Urgencia a Ministerio de Seguridad Pública
El Gobierno dispuso la discusión inmediata para el proyecto de ley que crea una nueva cartera encargada de la coordinación policial.
Presionado por una oposición que cuestiona la efectividad de las medidas adoptadas para combatir la delincuencia y en respuesta al llamado hecho por el presidente del Senado, Juan Antonio Coloma, sobre la necesidad de avanzar en la agenda comprometida hace un año, el Gobierno dispuso ayer la discusión inmediata para el proyecto de ley que crea el Ministerio de Seguridad Pública. La iniciativa, que se encuentra en su segundo trámite constitucional en el Senado, luego que en septiembre fuera aprobado con modificaciones por la Cámara de Diputados, quita al Ministerio del Interior la coordinación con las policías y entes persecutorios, así como el diseño de las políticas de prevención de delitos, para entregar ambas materias a una nueva cartera. El objetivo es evidente: mejorar la profundidad con la cual el Ejecutivo aborda las materias vinculadas a la seguridad pública, especialmente aquellas que requieren miradas estratégicas nuevas y la asignación más rápida y eficiente de recursos ante el surgimiento de fenómenos delictuales de singular violencia, como el sicariato y el crimen organizado.
Este cambio específico genera consenso entre los parlamentarios, ya que significa elevar al rango ministerial aquellas materias que hasta ahora se encuentran repartidas en distintas subsecretarías, no siempre coordinadas de la mejor manera.
Sin embargo, en una evidente señal de que el ambiente político vive días de profundas discrepancias, ni siquiera este consenso básico alcanza unanimidad. Lo curioso de este caso es que los mismos diputados que apuestan a una preeminencia de la agenda de seguridad pública en respuesta a la proliferación de los delitos violentos, critican o minimizan el impacto de un ministerio específico dedicado al tema. La contradicción es evidente y revela un discurso superficial y equivocado sobre las acciones más eficientes para enfrentar la delincuencia. Es importante ser claros. La creación de un Ministerio de Seguridad Pública y el conjunto de cargos que lleva aparejados no soluciona por sí solo los problemas asociados a la delincuencia, pero significa un fortalecimiento de los esfuerzos encaminados a cumplir dichos objetivos y mejora la coordinación de los entes involucrados.