Disparen sobre el pianista
Para teorías y acusaciones sin pruebas, ya tenemos a Sharp, Baradit y Salfate. El gobernador volvió a pasarse de rosca.
Las variadas querellas contra "quienes resulten responsables" por los incendios del viernes 2 de febrero en Viña del Mar, Quilpué, Villa Alemana y Limache no son un acto de heroísmo ni justicia social, sino simple obligación de alcaldes y autoridades regionales después de la catástrofe que, hasta el minuto, ha costado la vida de 131 personas y dejado daños millonarios inconmesurables.
En esa línea, no deja de llamar la atención la insistencia del gobernador regional, Rodrigo Mundaca, en intentar demostrar atribuciones que no tiene (hace algunos días incluso dijo que el toque de queda fue una de las decisiones más difíciles de su vida, como si la hubiera tomado él) en momentos en que la emergencia tiene completamente superados a todos los responsables. Por lo mismo, tal como hace más de un año cuando sugirió que las inmobiliarias estaban detrás del incendio del 22 de diciembre en Viña del Mar, ahora vuelve con una alambicada teoría según la cual los pirómanos, manejando todas las variables de clima, viento, trayectoria del fuego y comportamiento social, dirigieron directamente el incendio hacia las comunas encabezadas por las tres "lideresas" Macarena Ripamonti, Valeria Melipillán y Javiera Toledo, fieles representantes de la esas nobles "actorías" de izquierda que tanta calle tienen y que saben mejor que nadie qué es lo que necesitan los "territorios". Así, según la tesis de Mundaca, el cálculo pirómano-político también se habría dado maña para no causar muertos en Limache, comuna regida por un representante de esa derecha temerosa del imparable avance de los procesos sociales.
Es, salvando las distancias, la misma delirante versión -pero al revés- que escuchamos para el estallido social sobre los ejércitos dirigidos por Maduro, Putin, Telesur, Ismael Serrano y cantantes coreanos de K-Pop.
De acuerdo con el gobernador regional, todo resulta "curioso", cuando lo único curioso parece ser que las autoridades nacionales y regionales -incluyéndolo- no dieron el ancho necesario para prever el desastre y menos para atenderlo de forma adecuada. No se trata de que Piñera lo hubiera hecho mejor, como dice la derecha. Se trata de "hacer la pega", nomás. ¿De qué otra manera se explica que influencers como Naya Fácil o camiones de barristas de Colo Colo sean hoy venerados por los damnificados por su pronta respuesta, mientras la ministra Vallejo está de vacaciones o con licencia, las alcaldesas no saben qué hacer y el gobernador se pierde en conspiraciones?
Tirez sur le pianiste, le llamaba Truffaut.