Hospital de Niños y Cunas de Viña del Mar cerrará definitivamente por crisis
SALUD. El presidente regional del Colmed y su exdirector lamentan decisión y piden que pase a la red de salud pública.
El histórico Hospital de Niños y Cunas de Viña del Mar, corporación sin fines de lucro cuya creación comenzó en 1914 por un grupo de señoras lideradas por la benefactora María Teresa Brown, y que desde 1920 se ha especializado en cuidado de menores, será cerrado definitivamente. Su centro médico ubicado en calle Llay LLay 1652, también con entrada por Limache, cuenta con especialidades en pediatría, otorrinolaringología infantil y adulto, cirugía general adulto y pediátrica, cirugía plástica y reparadora, medicina general adulto, nutrición y acupuntura.
A través de una carta dirigida a sus médicos, el gerente de la institución, Germán Miranda, explicó que "la disminución constante de aportes vía donativos y la enorme caída en la demanda, sumadas a las distintas situaciones que hemos enfrentado a nivel nacional como la quiebra de isapre Más Vida (2017), el estallido social (2019), y la extensa pandemia (2020) profundizaron la crisis financiera que atraviesa nuestro recinto, lo que ha llevado al directorio de la corporación a tomar una difícil determinación. Tras un profundo análisis de factores económicos y operativos nos hemos visto obligados a poner fin de manera definitiva a los servicios del hospital y la atención de pacientes de Viña del Mar y de la región".
"una barbaridad"
Para el doctor Humberto Verdugo, quien fue director del Hospital de Niños de Viña del Mar durante 25 años, es "una barbaridad que en un momento de alerta sanitaria se cierre el hospital, que está funcionando, que ha demostrado durante más de 100 años su calidad".
El médico recordó que cuando dejó el cargo de director, "el hospital estaba acreditado, sin embargo, a partir de ahí comenzó una decadencia que cuesta entender que no haya sido intencional. He presenciado cómo a lo largo de este tiempo, en el cual he seguido trabajando en el hospital sin ser funcionario, por tanto, me consta que está en absolutas condiciones de funcionar, y creo que sería una buena opción que las autoridades de salud consideraran la posibilidad de integrarlo en la red de salud pública, facultad que tiene en la actualidad, en virtud de la alerta sanitaria".
La decisión de cerrarlo, agregó, "me parece absolutamente inconveniente, inoportuna y que no se hace cargo de la emergencia sanitaria que está viviendo la región".
Verdugo recordó que "el hospital, mientras yo estuve, atendió a muchos niños y atendía a muchos de caridad. Ése era el objetivo, y también a mucha gente de Fonasa, que si bien tenía que pagar algo, tenía acceso, y de una u otra manera el hospital descargaba de trabajo al sistema de salud, siempre tensionado. El Servicio de Urgencia del hospital funcionaba 24 horas al día y todos los que de la región sabíamos que si un niño necesitaba una urgencia y una operación podía acudir al Hospital de Niños".
"muerte anunciada"
Una vez que dejó su cargo de director, añadió, "lo mantuvieron un tiempo y después empezaron a acortar los tiempos del Servicio de Urgencia, los tiempos de funcionamiento del pabellón, o sea, para ser franco, lo del Hospital de Niños prácticamente es una crónica de una muerte anunciada, porque nos fueron cada vez privando más de trabajar. ¿Con qué motivo? No sé, lo único que sé es que el paño de terreno del Hospital de Niños vale millones de dólares".
Para Verdugo "es extraño lo que pasa, porque en el testamento de la señora Brown, que en algún minuto lo tuve en mis manos, ella manifiesta que si el hospital se termina, los recursos deben ser entregados al Obispado de Valparaíso, que, dicho sea de paso, siempre he tenido la propiedad, entre comillas, del hospital, porque la corporación de derecho privado que es el hospital, sin fines de lucro, tiene un directorio cuya mayoría la nombra el Obispo de Valparaíso, de nueve miembros, cinco son nombrados por él, o sea, el control lo tiene el Obispo".
