Gian Franco Giovines D.

Dieciséis y diecinueve años tienen los dos imputados -ambos confesos- del asesinato contra del padre de tres hijos y conductor de Uber, Pablo Oestreicher Raddatz, quien fue brutalmente apuñalado la noche del 22 de abril de 2023, cuando realizaba un viaje al sector de Glorias Navales, en Viña del Mar. Los adolescentes enfrentan hoy a la justicia por el delito de robo con homicidio, en un juicio oral que se inició este miércoles.

Previo a la primera audiencia, los familiares de Pablo Oestreicher se manifestaron en el frontis del Juzgado de Garantía de Viña del Mar, solicitando "la pena más alta" para los acusados. "Queremos que los jueces tomen en cuenta que cuando pasan este tipo de cosas se quiebra una familia completa y todos sus cercanos", señaló a este Diario la cuñada de la víctima, Natalia Molina.

Piden presidio perpetuo

En la jornada inicial de alegatos en el tribunal, el fiscal Gonzalo Inostroza repasó los hechos perpetrados el 22 de abril, entre las calles Patrullero y Lautaro, sector de Glorias Navales, lugar exacto donde los sujetos ultimaron a Pablo Oestreicher.

"Pasadas las 9 de la noche, Pablo Oestreicher se encontraba realizando sus labores diarias, conduciendo un vehículo de la aplicación Uber. Es así que es contactado por una mujer para realizar el traslado de unos pasajeros, que se iniciaría en la calle Pablo Neruda, hasta el sector de Glorias Navales".

Tras abordar el vehículo y llegar al destino, los sujetos, premunidos con dos cuchillos, intimidaron y luego apuñalaron en al menos cuatro ocasiones a la víctima, quien perdió la vida en el lugar.

Por esta razón, el Ministerio Público y el abogado querellante, Sebastián Cáceres, solicitan la condena de presidio perpetuo simple para Martín Andrés Pailaqueo Molina (19), alias "El Paila", además de una pena de diez años de internación en régimen cerrado para el menor M.A.T.F., de 16 años y apodado "Chico Ale".

Relato de imputado

Precisamente el imputado menor de edad renunció a su derecho de guardar silencio y sorprendió dando un testimonio detallado de los hechos, en el cual se deja registro que el móvil de ambos adolescentes era sustraer un vehículo, por el que recibirían una suma de $1 millón a repartir.

"Todo empezó cuando llegó Martín a mi casa, diciéndome que necesitaba hacer un robo de un auto, porque necesitaba pagar una plata con la mamá. Me dijo que le iban a pagar un millón de pesos por cualquier auto. Yo accedí, y me dijo que lo más fácil era pedir un Uber", relató el acusado.

Concertada con los imputados, una mujer -hasta hoy desconocida- solicitó el viaje para los sujetos desde el sector de Villa Dulce, llamado al que acudió el chofer Pablo Oestreicher.

Una vez llegaron a Glorias Navales, Pailaqueo Molina solicitó detener el auto para ir al baño. En ese momento, ambos sujetos comenzaron a amedrentar y agredir al conductor.

"Martín le abre la puerta al chofer y fue cuando yo empecé a intimidarlo. Martín lo primero que hizo fue pegarle un combo, y el chofer reaccionó golpeándome a mí. Se tiró a ahorcarme, y el Martín le tiró la primera puñalada, que fue entre el cuello y el hombro izquierdo", dijo.

Luego de la primera herida cortopunzante, la víctima fue apuñalada por los individuos en otras tres ocasiones, tanto en el torso como en la cabeza.

"Cuando bajó del auto el tipo, seguía forcejeando con Martín y yo, sentado en el lado del copiloto, le decía que se vaya para no seguir haciéndole daño, porque (la víctima) ya estaba botando sangre", señaló.

En un último esfuerzo, la víctima se aferró de la ventana del auto, siendo arrastrada algunos metros en medio de la huida de los antisociales, falleciendo en la zona. Días después, los antisociales se entregaron a la PDI.

M.A.T.F. aseguró que "ninguno de los dos tenía pensado matar al tipo, sólo queríamos robar el auto. Yo (a Pailaqueo Molina) lo ayudé porque era mi amigo".

El juicio continuará hoy y se espera que se extienda hasta el viernes, cuando se dicten las respectivas sentencias.

"Todo empezó cuando llegó Martín a mi casa, diciéndome que necesitaba hacer un robo de un auto. Me dijo que le iban a pagar un millón de pesos. Yo accedí".

Adolescente imputado

"Queremos que los jueces tomen en cuenta que, cuando pasan este tipo de cosas, se quiebra una familia completa y todos sus cercanos".

Natalia Molina, Cuñada de Pablo Oestreicher

Julián Bastías Santander, estudiante del Colegio Panal de Quilpué, obtuvo Puntaje Nacional en la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES), con mil puntos en Matemáticas.

El joven de 18 años, que fue diagnosticado con Trastorno del Espectro Autista (TEA) a temprana edad, comenzó estudiando en la Escuela Los Sagrados Corazones, pasando por distintos colegios tradicionales, para finalmente llegar a una institución con un proyecto de integración, el Colegio Panal, que fue fundamental para su adaptación estudiantil.

Julián ya fue contactado por la universidad que siempre quiso y destaca su agradecimiento hacia el colegio, señalando que "fue crucial a la hora de adaptarme en un colegio, en una comunidad. De verdad quedé totalmente agradecido, porque principalmente el colegio me abrió las puertas, y ahora que estoy donde estoy puedo permitirme estudiar en la universidad".

Dentro de todas las opciones de educación superior, su principal interés está en estudiar Ingeniería Civil Física en la Universidad Técnica Federico Santa María (UTFSM), con el objetivo de llegar a trabajar en la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) o en alguna empresa parecida que tenga que ver con física y números.

Su madre, Mariella Santander, expresa que sus dos hijos tienen TEA y que el camino no ha sido fácil; sin embargo, pese a las dificultades, Julián ha sobresalido durante su proceso escolar y ambos expresan su gratitud hacia el colegio. "Julián es TEA de alto rendimiento. (...) Su doctor, Juan Carlos Martínez, le dio el alta y él ya no toma ningún tipo de medicamento hace dos años. Él aprendió a manejar toda la parte emocional. Fue un trabajo familiar, un trabajo a través del colegio y fue toda una unión que se hizo. Si no hubiera sido de esa manera, Julián no hubiese llegado a estos logros. Hoy en día Julián sacó mil puntos en el ranking y además salió excelencia académica toda la media en su colegio", explica Mariella.

La historia de Julián no sólo se distingue por sus distinciones y logros académicos, sino que también por su superación personal frente a los desafíos y múltiples dificultades, que no impidieron que hoy sea un estudiante de excelencia que destaca entre los puntajes más altos de la región y del país.

"El colegio me abrió las puertas, y ahora que estoy donde estoy puedo permitirme estudiar en la universidad".

Julián Bastías, Puntaje máximo en Matemáticas