Francisco Meneses V.

A más tardar el 19 de enero de 2024 debe presentarse ante la Contraloría General de la República, para su toma de razón, el reglamento de la Ley 21.553, que regula las aplicaciones de transporte remunerado de pasajeros y los servicios que ellas prestan.

Aunque se trata de un avance en el estatus legal de un servicio de alta demanda de la población, que en el momento de su irrupción generó la abierta resistencia en gremios de taxis básicos y colectivos que los acusaron de ejercer "competencia desleal", el borrador del reglamento de la denominada "Ley Uber" ha generado algo de incertidumbre.

La propuesta incluye un registro en el que se deben inscribir los conductores de las aplicaciones, debiendo contar con licencia de conducir profesional, un vehículo con motor de 1.400 centímetros cúbicos mínimo y un máximo de siete años de antigüedad.

Una vez que se promulgue el reglamento se abrirá un plazo de seis meses para la inscripción. Al acabarse ese plazo, el registro se congelará por 18 meses.

Reducir la industria

El director de la Escuela de Ingeniería Industrial de la Universidad Diego Portales (UDP), Louis de Grange, ha puesto la voz de alerta sobre esta situación. El académico ha estimado que dichas exigencias, necesarias para regularizar el servicio, podrían dejar afuera a más de 100 mil conductores.

"El reglamento que está impulsando el Ministerio de Transportes no tiene un objetivo de mejorar el estándar de servicio, ni de mejorar la seguridad (...), Tiene un objetivo de reducir el tamaño de la industria", aseguró.

A su juicio, de visarse la propuesta de reglamento, en zonas como el Gran Valparaíso provocaría "dos impactos graves. Uno es que deja a muchas zonas desconectadas, sobre todo en comunas periféricas, comunas rurales, en regiones".

"Se reduce en cerca de un 90%, en promedio, la oferta disponible y eso tiene un impacto, no sólo en empeorar la conectividad, sino también en aumentar los tiempos de viaje. Hay muchas personas que usan estas aplicaciones y la alternativa de buses, por ejemplo, que tienen es muy defectuosa, se demoran el doble o el triple, tienen que esperar mucho más y hay otras que simplemente no tienen la opción", agregó De Grange.

El segundo impacto estaría en el empleo, ya que "afectaría también a cerca del 90% de los conductores y conductoras actuales. Hay cerca de 10 mil conductoras a nivel nacional que están usando estas aplicaciones y esto las deja sin empleo".

Lo mismo ocurriría con los que son adultos mayores: "Hay un 30% más o menos que tiene más de 60, 70 años. Es una regulación que, la verdad, no se entiende", asegura.

Empleo, tarifas y espera

A nivel regional la preocupación no es menor, considerando los problemas que existen en el transporte y que podría redundar en que las personas dejasen de salir. Aunque, representantes de los gremios vinculados al sector turístico y gastronómico tuvieron distintas visiones ante los efectos que conllevaría una posible baja en la oferta de aplicaciones de transporte.

"Si bien tiene que haber un registro de los conductores y una lista, por la cual la gente pueda afianzar un trabajo, también hay que tener la seguridad para los pasajeros que el conductor es la persona adecuada, que está conduciendo un auto que cumple con todos los funcionalidades respectivas y también el auto", comentó Santiago Pérez, presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Reñaca.

Aun así, advirtió que "va a haber una baja importante de conductores", lo que tendría implicancias en "dos factores. Primero, el alza en las tarifas; segundo, más desempleo en la región".

Pérez agregó el factor de los tiempos de espera de los usuarios de las aplicaciones: "Si hoy en día hay una espera de un Uber entre 5, 6, 7 minutos, dependiendo donde te pille, yo creo que los tiempos también van a ser mucho más extensos".

El dirigente gremial planteó también que esto puede influir en las decisiones de quienes acudan a un local para compartir con amigos. "Hoy en día cuando tú sales y sabes que te vas a tomar un trago, te vas a juntar con amigos y vas a tomar una cerveza, cualquier cosa o te vas a juntar a comer algo; hoy en día prefiero pedir un auto por aplicación (...). Podría ser también un indicador al respecto y ver cómo se va modificando esta ley, cómo se le da tiempo a los conductores para ir colocándose al día", comentó Pérez.

No habría efectos

Por su parte Rodrigo Rozas, titular de la Cámara de Comercio de Viña del Mar, señaló que "creemos que toda actividad de servicios debe estar regulada por los organismos pertinentes, ya que la informalidad siempre perjudica al desarrollo natural de la economía".

"Es necesario brindar seguridad en transporte público y privado con seguros, garantías para los usuarios y sobre todo protección a nuestros turistas, cuando existe una mala experiencia", añadió.

En esa línea, Rozas estimó que "no proyectamos bajas en el turismo por la regularización de las aplicaciones, lo entendemos como una mejora continua de experiencia de los usuarios".

Por ello, indicó, "es muy importante que el Ministerio de Transporte conozca e intervenga estas irregularidades. El seremi de Transporte debe preocuparse de potenciar el transporte público en esta temporada, para no tener que lamentar la regulación".

Un juicio similar entregó Marisa Rojas, presidenta de la Cámara de Comercio de Valparaíso. "Como Cámara respaldamos todo lo que es por ley, todos los procesos son así en todo sentido, tal como le ha pasado a los alojamientos (...). Nosotros estamos siempre por la normativa, que va a costar y afectar, posiblemente sí, pero esto va a ser un proceso, que se tiene que ir adecuando y eso es por proteger al usuario", manifestó.

En esa postura, la nueva timonel de la Cámara porteña aseveró que tampoco habría un impacto profundo en la actividad turística de la zona, puesto que "aquí el turista viene a recorrer los cerros de Valparaíso, le gusta caminar y por la forma que tiene Valparaíso, en general no se utiliza tanto transporte (por aplicaciones). Así que si hablamos turísticamente, no debería de afectar tanto".

"El reglamento (...) no tiene un objetivo de mejorar el estándar de servicio, ni de mejorar la seguridad (...) Tiene un objetivo de reducir el tamaño de la industria".

Louis de Grange, Director Escuela de, Ingeniería Industrial UDP

"Si hoy en día hay una espera de un Uber entre 5, 6, 7 minutos (...) yo creo que los tiempos también van a ser mucho más extensos".

Santiago Pérez, Presidente

Cámara de Comercio Reñaca

"No proyectamos bajas en el turismo por la regularización de las aplicaciones, lo entendemos como una mejora continua de experiencia de los usuarios".

Rodrigo Rozas, Presidente

C. de Comercio Viña del Mar

"El turista viene a recorrer los cerros de Valparaíso, le gusta caminar y (...) en general no se utiliza tanto transporte (por aplicaciones)".

Marisa Rojas, Presidenta

C. de Comercio de Valparaíso

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