Tragedia ambiental: más de 4 mil hectáreas de bosque nativo fueron devastadas por incendio
CATÁSTROFE. Fundación Terram determinó que el siniestro destruyó un total de casi 9 mil acres de vegetación. Por ello, autoridades discuten reforestación y nuevas normativas
Junto a la tragedia humana que representó el incendio urbano-forestal que azotó al Gran Valparaíso, con más de un centenar de muertos y un saldo de al menos 7 mil viviendas calcinadas, un análisis ejecutado por la Fundación Terram -organización ecologista y experta en temas forestales-, reveló que la catástrofe también arrasó con cerca de 4.300 hectáreas de bosque nativo, aniquilando una serie de especies en resguardo y representando una emergencia sin precedentes en términos ambientales.
En base a datos del Catastro de Usos de la Tierra y Recursos Vegetacionales de Conaf (2019) y del Observatorio de la Tierra Copernicus, el Proyecto Tayú de la organización publicó un informe explicando que el siniestro, en su voraz avance desde el sector de Placilla hasta Limache, deforestó un total de 8.960 acres de vegetación.
Superficie en que, junto a los arbóreos nativos, casi 2 mil hectáreas correspondían a plantaciones forestales, más de 200 a bosque mixto y otras 2.500 a praderas y matorrales.
Aún más, dentro del bosque nativo se encontraban una serie de especies emblemáticas y en resguardo por peligro de extinción. Este es el caso de la palma chilena, el belloto del norte -declarada Monumento Natural--, orquídeas y alstromería, entre muchas otras, que desaparecieron totalmente tras el paso del siniestro.
Aquello, junto a la incineración de más del 80% del Jardín Botánico de Viña del Mar, ha sido catalogado por la fundación como una perdida "irreparable" para la vegetación de la zona, cuyo tiempo de restauración aún no es posible de determinar.
Por ello, autoridades discuten métodos de reforestación y se refieren a nuevos proyectos de ley que busquen resguardar la flora natural de la Región de Valparaíso.
Tragedia verde
Al respecto, la directora ejecutiva de la Fundación Terram, Flavia Liberadora, remarcó que la pérdida de cerca de 4.300 hectáreas de bosque nativo es un golpe "incalculable" para la región, considerándo la crisis climática y sequía que enfrentamos como país.
"Los bosques nativos son un gran regulador de clima en el mundo, lo cual es muy relevante considerando que estamos viviendo una enorme crisis climática. Esto significa que cada espacio con vegetación nativa es extremadamente valioso ", arguyó.
Además, el informe publicado por Terram detalló que el megaincendio también destruyó cerca de 330 acres de plantas nativas urbanas en Viña del Mar y Quilpué.
Muchas de las cuales, de acuerdo a Liberadora, junto a otras especies arrasadas como el naranjillo, lingue y patagua, y tipos de bosque esclerófilo como peumos, quillayes y litres, puede que nunca retornen.
"Es posible que, dado el contexto de cambio climático, haya ciertas formaciones de alto valor ecológico que no se vayan a recuperar o ciertas especies que ya no encuentren su hábitat natural en los sitios siniestrados", explicó la biologa, añadiendo que se requieren planes adecuados de restauración para cosechar fruos dentro de los próximos años.
Reforestación
Aunque la Corporación Nacional Forestal (Conaf) aún mantiene en fases preliminares el plan de reforestación, el senador Juan Ignacio Latorre (RD), presidente de la Comisión de Medioambiente del Senado, adelantó que la restauración requerirá un esfuerzo mayor del Estado en conjunto al mundo privado.
Situación que, indica, ya está prevista para la reconstrucción del tradicional Jardín Botánico de Viña del Mar, cuya afectación está cifrada en más de 326 hectáreas y alrededor del 86% del terreno.
