Premval amenaza los planes de crecimiento de P. Ventanas
REGIÓN. Enclave se alista para su primer embarque de frutas que se realizará durante la primera semana del mes de enero 2024.
Varios son los desafíos que tiene por delante Puerto Ventanas SA que, tras el incendio que afectó parte de sus instalaciones en diciembre de 2022, hoy se proyecta como un enclave multipropósito. Una decisión que responde a la pérdida de 2,5 millones de toneladas de carga de carbón que alimentaba las operaciones de la Unidad 2 de la Central Ventanas que dejará de operar este mes.
Es así que además de graneles, sólidos y líquidos, el enclave comenzará a movilizar carga fraccionada como fierro -donde ya completó su primera operación- concentrado de cobre, combustible, granos, ceniza de soda, autos y frutas.
Sin embargo, hay un tema que complica al terminal privado, pues el Premval (Plano Regulador Metropolitano de Valparaíso) define como áreas verdes hectáreas que requiere para utilizar, por ejemplo, como zonas de acopio en el contexto de un aumento constante de la demanda en el comercio exterior.
Efectos significativos
"Estamos siguiendo muy de cerca las modificaciones del Premval, particularmente en la bahía y es un proceso que está en marcha. Podría tener efectos significativos en lo que son las áreas de respaldo del puerto, las que son necesarias precisamente para poder manejar las cargas alternativas que vamos a movilizar", comentó el gerente de Sostenibilidad y Personas de Puerto Ventanas SA, Luis Fuentes.
En esa línea, agregó que "hoy contamos con áreas de acopio para estos nuevos servicios, pero para poder satisfacer una demanda creciente del mercado se requiere contar con una capacidad que permita agilizar los procesos asociados a la importación y exportación de productos que son estratégicos para el desarrollo del país".
Recordó que se estima un crecimiento sostenido para los próximos 10 años de cargas claves como concentrado de cobre, granos, frutas, fierro, autos, "que requieren contar con áreas de respaldo para su almacenamiento".
Adelantó que, de aprobarse tal como está dicho instrumento territorial, será imposible desarrollar todos estos proyectos pues se verían afectadas alrededor de 100 hectáreas de respaldo que hoy tiene el puerto para su desarrollo.
"Esto también podría generar impactos en el ámbito laboral, porque restringe fuertemente los espacios necesarios para el desarrollo de la actividad del puerto", planteó.
Nuevas cargas
El avanzar hacia un horizonte de descarbonización impulsó al terminal privado a buscar opciones para suplir la merma de esta carga que ya no será requerida.
"Este es un proceso paulatino que se ha ido dando el tiempo, pero la baja se ha anotado en volumen y lo que estamos haciendo es buscar cargas alternativas", explica el ejecutivo.
"Hemos iniciado este año el embarque de fierro que también es una carga que está en la línea de la diversificación del puerto y también durante esta temporada vamos a realizar el primer embarque de fruta de exportación desde el puerto. Tenemos en perspectiva también la descarga de autos y otras cargas. En definitiva, el desafío de poder buscar alternativas va en esa línea y el mix de cargas del puerto va a cambiar en el tiempo, dado que no vamos a poder descargar más carbón", puntualizó.
Uno de los planes que genera más expectativas es el movimiento de frutas. De hecho su primer embarque está fijado para la primera semana de enero y se espera que durante la temporada movilice poco más de 300 mil toneladas.
Serán embarcadas uvas carozos, arándanos y cerezas en forma paletizada y directo a las cámaras frigoríficas de las naves; y también en contenedores, en virtud de las nuevas capacidades que el puerto ha desarrollado.
Así, el enclave se perfila hacia un terminal multipropósito, y se acrecienta como una alternativa válida en la zona central donde ya es el principal terminal de graneles.
"Para satisfacer una demanda creciente se requiere contar con una capacidad que permita agilizar los procesos".
Luis Fuentes, Gerente de Sostenibilidad PVSA
US$ 50 millones es el costo que representa el proceso de reconstrucción que finaliza a comienzos de 2024.
100 hectáreas de respaldo que hoy tiene el puerto para su crecimiento se verían afectadas con Premval.