La ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, dijo que pedirá la expulsión de dos ciudadanos chilenos detenidos el viernes durante las protestas ocurridas a las puertas del Parlamento contra el proyecto de "Ley Ómnibus'", impulsado por el Gobierno de Javier Milei.

"Ya hay 18 detenidos, más los de la Ciudad de Buenos Aires, por los destrozos en el Congreso. Casualmente dos chilenos, uno conocido por participar de la destrucción total del país hermano en 2019. ¿Ahora, aquí, haciéndose el fotógrafo mientras incendiaba todo?", expresó Bullrich a través de la red social X.

Según Página 12, uno de ellos es el fotógrafo Pablo Sabando Aburto, chileno, de 35 años, con seis de residencia en el país. Sabando estaría vinculado a la Red por la Defensa de los Derechos Humanos y la Democracia.

"Vamos a ir a fondo en la causa, investigar a cada uno de los involucrados y pedir la expulsión de los dos chilenos partícipes de este desastre. El que las hace, las paga", agregó la ministra Bullrich.

Horas antes, el Sindicato de Prensa Bonaerense había denunciado la detención "arbitraria" del chileno Sabando Aburto, al que identificó como un reportero gráfico independiente residente en la ciudad bonaerense de La Plata, mientras cubría la protesta de organizaciones políticas y sociales, mayormente de izquierda, en los alrededores del Congreso.

Miembros de ese sindicato se convocaron en la tarde de este sábado a las puertas de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la Policía, en Buenos Aires, para exigir la "inmediata liberación" de Sabando y del resto de los detenidos.

La identidad del otro chileno aún se desconoce.

Manifestaciones

Serios incidentes se registraron entre el miércoles y el viernes en los alrededores del Congreso, donde durante tres días la Cámara de Diputados debatió y finalmente aprobó en general el proyecto de "Ley Ómnibus" impulsada por el Gobierno de Milei como parte de su plan de profundas reformas económicas y sociales en Argentina.

Esa ley es uno de los paquetes más controversiales de las reformas de Milei y en síntesis, se trata de privatizar 27 empresas estatales; poner nuevos límites a las manifestaciones y darle "facultades extraordinarias" al Presidente para decidir asuntos en materia económica, financiera, tarifaria, energética y administrativa, sin pasar por el Congreso, en casos de emergencia pública. Durante estas tres jornadas, Bullrich desplegó un enorme operativo de seguridad con fuerzas federales en los alrededores del Congreso para evitar que los manifestantes cortasen las calles.

El Consejo de Seguridad Nacional (Cosena) fue citado para mañana a primera hora, debido al aumento de homicidios y secuestros con extorsión en la Región Metropolitana. Frente a esto, y la posibilidad de que miembros de las Fuerzas Armadas se desplieguen por las calles de la capital y otras ciudades, el exministro de Defensa, Mario Desbordes, señaló que "no están entrenadas para el control del orden público", sino que para "eliminar o neutralizar al enemigo".

El exdiputado valoró la iniciativa del Ejecutivo, pero "la ciudadanía cree, y lo ha confesado muchas veces, que hay, no sé, 100.000 militares disponibles, y la verdad, que lo vivimos durante la pandemia, es que los números son acotados", señaló en CNN Chile.

La cantidad de uniformados "ha ido disminuyendo muchísimo en los últimos años, lo que "responde a una lógica de tener FF.AA. más pequeñas, más móviles".

Además, los uniformados, explicó Desbordes, "tienen un entrenamiento que tiene que ver con su rol fundamental, que es la guerra", motivo por el que cuentan con "equipamiento que no es el mismo que un policía: tienen fusiles, armamento que que no se usa dentro de las ciudades porque cuentan con un alcance entre 1.200 o 600 metros, estamos hablando de 16 cuadras".

Personal de Carabineros y la Policía de Investigaciones, señaló el exsecretario de Estado, "usan generalmente un calibre distinto, que son nueve milímetros de corto alcance, entonces todos esos factores hay que tenerlos en cuenta si se dispone el despliegue de FF.AA. en zonas urbanas", destacó Desbordes, quien antes de su ingreso a la política también fue carabinero.

La Sociedad Chilena de Medicina Familiar (Sochimef) advirtió por el uso sin supervisión de Ozempic, el tratamiento contra la diabetes que es utilizado para bajar de peso.

Jorge Donat, médico miembro de la Sochimef, explicó los efectos secundarios que se han conocido en los últimos días por el uso indiscriminado del Ozempic y de cómo afecta a las personas.

Se han documentado casos de personas que dejaron de tomar el medicamento, subieron repentinamente de peso y empeoraron su hábitos alimenticios.

"En pacientes no diabéticos con obesidad también ha demostrado su utilidad permitiendo la reducción del peso, mas no es una indicación de primera línea en tratamiento aún para obesidad sin diabetes", explicó Donat.

El médico afirmó que el tratamiento del laboratorio Novo Nordisk está indicado para pacientes diabéticos y para personas con un Índice de Masa Corporal mayor a 30.