Gisella Gallardo: "Quise meterme a Top Chef porque es un desafío súper grande"
TELEVISIÓN. La periodista se sumó a la versión VIP del programa de cocina que transmite Chilevisión.
Amelia Carvallo
De la camada de nuevos participantes que arribaron Top Chef Vip de Chilevisión, Gisella Gallardo ha sabido mantenerse en la competencia gracias a unas dotes culinarias que administra con sentido común y sazón.
La periodista, ex esposa de Mauricio Pinilla, mamá de tres hijos y emprendedora, entró junto a tres hombres: Máximo Menem, el hijo de Cecilia Bolocco; el actor Marcial Tagle y Chris Fetterman, el comediante estadounidense que vive hace diez años en Chile y que ya fue eliminado porque no logró convencer con su pollo frito con coleslaw.
-¿Cómo te has sentido en las cocinas de Top Chef Vip?
-Me he sentido muy bien, muy acogida, los compañeros son todos amorosos, todos demasiado dadivosos con sus recetas y con todo lo que saben. Igual recalco que ellos llevan mucho más tiempo que nosotros, entonces nos ayudan, nos enseñan cortes, técnicas y diferentes tips. Los chefs también nos han hecho sentir súper bien, la gente detrás de las cámaras también son apañadores, todos un siete realmente.
-¿A cuáles de los participantes ya conocías?
-Conocía solamente a Jordi Castel que lamentablemente se fue lesionado de la clavícula el día que llegué.
-¿Y con quien te has llevado más bien?
-La Belén ha sido toda una novedad para mí, es como la mamá, siempre preocupada de llamarte, de saber cómo estás, de ayudarte; la Pincoya es un chiste, muy simpática y como yo no estuve al principio, cuando andaba privá (risas), conocí ahora a una Pincoya tranquila, una Pincoya solidaria y muy buena onda; Máximo es todo un caballero, es muy respetuoso y humilde, es muy sencillo y muy bueno en la cocina; Alonso es súper creativo, la Zapallito es una dulce, cada uno de los participantes se destaca en algo.
-Y respecto a los jueces, ¿cómo has recibido sus juicios y sus consejos?
-Bueno, la Fer con su mirada me congela, es muy intimidante, los primeros días la verdad es que era muy fuerte, me intimidaba mucho su mirada pero los tres son un amor, el Benja es como el más tierno y Sergi también lo es y todos son muy respetuosos.
MAMÁS CHILENAS
Cuenta Gisella que su relación con la cocina es la típica que tiene una mamá chilena, que tiene la sazón de la cocina de casa y sabe las cosas básicas que prepara una dueña de casa. Cuenta que de niña la dejaban entrar a la cocina y tiene el recuerdo de ver a su madre preparando la comida. "Cuando me fui a vivir con Mauricio no cocinaba nada, pero nada realmente, y allí siempre estaba llamando por teléfono a mi mamá desde Portugal", relata.
-¿Por qué te decidiste a participar en este desafío?
-A mí me gusta mucho comer y quise meterme a Top Chef Vip porque es un desafío súper grande y porque quería aprender más de la cocina. Soy una persona que me encanta ir a restoranes y probar cosas diferentes. También me gusta desafiarme con lo que no me gusta, por ejemplo acá he tenido que hacer mayonesa que es algo que no me gusta y que no consumo. Acá me ha tocado prepararla y probarla y ha sido una experiencia entretenida.
-¿Con qué sabores tienes más afinidades?, ¿con lo dulce o lo salado?
-Tengo más afinidad con lo salado, y en especial me encanta comer preparaciones caseras, comida de casa, no me gusta mucho comer hamburguesas o comida rápida.
-¿Con qué plato o preparación te luces?
-Con el filete al cilantro creo que me luzco, lo aprendí a hacer mirando a mi mamá y a mi hermano también, él estudió cocina como dos años y cocina increíble. El ceviche con mango también me queda rico y es una de las preparaciones favoritas de mi hija.
-Respecto a los participantes, ¿a quiénes ves como los rivales más fuertes?
-¿Rivales? Rivales son todos, y todos son muy buenos, te mueres todo lo que han aprendido, todo lo que saben y lo que han estudiado en todo este tiempo. El nivel es entre puros secos.
-¿Cuál es tu punto débil?
-El emplatado porque es lo último que se hace y me falta tiempo siempre para hacerlo con más precisión. Las grabaciones son extensas y cansadoras, empezamos a las siete y media de la mañana y seguimos como hasta las ocho de la noche. No hay mucho tiempo como para llegar a la casa y ponerse a estudiar.
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