El ministro de Hacienda, Mario Marcel, descartó que el Gobierno vaya a respaldar el proyecto de reforma constitucional anunciado por un grupo de parlamentarios del Biobío que busca imponer un arancel temporal del 50% al acero chino ante la crisis que vive la siderúrgica Huachipato, empresa que anunció el cierre progresivo de sus operaciones.

La idea fue expuesta por legisladores liderados por la diputada Joanna Pérez (Demócratas) y en su redacción expone que se busca proteger los 22 mil empleos que, se estima, se perderán con el cierre de la compañía de manera directa e indirecta.

Por ello se pretende "incorporar un artículo transitorio nuevo en la Constitución Política de la República estableciendo medidas de protección para la industria siderúrgica chilena, implementando un arancel especial temporal al acero chino" que sería del 50%.

Ante ello, Marcel respondió en Canal 13 que "mientras las decisiones se tomen en base a la institucionalidad que es consistente con los tratados comerciales no hay nada que temer. Otra cosa es si nos salimos de ahí".

En ese orden, apuntó que la propuesta de los parlamentarios "es totalmente incompatible con las normas internacionales; lo único que nos puede generar son sanciones que afecten al conjunto de la economía. Hay sanciones que afectarían a toda nuestra economía".

Consultado sobre si el Ejecutivo apoyará esta iniciativa, fue tajante: "Por supuesto que no. Por eso es que se plantea como una reforma constitucional usando este resquicio que han utilizado los parlamentarios durante varios años. Afortunadamente en la gran mayoría no han tenido éxito. Digo afortunadamente porque estamos hablando de la institucionalidad sobre la iniciativa en materia fiscal y tributaria".

La ministra del Trabajo, Jeannette Jara, insistió ayer en su llamado a que se paguen mejores sueldos en el país y llamó a tener conciencia de que se deben "distribuir mejor los frutos del país".

La secretaria de Estado abordó en el programa Estado Nacional de TVN la polémica causada cuando lo planteó a los empresarios: "Me ha llamado mucho la atención el debate que esto ha generando, la cantidad de repercusiones que ha tenido, porque es tan evidente que en Chile no les alcanza a las personas para vivir".

Aunque reconoció que "efectivamente las grandes empresas pagan más que el mínimo", acotó que "ese más que el mínimo bordea la mediana de los 760 mil pesos, o sea, no estamos hablando de mucho más que el sueldo mínimo. La pregunta es si a la gente con sueldo mínimo le alcanza para vivir".

"La discusión acá está sobre el piso mínimo, el punto es con cuánto vive una familia hoy día. Y muchas empresas que tienen buenos resultados externalizan sus funciones a empresas más pequeñas que sí pagan el sueldo mínimo. Entonces una gran empresa dice que 'yo pago más que el sueldo mínimo', pero todas sus funciones de sueldo mínimo están externalizadas", sostuvo la ministra.

Agregó que "es un debate que hay que sincerar. Me ha llamado mucho la atención las pasiones que ha desatado. Yo lo encuentro muy interesante porque tiene que ver con las condiciones reales de la vida de las personas. El hecho de que uno pida que paguen mejor o paguen más, no tiene que ver solamente con un tema de voluntad. Es evidente que tiene que haber productividad, crecimiento, pero también tiene que haber conciencia de que se tienen que distribuir mejor los frutos de este maravilloso país".

Consultada respecto a qué es un buen sueldo, explicó que "es un sueldo que a las personas les permita vivir".