Las dudas que deja el show en Viña del Mar
El espectáculo pirotécnico de Año Nuevo fue más largo, variado y barato en Valparaíso que en la Ciudad Jardín. Al momento de poner exigencias especiales alshowpirotécnico, la alcaldesa Ripamonti debe considerar en el proceso que Viña del Mar no es la única ciudad donde hay espectáculo.
Una controversia inesperada surgió la noche de Año Nuevo, debido a las diferencias notorias que hubo entre los espectáculos pirotécnicos desplegados por Valparaíso y Viña del Mar. El show desarrollado en la Ciudad Puerto por la empresa colombiana El Vaquero fue cuatro minutos más largo, contó con más bombas de fuegos artificiales, más plataformas de lanzamiento y mayor variedad temática de figuras pirotécnicas que el realizado en la ciudad vecina por la firma española Piroespectáculos, lo que provocó extrañeza, desconcierto y hasta molestia en algunos turistas y vecinos, que estaban acostumbrados a una presentación de Año Nuevo en el Mar coordinada y con despliegue similar. El hecho produjo discrepancias internas en el Concejo Municipal viñamarino. El concejal Pablo González justificó las diferencias en que Viña tiene una vocación turística distinta a Valparaíso y exigencias nuevas respecto del ruido de las bombas y las cargas pirotécnicas. Menos dadivoso fue el edil René Lues, quien planteó preocupación por el hecho, en tanto su par Alejandro Aguilera calificó la propuesta de novedosa, aunque reconoció que se debe explorar para el próximo año una organización conjunta del espectáculo pirotécnico.
Es evidente que Valparaíso obtuvo más por menos -el show fue casi $ 100 millones más barato- y abre una situación que plantea varios desafíos a la Ciudad Jardín si quiere mantener el espectáculo de Año Nuevo como el puntapié inicial del verano. Uno es definir con claridad los objetivos que busca alcanzar la ciudad con su espectáculo pirotécnico, en un escenario cada vez más competitivo. Esto implica asumir las consecuencias de que los fuegos artificiales sean menos espectaculares que en otras partes de la zona debido a las exigencias que se les imponen a las empresas contratadas. La alcaldesa Macarena Ripamonti y su equipo tienen todo el derecho a establecer estas exigencias, pero deben considerar en el proceso que Viña no es la única ciudad donde hay show de Año Nuevo.