Cristián Rojas M.

Cuatro diputados de Renovación Nacional presentaron un proyecto de ley que busca prohibir el uso de celulares en los colegios, no sólo en las salas de clases, sino además en los recreos y en las actividades extraprogramáticas, iniciativa que no es inédita a nivel mundial y que acá es analizada por actores políticos y de la educación.

La diputada de RN Marcia Raphael, integrante de la comisión de Educación y coautora del proyecto junto a sus pares Ximena Ossandón, José Miguel Castro y Hugo Rey, explicó que la iniciativa " surge porque sin duda que tenemos que reconocer que el uso de celulares impacta profundamente en el proceso formativo de los niños y jóvenes, en su proceso de aprendizaje, claramente desconcentra al alumno y no hace uso de sus habilidades para poder recibir toda la información que está siendo entregada por los profesores".

La legisladora puntualizó que el proyecto contempla flexibilidad, dado que "entendemos que los niños, los jóvenes también pueden utilizar el celular junto a los profesores para una unidad educativa específica, en donde ellos puedan reunir la información usando el celular".

Casos especiales

Otro punto en que contempla flexibilidad, precisó, es "con un niño cuando es TEA (Trastorno del Espectro Autista), que necesita la comunicación".

La parlamentaria advirtió que "este tema no es algo nuevo, se está usando ya en Nueva Zelanda, en Francia y otros países, y en nuestro mismo país hay muchos colegios particulares que ya tienen reglamentos para el uso acotado de los celulares y la prohibición de utilizarlos en la sala de clases".

Consultada sobre la razón de prohibirlos en los recreos y en las actividades extraprogramáticas, Raphael explicó que aquello obedece a "un tema de salud mental, a la necesidad que también tienen los jóvenes hoy día de un tema relevante que es la socialización, cómo los niños aprenden también a relacionarse con sus pares, a sociabilizar, y si finalmente no nos ponemos todos de acuerdo y no ponemos atención a esto, generalmente el celular al niño lo hace una persona absolutamente individual que no se relaciona con el resto".

En cuanto a las sanciones, indicó que ello quedará en manos de cada establecimiento. Sobre si han sondeado entre las demás bancadas la disposición a apoyar la iniciativa, aseguró que "no hemos visto opositores".

"muy buena iniciativa"

Por su parte, el diputado Gaspar Rivas (PDG), presidente de la comisión de Educación de la Cámara Baja, considera que "es una muy buena iniciativa, puesto que la atención de los alumnos debe estar centrada en el pizarrón y en las explicaciones del profesor, no en la pantalla del celular. Además, para un profesor es bastante difícil tener que competir con la pantalla de un celular por la atención de un alumno que normalmente no está dispuesto a atender -es natural y comprensible- las explicaciones del profesor y se ve tentado a dejarse absorber por la pantalla del celular".

"Y respecto a las aprensiones de algunos padres que indican que no tendrían comunicación con sus hijos, bueno, yo quiero recordar que hasta hace unos 20 años atrás los padres, generaciones tras generaciones, no tuvieron contacto con sus hijos en el colegio sino a través del teléfono del establecimiento, así es que cualquier cosa que ocurra y que sea necesario comunicarle a los apoderados, o viceversa, para eso está el número telefónico oficial o formal del colegio en cuestión", puntualizó Rivas.

La psicóloga Sonia Muñoz, docente de la Escuela de Psicología de la Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), considera que "el proyecto es bien prohibitivo, y si bien apunta al control del uso dentro de los establecimientos educativos, por una parte merma los procesos de aprendizaje de la regulación del uso de los celulares, o sea, creo que tiende a generar una idea que tiene que ver con la rigidez de la restricción que nos pone en una posición de todo o nada".

"no hay estudios"

Advirtió que "si bien se ha implementado en otros países, han sido normativas recientes en Francia, en Italia, yo creo que todavía no hay estudios que puedan dar cuenta de los resultados que esto tiene en los procesos de aprendizaje y de motivación al aprendizaje de los estudiantes".

La profesional agregó que "a mi parecer -y los estudios educativos así lo dicen, las nuevas ecologías del área también-, el aprendizaje hoy en día y los procesos educativos deben estar basados, desde el punto de vista de la mirada evolutiva de los estudiantes, desde un enfoque constructivista que contextualice también sus procesos de desarrollo y de aprender. Inevitablemente el celular es parte de los procesos de desarrollo vital que se han ido incorporando en estas últimas décadas a la vida de todas las personas".

A su vez, la doctora Marcela Lara, directora de la Escuela de Educación de la Universidad Viña del Mar, hizo notar que "los recientes resultados de la medición PISA, en que participan adolescentes chilenos, muestran, entre otros aspectos, que más de la mitad de los estudiantes evaluados señalan distraerse al usar dispositivos digitales, superando al porcentaje promedio OCDE. (...) Se sabe que los niños y niñas acceden al uso de dispositivos celulares antes de los 9 años, según estudios de Unicef (2022). También que el uso de celulares en espacios educativos ha sido prohibido en Francia, Italia, Alemania, Nueva Zelandia, entre otros países".

"Pudiendo ser una propuesta loable y que apunta a fortalecer los aprendizajes de niños, niñas y adolescentes, habría que contar con mayores antecedentes respecto a la preparación de los docentes para incluir el uso de la tecnología y de manera particular de celulares con fines formativos, saber para qué los usan los estudiantes, en qué contextos y cómo el dispositivo contribuye a los procesos de aprendizajes más profundos como la exploración, creatividad, resolver problemas reales, el pensamiento crítico y el uso responsable de la tecnología", planteó la educadora.

"una medida discutible"

A su juicio, "prohibir el uso de celulares en espacios escolares es una medida discutible, toda vez que, además de requerir mayores fundamentos respecto a cómo y por qué lo usan los estudiantes, y precisar por qué solo este dispositivo tecnológico sería prohibido, se necesita clarificar las implicancias de la prohibición para promover efectivamente el uso responsable de la tecnología. Parece una contradicción".

En tanto, el presidente regional electo del Colegio de Profesores, Francisco Rodríguez, advirtió respecto a este asunto que "el tema es complejo porque uno puede decir que esos elementos no son pedagógicos, no son educativos, en el aula se pide que se usen pedagógicamente, pero la tecnología tiene una concepción bastante distinta a lo que son los aprendizajes; no es que no se aprenda de otra manera, pero un elemento sirve de distractor frente a otro".

Ante ese escenario, agregó, "no soy partidario de una decisión drástica en ninguno de los dos sentidos, los reglamentos internos de los colegios que prohíben el uso del celular no han servido, eso ha sido sobrepasado completamente, yo creo que siempre se van a incumplir esas cosas, pero creo que para allá va a ir en caso que se quiera continuar con esta reflexión, que son soluciones que han tomado de manera drástica países que uno no esperaría que lo hicieran, como algunos del Norte de Europa, que prohíben incluso llevar los celulares a los colegios".

"Generalmente el celular al niño lo hace una persona absolutamente individual y que no se relaciona con el resto".

Marcia Raphael, Diputada (RN) Coautora, del proyecto

"Hasta hace unos 20 años atrás los padres no tuvieron contacto con sus hijos en el colegio sino a través del teléfono del establecimiento".

Gaspar Rivas, Diputado, presidente de la, comisión de Educación

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