Por fin, un plan de reconstrucción
La ministra Javiera Toro presenta hoy a sus colegas del comitéad hocla propuesta para los barrios devastados en el megaincendio. El desafío del Gobierno es superar sus propias limitaciones descoordinaciones y cambios de idea, para proponer un plan de trabajo eficaz y sustentable.
En un contexto adverso, marcado por las protestas levantadas por los damnificados de la zona cero para reclamar por la falta de soluciones a sus problemas de habitabilidad, la ministra de Desarrollo Social, Javiera Toro, presentará hoy al Comité de Ministras y Ministros para la Reconstrucción el plan definitivo para la rehabilitación de los barrios devastados en el megaincendio del 2 y 3 de febrero. La responsabilidad del comité, que también integran los secretarios de Estado del Interior y Seguridad Pública, Hacienda, Obras Públicas, Vivienda y Urbanismo, y Agricultura, además del subsecretario de Desarrollo Regional y Administrativo, será dimensionar la magnitud de la tragedia y sancionar los mecanismos de financiamiento que permitirán recuperar la vida urbana de aquellas zonas que hoy están en el suelo.
Las expectativas son altísimas, porque lo que hoy sancione el comité va a determinar el trabajo de los próximos cinco años y el impacto de sus anuncios puede marcar la campaña municipal que está a pocos meses de comenzar. Tiene razón el ministro Carlos Montes cuando advierte que este proceso no puede sobrepolitizarse ni caer en las trampas de una disputa electoral, pero el Gobierno, sus autoridades regionales y las alcaldesas involucradas deben entender que este paradigma debe regir para todos los involucrados y no puede de ninguna manera clausurar el debate y la crítica pertinente cuando están en juego la efectividad y eficiencia del proceso de reconstrucción. Lo paradójico de todo esto es que el desafío del Gobierno no es emular o mejorar los procesos de reconstrucción aplicados por administraciones anteriores en otros eventos catastróficos, sino superar sus propias limitaciones técnicas, descoordinaciones y cambios de idea, para proponer un plan de trabajo capaz de construir algo parecido a un legado. Aunque se extenderá más allá de su administración, lo que se proponga hoy será recordado como el plan de Boric para el megaincendio de 2024.