Wanderers falla en la primera final y consigue empate con sabor a derrota
FÚTBOL. El Decano no pudo sostener su ventaja y a cinco minutos del final Iquique le igualó el partido en Playa Ancha. La llave por el ascenso sigue abierta, pero los nortinos llegan en mejor pie.
La mayor virtud del Wanderers de Palladino es quizás también su peor defecto: el equipo del uruguayo cree en su estilo de juego y muere con las botas puestas.
Aplicando un esquema que lo llevó a disputar el cupo de ascenso directo hasta el último minuto de la fase regular del torneo y que luego lo instaló en la final de la liguilla, el Decano consiguió un amargo empate 1-1 ante Iquique en Playa Ancha que deja la llave abierta, pero le permite a los nortinos tener un cuerpo de ventaja en el cierre de la serie, que se disputa el domingo en el Tierra de Campeones.
No es difícil leer al once de Valparaíso: sus premisas son el orden defensivo, equilibrio en mediocampo y velocidad por las bandas. Todas ellas las aplicó a cabalidad anoche en el Elías Figueroa.
Meneses tuvo a raya al gigante Steffan Pino, Vásquez defendió bien y se convirtió en un agente ofensivo de calidad por la derecha, Pereyra manejó los tiempos e incluso llegó nuevamente al gol, Cepeda aportó vértigo.
Sin embargo, no le alcanzó a los verdes, que jugando con un estadio prácticamente lleno, con la mejor asistencia de toda la temporada para un equipo de Primera B, terminaron regalando su ventaja.
Lo que ante otros rivales le bastó a Wanderers para ganar, frente a los iquiqueños fue insuficiente por la endémica falta de gol de los caturros. Las alternativas que saltaron desde la banca en un plantel que se caracterizó por su exuberancia simplemente no respondieron. Alegre estuvo poco prolijo -tampoco fue bien alimentado- y Velásquez protagonizó las dos jugadas más dolorosas para el local: perdió la marca posicional de Ramos en el gol del "Chanchito" (se quedó pidiendo un off side inexistente) y luego lo expulsaron por una mano infantil, sabiendo que ya estaba amonestado.
La arremetida caturra en el primer lapso ilusionó al Gran Valparaíso. Cepeda inquietó con el cañón de su zurda, Meneses -que pifió en área chica- estuvo a punto y Cañete obligó a una tapada de Castillo abajo, pegada al palo.
El descanso le dio un segundo aire a los Dragones, que inquietaron a Miranda con un tiro libre de Navarro y un remate alto de Moya desde el punto penal. Pero una avivada de Vásquez, que sacó del tablero a Cepeda, quien estaba fuera de juego, terminó en un centro que capturó Pereyra tras un rebote. El uruguayo hizo un amague y su remate dio en Miguel Sanhueza, cambiando de dirección y engañando al golero celeste.
Los movimientos de Miguel Ponce inclinaron la cancha y desarmaron la estrategia de Palladino, que estaba cuidando la exigua ventaja. Pinto le dio frescura a la banda izquierda y Fernández tranquilidad al mediocampo. Precisamente un tiro libre del argentino, cuando quedaban cinco minutos, terminó con una segunda pelota servida para Ramos, que anotó el empate y dejó a su equipo con un horizonte más claro que el de los porteños.
"Tenemos que confiar en nosotros, en nuestro plan de vuelo, en nuestros jugadores y en nuestra jerarquía".
Francisco Palladino, DT de Wanderers
19.00 horas del domingo, en el estadio Tierra de Campeones, Iquique y Wanderers cierran la serie por el ascenso.
1 jugador suspendido tiene el Decano para el duelo en el norte, se trata del expulsado Marcos Velásquez.
3-2 ganaron los Dragones en el partido que disputaron con el cuadro de Palladino en la fase regular del torneo.
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