"Democracia requiere que los ciudadanos otorguen legitimidad a sus gobiernos"
Como la más grave amenaza para la democracia liberal desde la Segunda Guerra Mundial califica el doctor en Ciencia Política y académico de la Universidad Estatal de Ohio, Michael Neblo, la práctica de los recientes autoritarismos que tratan de convencer a los ciudadanos de que los conflictos rutinarios de la política justifican declarar estados de excepción constitucional y que salvar la democracia liberal requiere suspenderla.
Fundador y director del Institute for Democratic Engagement and Accountability (IDEA), Neblo piensa que, con la excepción de esa amenaza, la mayoría de las predicciones sobre el inminente derrumbe de la democracia tiene poco apoyo teórico, a la vez que enfatiza que ella "requiere que los ciudadanos entreguen legitimidad a su gobierno".
La creciente desconfianza hacia las principales instituciones que se registra en Chile fue uno de los factores que motivó el interés de IDEA por trabajar junto a Fundación Piensa en el estudio Chile Dialoga.
En ese marco, durante el desarrollo del Consejo Constitucional, se aplicó en dos encuentros el mecanismo de participación Deliberative Town Hall -también creado por Neblo-, que promueve el diálogo entre la ciudadanía y sus representantes.
Intervinieron cuatro consejeros constitucionales y más de 3.500 personas, tras lo cual se constató mediante sendas encuestas un mejoramiento en los niveles de confianza.
Participación relevante
- ¿En qué consiste el mecanismo Deliberative Town Hall aplicado en el estudio?
- Es un mecanismo de participación ciudadana en el cual encuestamos a los ciudadanos sobre sus actitudes políticas, por ejemplo en políticas públicas, confianza en el gobierno, si entienden y pueden influir en política, intención de voto. Luego les preguntamos si les gustaría discutir un tema con sus representantes y aleatoriamente elegimos a algunos, sea para que asistan a un evento deliberativo (el grupo deliberativo) o para que solo tomen una encuesta después del evento (el grupo de control). Entregamos al grupo deliberativo un documento corto, simple de entender, con información sobre el tema a discutir para hacer más fácil la preparación de los participantes. Después moderamos un intercambio de 90 minutos entre los ciudadanos y los representantes, del cual se genera un reporte que compara las visiones del grupo de control y el deliberativo antes y después del evento.
- ¿Cuál es la motivación suya y de sus colegas para el desarrollo y aplicación de esta modalidad de participación?
- Soy la primera generación de mi familia que va a la universidad. Inicialmente, quería encontrar formas para que las personas con menos educación y recursos, como mis padres y abuelos, pudieran participar significativamente en política y lograr el mismo respeto e influencia. Sin embargo, a medida que las democracias en el mundo comenzaron a retroceder, me di cuenta de que los DTH podrían permitir reconectar a los ciudadanos con su gobierno, movilizándolos a ayudar a generar mejores políticas públicas, y desarrollar la democracia. A pesar de distintas innovaciones democráticas, la "deliberación vertical" -que es la que conecta directamente a los políticos electos con una muestra representativa de sus electores- siguió siendo un elemento faltante en estas reformas.
- ¿Estos procesos deliberativos sustituyen a los gobiernos y a la democracia, o la refuerzan y complementan?
- Los DTH provienen de mi teoría de "Democracia directamente representativa", y su motivación es reforzar la democracia en vez de reemplazarla o ignorarla. La meta es fomentar la cooperación entre ciudadanos y políticos electos con roles complementarios y diferentes dentro del sistema.
- ¿Qué le pareció la experiencia desarrollada en Chile junto a Fundación Piensa? ¿Algún elemento diferenciador a destacar respecto de otras realizadas en otros países?
- Fundación Piensa ha sido un gran socio, ayudándonos a entender las características particulares de la cultura, instituciones e historia chilenas. La mayoría de nuestro trabajo previo se centró en la agenda legislativa y no en procesos constitucionales -la otra excepción son los Acuerdos de Viernes Santo de Irlanda del Norte-, y la tradición de democracia participativa en Chile hizo el proceso menos novedoso para algunos ciudadanos que en otros contextos. Si embargo, las personas que participaron quedaron encantadas.
