La última fecha del campeonato no se juega sólo por cumplir para Everton. Los viñamarinos todavía alientan la esperanza de alcanzar el cuarto lugar en la tabla de posiciones, que les permita obtener un cupo en la Libertadores 2024.

Hace dos semanas, tras vencer a Palestino en La Cisterna, el cuadro de Francisco Meneghini dependía de su propio desempeño para asegurar el puesto soñado. Sin embargo, la derrota frente a O'Higgins en Sausalito del fin de semana pasado los dejó dependiendo de otros resultados, aunque ya clasificados a la Sudamericana.

Claro que las diferencias deportivas y económicas entre ambos torneos no se pasan por alto en Viña del Mar, por lo que la visita a Copiapó en el Luis Valenzuela Hermosilla se convierte en el partido más importante del año.

Si ganan en el norte y los árabes no pueden superar a O'Higgins en El Teniente, Everton queda cerca del torneo más importante del continente. Sólo debe esperar que Colo Colo clasifique por Copa Chile (ganando la final contra Magallanes o con el descenso de los carabeleros).

Un empate auriazul obligaría a la derrota del cuadro de "Vitamina" Sánchez, pero también a que Coquimbo no derrote al equipo que dirige Mario Salas.

"Paqui" ya puso de relieve la importancia que tiene la Libertadores para su cuadro, destacando su peso específico respecto al certamen en el que ya tienen una plaza.

"La Sudamericana y la Libertadores son dos cosas distintas, entrar en Copa Libertadores es entrar en el torneo de clubes más importante del continente, es entrar en la elite del continente, la posibilidad de jugar con un equipo de otro país, de recibir en Sausalito a un extranjero, te da una sensación de competencia internacional. En cambio la Pre Sudamericana es un partido entre equipos chilenos, es difícil, complejo, nos conocemos mucho, pero está claro que aspiramos a lo más grande, que es la Libertadores", dijo el entrenador.

Acuerdo total

Lo que ya era un secreto a voces, el próximo lunes será un hecho confirmado. Ese día todo el cuerpo técnico que hoy encabeza Francisco Meneghini habrá firmado los contratos que los ligan por un año más a Everton.

Según cercanos a la negociación, "Paqui" legalizó su nuevo vínculo con la sociedad anónima viñamarina el jueves y sólo faltaba la rúbrica de algunos de sus ayudantes para que todo quedara cerrado.

"Están todos muy contentos con el acuerdo", dijeron ayer desde el entorno del entrenador rosarino, que sumará así su tercera temporada en la banca evertoniana con una clasificación a copas internacionales ya bajo el brazo.

"Entrar en Copa Libertadores es entrar en el torneo de clubes más importante del continente, es entrar en la elite".

Francisco Meneghini, DT de Everton

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La historia no alienta demasiado las esperanzas de Santiago Wanderers para su duelo de mañana ante Deportes Iquique por la final de la liguilla de ascenso.

Desde 1980, cuando ambos equipos se enfrentaron por primera vez en el norte por una competencia profesional, los Dragones tienen un clarísimo predominio en las cifras sobre el Decano.

La superioridad que ostentan los celestes es tan grande que un triunfo del cuadro porteño mañana en el estadio Tierra de Campeones sería una excepción a la regla, en términos estadísticos.

En el registro, por torneos de Primera División y Ascenso, se cuentan veinte partidos jugados, trece por Honor y siete por la serie de plata. En el desglose de resultados, se cuentan catorce triunfos iquiqueños, cuatro empates y apenas dos triunfos caturros.

La producción goleadora también es arrolladoramente superior para los nortinos, con 48 tantos convertidos y sólo 22 recibidos. Dentro de este ítem, vale recordar que una de las goleadas más humillantes recibidas por Wanderers fue precisamente ante el rival que enfrentan mañana: fue un 9-1 por la competencia de Segunda División de 1992.

Las únicas dos victorias verdes como visitantes ocurrieron el 2013 y el 2016. La primera fue un 2-0 para el equipo que dirigía Ivo Basay, con dos anotaciones de Matías Donoso. La segunda, un 2-1 del cuadro que entrenaba Alfredo Arias. Los goles fueron de Manuel Bravo y Alvaro Ramos, quien hoy defiende a Iquique y marcó el empate en Playa Ancha el lunes pasado.