Correo
Proceso constitucional
El actual clima de opinión pública de fatiga constitucional con el actual proceso constituyente, sumado a la desinformación y desinvolucramiento están llevando a los comandos a buscar narrativas que desde la tecla emocional y la construcción de frame -encuadre en comunicación política- capten a quienes aún no han tomado su decisión de voto.
Al cansancio con el proceso se agrega que hemos pasado de las críticas al texto a una disputa en clave de definición política. Si en el proceso anterior gran parte de la discusión se centró en las críticas al contenido del texto propuesto por la Convención Constitucional, el escenario actual parece distinto. El debate sobre propuestas específicas ha sido más bien escaso. Parece haberse instalado la idea en torno a la influencia del Partido Republicano en la redacción del texto y la falta de consenso para llegar a acuerdos.
La discusión sobre el contenido del texto se está buscando simplificar reduciendo la decisión a qué opción da mejores garantías de cerrar el proceso constitucional. Este parece ser el frame que se busca instalar en la conversación previa al 17D. Algo de razón hay. La llamada cuestión constitucional está abierta hace 43 años.
Es importante acertar con el encuadre, porque como nos recuerda el consultor político Antoni Gutiérrez-Rubí, este es clave para la "predisposición y la mirada; para la comprensión y el razonamiento; para la memorabilidad y la emocionalidad de una idea, de un proyecto, de una marca o una persona". Tendremos que esperar a la noche del 17D para saber si funcionó para movilizar la decisión del electorado el encuadre acerca del cierre de la cuestión constitucional.
Dr. Marco Moreno Pérez Académico Escuela de Gobierno, Universidad Central
Derechos humanos
Luego de la traumática experiencia de la Segunda Guerra Mundial, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó un 10 de diciembre de 1948 la Declaración Universal de Derechos Humanos, un texto que influiría enormemente en el desarrollo de la legislación internacional en esta materia, reconociendo de modo exhaustivo derechos humanos inalienables, irrenunciables e imprescriptibles.
Un tiempo después, la poetisa chilena Gabriela Mistral -una de las mayores creadoras que ha dado nuestra tierra- era protagonista de la conmemoración de los ocho años de este hito en la historia de la humanidad. "Yo sería feliz si nuestro noble esfuerzo por obtener los derechos humanos fuese adoptado con toda lealtad por todas las naciones del mundo. Este triunfo será el mayor entre los alcanzados en nuestra época", expresaba Gabriela Mistral en un discurso leído en la sesión solemne celebrada el 10 de diciembre de 1955, en la Gran Sala de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Gabriela -como señala en su discurso- tenía claridad de que la libertad y los derechos humanos eran fuente de bienestar para los pueblos, cuestión que está estrechamente ligada con el campo cultural, artístico y patrimonial. Entendemos, de este modo, que el patrimonio cultural de nuestra sociedad no radica solamente en lo que se hereda o en lo que se es capaz de construir, sino también en la memoria de personas como Gabriela, que logró movilizar a sus contemporáneos y también a las presentes generaciones en pos de la paz y el respeto a los derechos humanos.
José Albuccó Académico de la Universidad Católica Silva Henríquez y creador del blog Patrimonio y Arte
Educación superior
Son muchos los egresados de enseñanza media que cada año ven frustradas sus aspiraciones de ingresar a la universidad. Siempre he pensado que cada persona que acredite estar en posesión del certificado de enseñanza media podría entrar a la universidad sin necesidad de otro requisito. Así como de octavo básico se pasa a primero medio, también (teniendo definida la carrera) debería pasarse de cuarto medio al primer año de universidad. La universidad debería ser la continuidad del ciclo estudiantil. En el camino, automáticamente, irá funcionando el cedazo y llegarán al final los que demuestren capacidad y responsabilidad. En lo económico, obviamente se debe buscar la forma que las universidades se financien y entreguen calidad.
Jorge Valenzuela Araya
Un mundial para Valparaíso
El Mundial de Fútbol se ve cada día más lejano y lo más probable es que se deberá ver a través de la televisión. El sueño de la generación dorada fue sólo eso: un sueño. Pero a no decaer, que se podría participar en otro mundial. Japón organizó y acaba de realizar el Mundial de la Basura, bajo el nombre de SpoGomi. Participaron 20 países y Gran Bretaña se llevó el título. La competencia consiste en recoger la mayor cantidad de basura en 60 minutos y en esta oportunidad se efectuó en las calles de Tokio. Para la próxima versión se debiera postular a Valparaíso como sede. Tal vez Chile no gane, pero de seguro quedaría la vara muy alta en cuanto a la cantidad de basura a recoger en 60 minutos. Al menos, aunque sea por una oportunidad, las calles de la comuna lucirían limpias.
José Luis Miranda Muñoz
Sector eléctrico
Decenas de años de populismo generalizado y pobres políticas públicas en el sector energético tienen sumida a Argentina en una situación insostenible. A pesar de su riqueza en combustibles fósiles, una cordillera tan larga como la nuestra, un extraordinario potencial eólico y solar, y riquísimas reservas de litio, el Estado argentino hoy gasta más de US$12 mil millones anuales (1,8% del PIB) en subvenciones para el sector.
En energía eléctrica, por ejemplo, el control de precios tiene a los sectores de altos ingresos pagando apenas el costo de generación, mientras que los sectores medios y bajos pagan el equivalente al 15% y 18%, respectivamente. La falta de inversiones históricas, producto de la prácticamente nula señal de precios de largo plazo, tiene a la población acostumbrada a frecuentes cortes de luz y los obliga a tener que importar más de US$5 mil millones anuales en gas.
Existe gran expectativa sobre cómo el presidente Milei reimpulsará al sector, pues sin un sistema energético sólido, no hay crecimiento posible. También seguimos expectantes a cómo la clase política chilena resolverá nuestros problemas tarifarios autoimpuestos. El camino de la Argentina de ayer es uno que no debemos transitar.
Luigi Sciaccaluga Gerente de Desarrollo y Nuevos Negocios de Plataforma Energía