"Se van a requerir alianzas público-privadas para la reforestación. Ya hay algo de eso comprometido en el Jardín Botánico. Porque la devastación del ecosistema y las más de 4 mil hectáreas de bosque nativo es algo muy brutal y que costará mucho recuperar. Por lo tanto, será un desafío de Estado y también del sector privado para finalmente proteger el bosque nativo",expuso la autoridad.
En esa misma línea, el consejero regional y presidente de la Comisión de Ordenamiento Territorial, Intereses Marítimos y Pesca, Manuel Millones (Ind-UDI), aseguró que esta tragedia amerita un trabajo mixto en pos de recuperar las hectáreas perdidas, dejando la oportunidad para que los privados aporten en reforestación.
"La reforestación es un rol de Conaf, pero se pueden usar esas zonas quemadas para los planes de manejo con condiciones especiales. Es decir, que los mismos privados podrían hacer esta función en complemento a lo que hace Conaf con recursos propios. Por otra parte, la ley que trae bonificaciones puede incluir incentivos especiales para que los propietarios afectados reforesten con vegetación nativa.", expuso el personero, añadiendo que el Consejo Regional colaborará en la recuperación de áreas verdes.
NUEVAs NORMATIVAs
Respecto a la posibilidad de nuevas políticas públicas, que reguarden la vegetación de la región y eventualmente el trabajo de reforestación, la propia Fundación Terram ha sostenido la necesidad de legislar sobre el uso que se le otorga a los suelos siniestrados, evitando que se instalen proyectos inmobiliarios y plantaciones de frutales.
"Legislar sobre los cambios de uso de suelo que se generan posterior a los incendios, es una urgencia que se viene reclamando hace ya varios años, y que hoy más que nunca es un elemento crucial para permitir que los suelos siniestrados puedan recuperarse, permitiendo que la naturaleza haga su trabajo, dando lugar a una progresiva restauración ecológica", expuso la organización mediante comunicado.
El Gobierno, por su parte, ha relevado la urgencia de tramitar la nueva Ley de Incendios tras el receso parlamentario. Iniciativa que busca entregar mayores facultades a Conaf en materia de prevención y un nuevo tipo de colaboración con los terratenientes privados.
"Esta ley hace obligatorio que, cuando la Conaf dice que usted tiene que hacer esto, los privados lo deben realizar. Y esa ley trae incentivos para que en la costa centro-sur de Chile, donde hay mayor cantidad de incendios, haya áreas donde la agricultura esté viva", indicó al respecto esta semana el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela.
En ese mismo sentido, el diputado Andrés Celis (RN) hizo un llamado a sus pares a legislar prontamente aquellos proyectos que otorgan "más atribuciones a los municipios y a Conaf para mandatar a empresas forestales a generar mayores cortafuegos, y así separar las plantaciones forestales de los centros poblados".
Por su parte, la senadora y también miembra de la Comisión de Medioambiente del Senado, Isabel Allende, detalló que en el Parlamento se manejan distintos proyectos que refieren al resguardo de la flora regional, resaltándo que la clase política hoy tiene"enormes desafíos para contar con normativas que hagan frente a los incendios y la protección de nuestro bosque nativo".
"Quiero destacar el proyecto de ley que regula la prevención de incendios forestales y rurales promovido por el Ejecutivo, así como el proyecto de ley que modifica la Ley General de Urbanismo y Construcciones para establecer limitaciones destinadas a prevenir incendios forestales", explicó la senadora.
"Cada espacio con vegetación nativa es extremadamente valioso. (...) Es posible que, dado el contexto, haya ciertas formaciones que no se recuperen"
Flavia Liberadora, Directora Fundación Terram
"La devastación del ecosistema y bosque nativo es algo muy brutal que costará mucho recuperar. Será un desafío de Estado y también del sector privado"
Juan Ignacio Latorre, Senador RD
4.286 hectáreas de bosque nativo fueron totalmente consumidas por el voraz incendio
8.960 acres de vegetación es el saldo total de la superficie verde arrasada durante la emergencia