Con una persistencia y apertura que ya se quisieran otras comunas de la zona -Valparaíso, por ejemplo-, la Inmobiliaria Las Salinas (ILS) dio esta semana un nuevo paso en su idea de crear un nuevo barrio viñamarino con la presentación de su propuesta urbana para las 16 hectáreas de terreno frente al mar, flanqueando la avenida Jorge Montt, que serán sometidas a una limpieza ambiental a partir del segundo semestre del próximo año. La visión arquitectónica y urbanística dada a conocer por el gerente de Desarrollo de la filial de Copec, Ricardo Labarca, incluye edificios de mediana altura, un parque equivalente al tamaño del estadio Sausalito, más del 40% del terreno destinado a uso público, mayores facilidades para el transporte peatonal, fortalecimiento del equipamiento cultural y deportivo, junto a un amplio sistema de áreas verdes e infraestructura que conecta el borde costero con el sector alto de Viña del Mar, a la altura de la subida Alessandri, frente a Santa Inés.

ILS asegura que sostuvo 5.500 conversaciones y más de 1.100 reuniones con diversas organizaciones locales, antes de configurar lo que en el papel se aprecia como una oportunidad de innegables potencialidades para Viña del Mar, aunque aún debe superar dificultades prácticas -sólo como ejemplo, el volumen del tránsito en una vía ya colapsada en verano-, políticas -la oposición permanente de la administración actual- y económicas -inversionistas dispuestos a arriesgarse pese a los dos factores anteriores- de enormes dimensiones. Por más que la ciudad necesite con urgencia el desarrollo de un proyecto capaz de sumar esfuerzos públicos y privados, de construir espacios públicos de calidad y reforzar su borde costero con atractivos nuevos que mantengan la atención de los turistas, la indiferencia de las actuales autoridades viñamarinas forma un eficiente muro de contención a cualquier idea planteada por la Inmobiliaria Las Salinas. Nadie dice que adhieran al entusiasmo que expresó Federico Sánchez -ex City Tour, hoy Atlas de Chile- ante la propuesta de ILS, a la que llamó "la cuarta Viña del Mar", pero el municipio debería cumplir mejor su rol catalizador de los buenos proyectos que surgen para la ciudad, antes que atrincherarse en sus ideas preconcebidas sobre la inversión privada.

El 5 de diciembre se celebró el Día Internacional del Voluntario por mandato de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Este 2023 se destaca la importancia de la acción colectiva en un planeta copado de desafíos en materia climática, desigualdad y fuertes crisis humanitarias.

A nivel nacional el desafío de la acción colectiva es clave, no tan sólo para aportar a la solución de diferentes problemáticas puntuales a través de la acción voluntaria de personas, sino que también es fundamental en el proceso de vinculación entre las personas, comunidades, grupos sociales y diferentes realidades socioeconómicas, territoriales y culturales. Desde la Fundación Superación de la Pobreza creemos que el voluntariado es un motor para la integración social y, a la vez, es una oportunidad para conocerse, trabajar en conjunto, valorarse y desde ahí generar las confianzas y el tan anhelado bien común, aspectos absolutamente claves a la hora de pensar en el futuro democrático e integrado.

Sin embargo, el voluntariado ha bajado. Según un estudio de la Fundación Trascender y Criteria, el voluntariado ha pasado de un histórico 36% registrado en el 2018 a un 20% el año 2022. Dentro de las razones de esta baja señalan la falta de tiempo y los factores económicos.

Desde nuestro programa Servicio País hemos impulsado un trabajo a nivel nacional con voluntarios y voluntarias, principalmente estudiantes universitarios, que se suman al trabajo en las comunas más aisladas, rurales y alejadas de cada región. En el caso de Valparaíso, este 2023 hemos invitado a más de 200 estudiantes a sumarse como voluntarios en distintas causas sociales, como crisis hídrica, medioambiente, economía solidaria y patrimonio; con el objetivo de aportar en necesidades que hoy en día afectan a las comunidades de seis comunas de la región por medio de la innovación, el acompañamiento técnico y profesional. Es fundamental el trabajo en conjunto entre personas diversas, buscando y apreciando formas distintas en la búsqueda de soluciones que contribuyan al tan apreciado bien común.

Nuestro país se encuentra en un escenario de alta fragmentación y baja cohesión social. En tal contexto, creemos que es necesario priorizar y dar valor a las acciones que buscan generar vínculos y establecer acuerdos, para actuar desde uno de los valores más profundos que tenemos como seres humanos: la solidaridad.