"Falta un rol del Estado y que el tema costero sea incluido en la agenda política del Gobierno"
Carolina Martínez es fundadora del Observatorio de la Costa UC, que impulsa una Ley de Costas para Chile desde el año 2019, con nueve enfoques y principios que tienen como finalidad la protección y preservación de los ecosistemas costeros y marinos. Sin embargo, la iniciativa, según la especialista, no ha tenido avance por falta de interés en agregarla a la agenda política.
La experta en evolución costera, riesgos y geomorfología dinámica de la costa cree que muchos problemas que se viven hoy en las zonas costeras del país se agudizarán de no establecer nuevas normas.
- ¿Qué plantea la Ley de Costas?
- La Ley de Costas es una ley que impulsa un ordenamiento territorial de la zona costera en Chile, destacándose que el concepto de zona costera es diferente al de borde costero, que rige hasta ahora en la normativa de la Política Nacional. Esta política es del año 94 y no ha tenido hasta la fecha una revisión crítica y es lo que nosotros, en el Observatorio de la Costa, estamos impulsando para vincular la evidencia científica que tenemos sobre los cambios. (...) La Ley de Costas apunta a armonizar los usos de suelo en la costa, pero también destaca el concepto de dominio público en el país, que es algo que no está reconocido en el sentido de que es un espacio único en su naturaleza, que todos los países del mundo que tienen modelos de gobernanza exitosa reconocen que la costa es un espacio singular, pero que contiene bienes comunes que son de todos los ciudadanos, y en el caso de Chile, al operar este concepto de borde costero, no posibilita que se generen estas figuras de protección. Es una propuesta que favorece a toda la costa chilena, incluyendo las islas. La ley releva el carácter público de la costa, incluye una visión sistémica y ecosistémica para manejar los recursos que están dentro de ella e integra la reducción de riesgo de desastres, porque la mayor parte de los desastres que tenemos están en la costa.
Línea de playa
- ¿Cuáles son los principales problemas?
-Hay un deslinde que llega directamente a la línea que deslinda la zona de más alta marea. De alguna manera, ese concepto todavía persiste en la actualidad. Hoy se llama línea de playa en la política nacional de uso del borde costero. En la práctica, significa que cualquier propietario puede deslindar con el mar e incorporar campos dunares, playas, humedales costeros y al ser un derecho de propiedad muy exacerbado, hace que el propietario pueda lotear esos ecosistemas, pueda construir sobre dunas, pueda meter un edificio dentro de la playa, puede rellenar los humedales y puede incluso hacer minería de arenas con las dunas, y eso es lo que está degradando estos ecosistemas. Y lo que tenemos en Chile ahora son playas privadas. Muchos proyectos inmobiliarios de segundas residencias están literalmente dentro de las rocas y dentro de la playa, y especialmente dentro de los litorales rocosos es muy complejo porque ahí hay loberías, hay un hotspot de biodiversidad, son lugares donde habitan muchas especies que terminan muriendo y perdiéndose por falta de esta figura de protección. Pero más que nada también se exponen vidas humanas a grandes desastres.
Ningún movimiento
- ¿Quiénes deben abordar estos problemas?
- El Parlamento y el Gobierno. Este diagnóstico está hecho hace ya bastantes años, pero no tenemos atención del Parlamento. En noviembre del año 2022, se ingresó una moción a la Comisión de Medio Ambiente del Senado, pero esa moción hasta la fecha no ha tenido ningún movimiento, no se ha ido discutiendo. Se entregó también una propuesta de ley de 70 artículos al Ministerio de Bienes Nacionales y tampoco hemos tenido mayores feedbacks sobre eso. De alguna manera hemos entregado la tarea desde la academia con trabajo muy cercano con las comunidades. Entonces, no es algo que estemos impulsando solos ni que sea una idea que se nos ocurrió a nosotros, sino que aquí hay mucha evidencia científica de muchas universidades del país y de centros de excelencia. El diagnóstico científico es bien robusto y la conclusión es bien sencilla, falta un rol del Estado y que el tema costero sea incluido en la agenda política del Gobierno para que se reconozca como un tema de interés nacional. Ese es el mayor desafío que tenemos ahora para avanzar en conjunto a una Ley de Costas que genere soluciones rápidas, pensando que los efectos del cambio climático.
- ¿Qué zonas son las más críticas?
- Todas las áreas que forman grandes conglomerados urbanos. En Chile, las áreas metropolitanas que tenemos dentro del país, que congregan miles de habitantes, están en la costa. El Gran Valparaíso, el Gran Concepción, en la conurbación de Coquimbo, La Serena. Hay zonas en el sur también que están incrementando su población de manera muy rápida. Y esos son enclaves en la costa, son asentamientos urbanos que toman por asimilación en torno a los ejes costeros, áreas que son rurales que también deberían ser protegidas para asegurar todo lo que tiene que ver con crisis agroalimentaria, adaptación también al cambio climático, porque a mayor grado de naturalidad, los ecosistemas funcionan mejor para mitigar los efectos del cambio climático".
"La Ley de Costas apunta a armonizar los usos de suelo en la costa, pero también destaca el concepto de dominio público en el país".