"Ni en mis sueños me había imaginado que ganaría dos veces la Triple Corona"
Óscar Ulloa no tuvo demasiado tiempo para celebrar su triunfo en El Derby. El jinete del caballo "Kay Army" se la pasó toda la mañana del lunes respondiendo mensajes de personas que lo felicitaban por haber conseguido por segunda vez la Triple Corona de la hípica nacional.
El jockey de 35 años, oriundo de La Cisterna, se quedó en la temporada pasada con El Ensayo, el St. Leger y el clásico mayor del Valparaíso Sporting Club montando a "Fortino". Y ahora repitió esas victorias con el ejemplar del stud Identic para entrar en la historia grande del turf.
Nunca antes en Chile un látigo había conseguido ganar dos veces las pruebas más importantes del calendario. Alzó los brazos en el Club Hípico, en el Hipódromo Chile y también en Viña del Mar.
"Ha sido intensa la mañana, pero ya luego tengo que salir a hacer ejercicio porque vuelvo a correr hoy (ayer). La hípica no para, esto es así y tenemos que estar ahí, porque es nuestro trabajo", se resigna el látigo, casado y padre de tres hijos.
Como muchos en la actividad, el ingreso de Ulloa a la hípica se dio de forma natural por un tema familiar. Es hijo de jinete, hermano de jinetes, su abuelo materno fue cuidador y capataz. "Vengo de una tradición ligada a los caballos", reflexiona.
"Cuando tenía 16 años me fui a Concepción para aprender a ser jinete, de ahí salí, de esa cuna de grandes exponentes. Estuve con Luis Soto, que me dio la oportunidad allá, donde estuve con Benito Pérez, que vino a ver la carrera el domingo. Me siento muy orgulloso de mis inicios, después volví a Santiago nuevamente como aprendiz para desarrollar mi carrera. Estos últimos años han sido muy buenos, espectaculares diría yo, montando grandes caballos", rememora el dos veces triplecoronado.
- ¿Alguna vez pensó que iba a llegar a este nivel en su carrera?
- Me siento muy feliz por lograr dos veces la Triple Corona, ni en mis sueños me lo había imaginado. Estos últimos dos años me ha tocado montar grandes ejemplares que nos han dado muchas satisfacciones. Lo realizado en El Derby con "Kay Army" demuestra un gran trabajo que nos inmortaliza a todos como un equipo, porque esto no es tan sólo mi esfuerzo, hay mucha gente que está detrás del caballo.
- ¿Siente que es un premio a su dedicación?
- No solamente mi dedicación, en este caso está el cuidador, también hay un galopador que monta al caballo todos los días, el capataz, los entrenadores, el herrador, el veterinario, pucha, tanta gente que está ahí. Yo soy el eslabón final, que concreta junto a "Kay Army", que verdaderamente es fenomenal.
- Usted inscribe su nombre dentro de la galería de grandes jinetes del turf nacional.
- Así es, se nos dio en esta oportunidad, pero estamos hablando de distintas épocas, aunque me sentiría feliz de estar junto a los grandes jinetes como Sergio Vásquez y muchos más que han dejado huella en la hípica chilena. Yo estoy verdaderamente agradecido de la oportunidad y de los caballos, porque esto es carrera de caballos y son ellos los que nos hacen inmortalizarnos.
- ¿Cuál fue su estrategia en los instantes previos a la carrera? ¿Le habló a "Kay Army" antes de que se abriera la puerta del partidor?
- Antes de montar me encomiendo a Dios, porque soy creyente, pedí tranquilidad y paciencia para enfrentar la carrera, porque hay ocasiones en que existen contratiempos, pero tuvimos una carrera muy limpia y con un caballo que llegaba en muy buena condición. Antes de partir le decía al caballito que esperara nomás, que faltaba poco para que entráramos al partidor y que hiciéramos nuestro trabajo.
- La carrera fue soñada, ganó con más de seis cuerpos de ventaja en la pista.
- Es cierto, se nos dio una carrera limpia, pudimos llegar bien posicionados y en los últimos cuatrocientos metros, cuando le empiezo a exigir a mi conducido, saca ese corazón que tiene y se larga a correr para ganar una carrera que se nos dio muy cómoda.
- Usted ya había triunfado en El Derby el año pasado. ¿Cómo vivió esta edición y su nuevo triunfo, en comparación con el anterior?
- Este año fue distinto y especial, por lo mismo siempre pienso en la gente que sufrió con los incendios. Estuvimos a punto de correr cuando fue la tragedia, después vimos cómo estaba Viña en esos días y fue muy lamentable. Finalmente, tuvimos que esperar y fue un Derby diferente. Lo bueno es que igual llegó público a presenciar la carrera, la gente de la hípica, la familia de la hípica llegó al Sporting. Esto es algo familiar, no hay choques como en el fútbol. Pese a que estoy muy contento por cómo se dio la carrera, lo noté diferente, con otro aire. Lo bueno que se concretó con el caballo lo que se esperaba.
- ¿Ha pensado proyectar su carrera de forma internacional, después de este gran logro de ganar dos veces la Triple Corona?
- Me encantaría, tuve un paso por el extranjero y me sirvió bastante para madurar. Me encantaría volver, aunque sé que me costaría un poquito porque soy un jinete al que el peso no lo acompaña para competir en las grandes ligas. Mantener el peso es lo primordial, si quisiera emigrar debería hacer un gran sacrificio, porque ese aspecto siempre me ha costado y me ha hecho sufrir.
"Lo realizado en El Derby con 'Kay Army' demuestra un gran trabajo que nos inmortaliza a todos como un equipo, porque esto no es tan sólo mi esfuerzo".
"Me sentiría feliz de estar junto a los grandes jinetes como Sergio Vásquez y muchos más que han dejado huella en la hípica chilena. Yo estoy verdaderamente agradecido de la oportunidad y de los caballos".
"Antes de partir le decía al caballito que esperara nomás, que faltaba poco para que entráramos al partidor y que hiciéramos nuestro trabajo".
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