se hayan transformado casi en una norma en la Región de Valparaíso, en vez de una excepción, como debe ser.
Rinconada, Algarrobo, Valparaíso, Casablanca, Quilpué, La Ligua, Viña del Mar y Juan Fernández son sólo ocho ejemplos de municipios que han estado envueltos en cuestionamientos a sus alcaldes, actuales o pasados, debido a irregularidades, abandono de deberes, sospechas de fraude o investigaciones de Fiscalía. De hecho, cuesta dar con algún jefe comunal del Gran Valparaíso que no haya debido enfrentar a la justicia electoral por denuncias ingresadas en su contra o no se haya visto en entredicho debido a incumplimientos varios, desde el no pago de cotizaciones previsionales a sus funcionarios hasta la necesidad de prescindir de algún directivo de confianza porque terminó envuelto en irregularidades. Que esta lamentable situación se haya transformado en la Región de Valparaíso casi en una norma, en vez de una excepción, sólo viene a confirmar la advertencia que desde hace años hacen especialistas en probidad pública, de que los municipios y especialmente sus corporaciones son instituciones con demasiadas zonas opacas, de difícil fiscalización y muchos espacios para decisiones arbitrarias que los alcaldes no tienen que justificar ante nadie salvo sí mismos y, de vez en cuando, ante el Concejo Municipal. ¿Qué pasa cuando un jefe comunal tiene mayoría en un Concejo, como ocurre en varios municipios? En esto casos, la aplanadora alcaldicia pasa por encima de cualquier oposición y se socavan las funciones de control que deben cumplir todos los concejales.
Aunque el tema no es nuevo, es importante relevarlo hoy, cuando muchos jefes comunales comienzan a movilizarse en torno a su reelección y otros tantos ediles buscan un espacio bajo la protección alcaldicia para lograr lo propio. Atenta, como debe estar siempre, la ciudadanía debe ponderar no solamente los avances prometidos y alcanzados, sino qué equilibrio de poder es el adecuado para sus comunas.