Bombardeos de EE.UU. en Irak y Siria dejan al menos 18 muertos y Joe Biden asegura que fue solo el comienzo de la represalia
GUERRA. Se trata de posiciones de la Guardia Revolucionaria iraquí y es en respuesta a la muerte de tres soldados.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió que la respuesta de su país al mortal ataque a tropas estadounidenses en Jordania que empezó ayer continuará cuando Washington lo estime necesario.
"Nuestra respuesta empezó hoy. Continuará en el momento y lugares de nuestra elección", dijo en un comunicado difundido por la Casa Blanca poco después de que se informara de que se habían bombardeado objetivos de la Guardia Revolucionaria de Irán y grupos afines en Siria e Irak.
Estados Unidos, según ese mensaje, "no busca conflicto en Oriente Medio ni cualquier otra parte del mundo".
"Pero que todos aquellos que puedan pretender hacernos daño sepan esto: si hieres a un estadounidense, responderemos", sostuvo el demócrata, justo en la víspera del inicio de las vitales primarias de su partido en Carolina del Sur.
Biden recordó que tres militares estadounidenses murieron el pasado domingo por un dron lanzado con milicias apoyadas por la Guardia Revolucionaria de Irán y de hecho ayer recibió los féretros en Dover (EE.UU.).
El ataque, que hirió además a 40 personas, fue reivindicado por la Resistencia Islámica en Irak y Washington responsabiliza en última instancia a Irán, aunque ese país se ha desmarcado del mismo.
"Lo considero responsable en el sentido de que está suministrando armas a las personas que lo hicieron", sostuvo el martes Biden, que lleva toda la semana avisando, al igual que el Pentágono, que EE.UU. iba a responder a lo sucedido y que no se tolera ni tolerará un ataque a sus tropas.
85 objetivos
Tras los ataques de ayer, una fuente militar iraquí y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos reportaron un saldo inicial de 18 personas muertas.
Del lado sirio, los ataques aéreos causaron la muerte de 13 milicianos y destruyeron 17 posiciones de los grupos armados apoyados por Teherán en la provincia oriental de Deir al Zur, según un comunicado del Observatorio con sede en el Reino Unido y una amplia red de colaboradores sobre el terreno.
Las acciones se concentraron en la zona de Al Mayadín, considerada la "capital iraní" en Siria, así como en el distrito de Al Bukamal, fronterizo con Irak y una importante ruta de abastecimiento para estas milicias aliadas del Gobierno sirio.
Por otro lado, una fuente del Ejército iraquí con rango de coronel dijo a Efe en condición de anonimato que al menos cinco milicianos proiraníes murieron y otros tres resultaron heridos en "varios" ataques aéreos contra posiciones de la poderosa milicia Kataib Hizbulá en la zona de Al Qaim, pegada a la divisoria con Siria.
Washington aseguró este viernes haber bombardeado más de 85 objetivos e instalaciones vinculadas a la Guardia Revolucionaria iraní.