El atletismo de la Región de Valparaíso es un deporte con una extensa trayectoria, pero al igual que otras disciplinas en Chile carece de registros que narren sus inicios.

Claudio Corvalán Espinoza, exatleta, profesor de Educación Física, entrenador y dirigente, reconoció este vacío desde una temprana edad y decidió materializar todos sus descubrimientos en su primera obra, el libro "El verdadero comienzo de una gran historia olvidada".

Su vínculo con el atletismo se remonta a su etapa como escolar. Con 15 años, en 1970, comenzó a recopilar información sobre los inicios de la disciplina en la ciudad Puerto. En aquella época recibió una revista conmemorativa del aniversario número 50 de la Asociación Atlética de Valparaíso, editada en 1968.

"En la revista aparecían tres personajes en distintas pruebas, pero no salía con quiénes competían, sus marcas, quiénes organizaron los torneos, ni los nombres de los atletas, sólo sus iniciales. Me di cuenta que faltaba mucha información y yo quería saber sobre el deporte en que me estaba metiendo", cuenta.

Desde entonces, las visitas a la biblioteca Severín se volvieron una constante en su vida. Ahí revisaba los archivos de los diarios La Unión y El Mercurio de Valparaíso, que publicaban información constante sobre las competencias.

Además, debido a su calidad de delegado dentro de la Asociación, pudo revisar todas las actas registradas hasta ese momento.

Mientras más averiguaba sobre el pasado del atletismo en la región, mayor era la sed de curiosidad que surgía en Corvalán.

"Una vez que empecé a buscar, me contaron como era la cosa, que la asociación se había formado en 1918 y que de ahí hacia atrás había historia, pero nadie se acordaba. Con eso me nació la inquietud", recuerda el exatleta.

Registro olvidado

El primer registro de una competencia atlética oficial, como cuenta el profesor, va de la mano con el surgimiento de la hípica en la zona.

En 1864 se abrieron las inscripciones de tres carreras en los llanos de Placilla: dos a caballo y una a pie, de una milla cada una.

Es ahí donde se registra el primer antecedente de una competencia atlética en Chile. Ese es el punto de partida en el libro, que posteriormente narra las historias de diversos campeonatos y explora límites desconocidos incluso para los más ávidos seguidores del deporte.

"Encontré historias con descripciones muy extensas sobre la gente, el paisaje y las distintas carreras. Con eso uno se puede hacer la idea de cómo eran los campeonatos en esa época. La idea era plasmar todo eso en el libro, narrar todo como un cuento, de ahí nace el título", afirma.

El libro, por regla general, sigue una narración cronológica de los eventos. Excepcionalmente específica sobre acontecimientos aislados.

Entre ellos, el inicio del pedestrismo, los primeros Juegos Olímpicos Nacionales en 1909, que Valparaíso perdió por tan sólo tres puntos, y la aparición de los primeros íconos del atletismo chileno, como Rodoflo Hammersley.

La historia terminará en su siguiente volumen, con la fundación de la Asociación Atlética de Valparaíso en 1918.

Corvalán recorre rincones recónditos del atletismo regional e incursiona dentro de la historia y desarrollo del deporte.

En este sentido, espera que su obra pueda servir como una fuente histórica que permite entender la actualidad: "Conocer la historia hace que la gente tome conciencia de quiénes fueron los que sembraron lo que se hace hoy. Lamentablemente, en el atletismo no se conoce la historia y los errores se siguen cometiendo".

"Me di cuenta de que faltaba mucha información y yo quería saber sobre mi deporte".

Claudio Corvalán, Autor y exatleta

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