Equipo de Crónica
"Quiero hacer un llamado a la gente de la comuna de Viña del Mar. Ahora los carros no pudieron llegar a una casa porque es interminable la fila de vehículos y los bomberos me dicen que la gente se está sacando fotos. ¿A qué van a mirar? Dejen pasar a los bomberos y no entorpezcan la pasada de los carros. La gente no aprende".
Palabras del comandante del Cuerpo de Bomberos de Viña del Mar, Patricio Brito, al canal 24 horas, que dieron cuenta de una realidad compleja en medio de la emergencia y de la inconsciencia de algunos que no han comprendido la dimensión de esta catástrofe y las fatídicas implicancias que ha tenido.
De hecho, esta congestión vehicular en neurálgicas vías de la zona llevó al jefe de la Defensa Nacional para las provincias de Valparaíso y Marga Marga, contraalmirante Daniel Muñoz, a tomar ayer la decisión de adelantar el toque de queda a partir de las 18.00 horas.
"Perdieron todo"
La molestia del comandante Brito refleja, a su vez, la alta preocupación de Bomberos por llegar a tiempo a enfrentar los continuos focos que se siguen generando o reactivando en las áreas afectadas por las llamas que los voluntarios combaten desde el viernes, trabajo que ha encabezado sin descanso, pese a que las consecuencias de esta tragedia también lo han afectado de forma personal e institucional.
"Se les quemó la casa tanto a bomberos como a mi hijo. Mi hijo perdió la casa y el auto (en la Villa Independencia), perdió todo en realidad, pero, gracias a Dios, logró salir de ahí con su familia y él ayudó a gente a salir también. Pero mucha gente, amigos, perdieron todo. Y eso fue complejo. Yo después supe, pasadas las 12 de la noche, que se había quemado la casa de mi hijo, pero bueno, son cosas que hay que saber superarlas", precisó el comandante a El Mercurio de Valparaíso.
Momentos críticos
Ante la catástrofe, indicó que "ocupamos todos los recursos, tenemos más de 120 carros disponibles, más de 800 bomberos, (...) estamos saliendo con todos los vehículos a terreno para ir controlando o apagando esos pequeños focos o temperaturas que quedan en las casas que ya resultaron quemadas, para que la gente pueda trabajar bien y sacar sus cosas y empezar nuevamente a recuperar lo que perdió".
Brito reveló que el combate del fuego en los momentos más críticos no fue fácil, tanto en el plano profesional como también en lo humano. "Nos encontramos con bastantes fallecidos y eso nos afectó", señaló, explicando que pudieron constatar la presencia de personas sin vida "en automóviles, en la calle. Yo, personalmente, me encontré en Villa Independencia con cuatro cadáveres a orilla del camino. Era como si hubiera caído una bomba atómica... Es tremendo, muy complicado".
"Varios bomberos me decían 'comandante, pudimos haber hecho más'... Hicimos todo lo humanamente posible y con lo que teníamos a nuestro alcance", manifestó Patricio Brito.
En un balance preliminar, puesto que la emergencia aún continúa, primero dejó en claro que se trató de "una catástrofe que nunca se había vivido en Viña, y ha sido una de los incendios más grandes que hemos tenido y con consecuencias fatales. Lo material lo recuperamos, pero lo humano no. Pero creo que hemos trabajo bien como institución en base a los recursos".
"Varios bomberos me decían 'comandante, pudimos haber hecho más'... Hicimos todo lo humanamente posible".
Patricio Brito, Comandante Bomberos Viña