Trabajadores cesantes
Por otro lado, advirtió que "si consideramos que en esta situación de emergencia de la región, además van a quedar cesantes más de 80 funcionarios, tres de los cuales perdieron su casa en los incendios, esto realmente es inexplicable. Además, se hace en un momento de emergencia sanitaria y donde las autoridades están de vacaciones".
En esa línea, el exdirector agregó que la decisión de cerrarlo se hace "más inexplicable aún cuando en algún minuto hubo una donación de la de la familia Hornauer para remozar los pabellones, que ahora están, efectivamente, remozados. O sea, no es un hospital en ruinas, muy por el contrario, es un hospital que podría mañana incorporársele personal y trabajar 24 horas al día. Es por eso que hago un llamado a la Iglesia y a las autoridades de Salud a que intervengan e impidan este verdadero crimen contra la salud de la región".
Por su parte, el presidente regional del Colegio Médico, Ignacio de la Torre, señaló que "parece inaudito y difícil de comprender que un hospital que presta servicio a la comunidad y especialmente a niños, niñas y adolescentes, en medio de una situación de alerta sanitaria decretada por la Seremi, y cuando estamos, además, en un entorno con listas de espera de los Servicios de Salud y donde la infraestructura de Salud se hace insuficiente, que un recinto de esta naturaleza cierre".
"a la red de salud pública"
Frente a ello, agregó, "lo más lógico y lo más sensato, dada la naturaleza de beneficencia que origina este hospital, es que éste fuera entregado a la red de salud pública para que siga prestando atenciones a los niños, niñas y adolescentes de nuestra región; y no parece entendible que la Iglesia y el Obispado en particular, que son quienes nombran a los miembros del directorio y quienes toman determinaciones en esta corporación, terminen desvinculándose de este centro de salud para entregarlo a otra fundación".
"Parecería mucho más sensato que este hospital se pusiera a disposición de la red pública de salud, ya sea a través de la salud municipal o a través del Servicio de Salud Viña del Mar Quillota (SSVQ), y que pudiese prestar servicios a toda la comunidad. Me parece que esa posibilidad no ha estado puesta sobre la mesa, y que sería importante transparentar la posibilidad de que la comunidad reciba este hospital y no se transforme en un centro de salud privado", remarcó el dirigente.
Llamado a autoridades
De la Torre puntualizó que "como Colegio Médico no hemos recibido aún un reporte oficial de esta situación, y creemos que reviste tal importancia que la Seremi, la directora del Servicio de Salud Viña del Mar Quillota, la Gobernación, debieran tomar cartas en el asunto".
"Nuestra región es una de las más golpeadas por las listas de espera, tenemos una de las más altas de todo Chile, de especialistas y quirúrgica, y un hospital de esta naturaleza que se pusiera el servicio de la red pública, tanto de atención primaria municipal, como atención secundaria y terciaria del Servicio de Salud, podría ser una excelente solución", sostuvo el facultativo.
Por otra parte, planteó que "en una época donde todos pedimos transparencia, sería muy importante conocer cuál es el negocio y las condiciones detrás de las cuales se cierra este hospital y en qué condiciones otras fundaciones llegan a tomar el control de este terreno, que quien lo cedió en su testamento, la señora Brown, lo hizo principalmente para un hospital que esté destinado a los niños y salas cunas".
Finalmente, hizo notar que "hay un conjunto de trabajadores de la salud que saben cómo desempeñarse en la atención de pacientes, que tiene una trayectoria en esa área, y que, sobre todas las cosas, quedan hoy día sin trabajo, y eso nos parece que, en medio de esta situación sanitaria es inaudito, tener trabajadores de salud competentes y preparados para atender pacientes y que queden sin trabajo".
"Van a quedar cesantes mas de 80 funcionarios, tres de los cuales perdieron su casa en los incendios".
Humberto Verdugo, Exdirector del hospital
"Lo más lógico y lo más sensato es que este hospital fuera entregado a la red de salud pública para que siga prestando atenciones".
Ignacio de la Torre, Pdte. regional Colegio Médico
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