Cinco colegios públicos porteños superan puntajes promedios nacionales en el Simce
Compromiso y dedicación de profesores, estudiantes y comunidades educativas en general sustentan estos logros, alcanzados a pesar de la falta de recursos y otras grandes dificultades.
Hace ya muchos años que las cifras relacionadas con Valparaíso no suelen referirse a buenas noticias, partiendo por el desempleo, las ventas del comercio, los negocios desocupados, la informalidad y la delincuencia.
Pero hay cifras reveladoras de lo contrario, como el hecho de que cinco colegios de educación pública con índices de vulnerabilidad que se empinan al 90% y más, obtuvieron puntajes superiores al promedio nacional en el último Simce (2023), aparte de significativos incrementos respecto de sus propias evaluaciones en 2022.
Florida, p. ancha y plan
A nivel nacional, el sistema de evaluación de resultados de aprendizajes registró promedios de 259 puntos en Matemáticas para los alumnos de cuarto básico y de 257 para segundo medio. En Lectura, en tanto, los valores para esos mismos niveles fueron de 272 y 248 puntos.
Es en escenario donde el cuarto básico del Centro Educativo Florida, establecimiento inclusivo que incorpora niños con necesidades educativas especiales, y que tiene sobre 90% de vulnerabilidad, obtuvo 280 puntos en Lectura.
En el mismo nivel, su vecino, el colegio Pablo Neruda, logró 306 en Lectura y 266 en Matemáticas. En el Liceo Tecnológico Alfredo Nazar, de Playa Ancha, el alumnado de cuarto básico llegó a los 281 puntos en la primera área, y el segundo medio del Liceo Matilde Brandau -del plan de la ciudad- registró 252, mientras su cuarto básico marcó 268 en Matemáticas.
Desempeño de rodelillo
El segundo medio del Liceo Joaquín Edwards Bello, ubicado en Rodelillo y que al momento de aplicación del Simce tenía 99% de vulnerabilidad, obtuvo 252 puntos en Lectura, pero su logro más importante fue otro: superó en 75 puntos la evaluación de 2022, situándose como el que más mejoró en ese nivel en el Servicio Local de Educación Pública (SLEP) de Valparaíso.
También los colegios tuvieron meritorio desempeño en los Indicadores de Desarrollo Personal y Social (IDPS), que consideran Clima de convivencia escolar, Hábitos de vida saludable, Autoestima académica y motivación escolar, Asistencia, Participación y formación ciudadana, que promediaron a nivel nacional 74 puntos. Aquí lideraron el Centro Educativo Florida, con 78 puntos en cuarto básico, y el Liceo Matilde Brandau, con 77 en ese nivel y segundo medio.
Las comunidades educativas protagonizaron estos logros a contrapelo de la dura escasez de recursos, de los problemas de infraestructura que motivaron una huelga docente en 2023, de la vulnerabilidad, el ausentismo escolar que sigue siendo preocupante y los coletazos de la pandemia que aún se manifiesta en niños con dificultades para leer y escribir en niveles donde en épocas normales aquello debería estar resuelto, entre otras dificultades con las que tienen que lidiar día a día.
Clima para APRENDIZAJE
"Estamos contentos y satisfechos con los resultados, que ratifican el trabajo que estamos realizando y refrendan el camino para seguir desarrollando aprendizajes y fortaleciendo los aspectos socioemocionales", dice la directora del Liceo Matilde Brandau, Alejandra Paredes, quien subraya que los IDPS alcanzados refuerzan el desarrollo integral del alumnado "y propician un entorno de aprendizaje efectivo y enriquecedor".
En ese contexto y en el marco de las indicaciones ministeriales y del SLEP, la comunidad educativa elaboró e implementó un plan propio para generar un ambiente seguro y solidario llamado "Convive y aprende en el Matilde", que promueve las relaciones sanas y estimulantes entre todos sus integrantes.
Entre otras cosas incluye un acercamiento entre alumnos y profesores donde se adoptan normas, acuerdos y metas relacionados con el proyecto educativo institucional y con el manual de convivencia. Se generan por ejemplo los alumnos-embajadores sociales y culturales elegidos democráticamente por sus compañeros. Los primeros ayudan a la sana convivencia, se anteponen y solucionan conflictos de menor envergadura.
"Los embajadores culturales también son muy importantes porque cerca del 40% de la matrícula del colegio corresponde a alumnos de 12 nacionalidades distintas, entonces ellos ayudan a que se inserten tanto social como pedagógicamente" en el establecimiento, agrega.
Motivación y cariño
En otra realidad se desempeña el profesor de Lenguaje, Miguel Macías, en el Liceo Joaquín Edwards Bello, en Rodelillo. "Muchos de nuestros alumnos viven en quebradas. He visto niños más pequeños que no conocen el plan de la ciudad, son personas que habitan básicamente en el cerro. Junto con la Escuela Montedónico, la nuestra es la que tiene mayores índices de vulnerabilidad".
El crecimiento de 75 puntos respecto de 2022 que tuvo con sus alumnos de segundo medio, lo atribuye a varios factores, entre ellos "el trabajo en el ámbito motivacional y sobre todo de convivencia escolar", así como a una metodología en que inculca en los estudiantes el gusto por la lectura para luego entrar en el terreno del desarrollo de habilidades, con énfasis en análisis, interpretación, inferencia y pensamiento crítico.
Igualmente, destaca en este logro el compromiso del cuerpo docente, que realiza su tarea "a partir de la cercanía, del cariño por los estudiantes y del refuerzo positivo", sobre todo en sus aspiraciones y proyectos de vida, "y creo que eso ha conseguido que este curso en particular haya tenido un rendimiento como el que tuvo".
Subraya que el colegio, con más de 70 años, genera un fuerte sentimiento de identidad en la comunidad, y cree que eso incidió también en el desempeño de sus alumnos. El curso, dice "es espectacular, son estudiantes muy motivados, autónomos y de buen comportamiento, son muy buenos compañeros también, entonces para mí ha sido un privilegio hacerles clases".
Nada al azar
Bernardita Fuentes, Jefa de la Unidad Técnica Pedagógica (UTP) del Liceo Tecnológico Alfredo Nazar de Playa Ancha, que mejoró su evaluación promedio en 34 puntos en cuarto básico y 14 en segundo medio, dice que el colegio tiene un índice de vulnerabilidad del 96%, "por tanto hemos aprendido a trabajar de manera organizada con los docentes y con todos los apoyos, sin dejar nada al azar, ni un calendario, ni una estructura de talleres, ni una necesidad de convivencia que atender, está todo programado y de acuerdo a nuestra realidad".
Ello porque muchas veces los apoderados no pueden ir a reuniones o citaciones, de modo que "hemos enfocado todos los esfuerzos en tratar de entregar la mejor formación a los estudiantes durante el periodo escolar". Así, por ejemplo, después de la jornada de enseñanza básica hay un programa de talleres extraprogramáticos en la línea del desarrollo de habilidades, actividades que se orientan tanto por los resultados del Simce como del Diagnóstico Integral de Aprendizajes.
Especial énfasis se da en el liceo al fortalecimiento de la convivencia escolar. "Hemos trabajado mucho el trato respetuoso, porque sabemos que si hay un buen ambiente de aprendizaje podemos lograr mejor formación en los niños".
EVALUAR PARA MEJORAR
El Colegio Pablo Neruda tuvo el mejor promedio de cuarto básico
Rosa Zamora Cabrera
rosa.zamora@mercuriovalpo.cl