Hijo de Griselda Blanco critica la serie: dice que hicieron "fea" a su madre
ESTRENO. El único vástago con vida de la narcotraficante aseguró que fue "irrespetuoso" cambiar el rostro de Sofía Vergara en la producción de Netflix, apuntando que su madre "fue una mujer hermosa".
Javiera Palta Olmos
La biopic en torno a "la reina de la cocaína", Griselda Blanco, no tiene a todos felices. Y es que el único hijo con vida de la narcotraficante, Michael Corleone Blanco, lanzó sus críticas en contra de la producción y de la actriz y protagonista, Sofía Vergara.
En conversación con el Daily Mail de Inglaterra, Corleone expresó su decepción por el hecho de que la producción de la serie, encabezada por Vergara, rechazó su ofrecimiento de ayudar como consultor en la trama.
En esa línea, aseguró que fue una postura "irrespetuosa" el transformar la apariencia de Vergara, quien usó prótesis faciales para simular la imagen de Blanco. "'Mi madre fue una mujer hermosa y es loco como un montón de gente dice 'no, tiene que verse más como una drogadicta'... El hecho de que la llamen 'fea' realmente me ofende", dijo.
"La gente solo ve esas fotografías de la cárcel y se basa en eso, pero cuando lees mi libro, verás que ella fue llamada 'la muñeca de porcelana' en su juventud", añadió.
En ese sentido, aseguró que "alcaldes, gobernadores y políticos en diferentes países trataron de cortejar a mi madre, incluso en los Estados Unidos. Ella era la 'crème de la crème'".
De acuerdo a Corleone, su madre fue básicamente una celebridad, por lo que siempre se destacó por su apariencia. "Ella era una mujer hermosa", insistió, apuntando que "después de 26 años en la cárcel obviamente envejecería".
La transformación de Vergara para "Griselda" no fue menor, ya que, de acuerdo a lo dicho por la propia actriz, "quería sentirme diferente a mí".
Para ello, se preparó con especial dedicación para estar en la serie de Netflix, donde usó ropa interior que reducía su silueta y cambió su forma de andar hasta el punto de sufrir una lesión de espalda. Asimismo, se sometió a tres horas de maquillaje, en donde debía colocarse una prótesis dental, ensanchar su nariz y ponerse una peluca.
"Acostumbrada a verme bonita, una de las cosas que me ha resultado más difícil es transformar mi físico", confesó la actriz.
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