Tentación autoritaria
- ¿Democracias jóvenes como las de América Latina corren más riesgo de ceder ante la tentación autoritaria en comparación con sistemas más desarrollados? ¿Por qué?
- Hasta hace poco, hubiera dicho que sí. Las tradiciones más largas suelen crear una inercia estable. Sin embargo, recientemente muchas democracias consolidadas parecen complacientes, quizás olvidando las razones que respaldan las instituciones que les han servido tan bien. Los ciudadanos de las democracias más jóvenes pueden tener recuerdos más vívidos de por qué deberían ser pacientes con las frustraciones endémicas de la democracia liberal.
- En Chile crece la desconfianza en las instituciones democráticas -partidos y poderes del Estado- mientras baja la aprobación al Gobierno y las principales demandas ciudadanas siguen sin solución. ¿Es una situación explosiva?
- La democracia requiere que los ciudadanos entreguen legitimidad a su gobierno. Así que sí, la situación podría volverse explosiva. Diseñamos los DTH justamente para hacer frente a estos problemas. Esa es la razón por la que estábamos tan expectantes por ver si podíamos adaptar nuestro proceso en el contexto de la reforma constitucional chilena.
FRAGMENTACIÓN POLÍTICA
- ¿Hasta dónde la fragmentación política, que en Chile se traduce en la existencia de más de 20 partidos con representación parlamentaria, algunos de ellos con mínima votación, dificulta los acuerdos y la gobernabilidad?
- La fragmentación política puede dificultar llegar a acuerdos y la gobernabilidad. Sin embargo, otras características del sistema político pueden aliviar estas presiones. Las normas e instituciones de un sistema político interactúan entre sí. Por lo tanto, la meta es encontrar instituciones complementarias y prácticas que minimicen el efecto de la fragmentación partidaria. Los DTH pueden ayudar identificando puntos de acuerdo e intereses superpuestos entre distintos grupos de ciudadanos. Así, los partidos fragmentados que representan estos distintos grupos de ciudadanos tendrían mejores incentivos y oportunidades para cooperar.
- ¿Cómo es posible salir de ese círculo vicioso?
- Las reglas actuales dan a los partidos pequeños incentivos para hacer que los partidos más grandes parezcan incapaces de aprobar leyes, de modo tal que así pueden alejar a los ciudadanos de posibles socios de coalición. Por lo tanto, promover oportunidades alternativas para el crecimiento de los partidos y su influencia puede disminuir el efecto de estas fuerzas centrífugas que causan parálisis. Por ejemplo, el hecho de que los DTH se centren en un tema de política pública podría permitir que los partidos pequeños usen sus ventajas comparativas y al mismo tiempo minimizar el costo de oportunidad para los partidos más grandes que lideran la coalición.
¿democracia en peligro?
- Hace décadas que se discute acerca de si la democracia como sistema político está o no en peligro a nivel mundial. ¿Qué cree usted?
- Sin una explicación que convincentemente diferencie los casos pasados de los presentes, el largo historial de adaptación de la democracia liberal a nuevos desafíos me hace ser escéptico de tales afirmaciones. La mayoría de las predicciones sobre la inminente ruina de la democracia tienen poco apoyo teórico. Sin embargo, me preocupa que pueda estar surgiendo un caso diferente.
- ¿A qué situación se refiere?
- Las nuevas tecnologías de comunicación han permitido a los políticos acceso directo al público a gran escala, y han posibilitado a los ciudadanos alejarse de visiones divergentes. En vez de atacar a la democracia directamente, los recientes autoritarismos exitosos han tratado de convencer a los ciudadanos que los conflictos rutinarios de la política, pequeñas irregularidades procedimentales, entre otras cosas -cuestiones que suelen ocurrir en un sistema democrático-, justifican declarar estados de excepción constitucional; es decir, que salvar la democracia liberal requiere que la suspendamos en ese caso.
- ¿Qué solución tiene eso?
- Los ciudadanos tienen que demandar un umbral extremadamente alto para esas excepciones, ya que la historia enseña que los políticos a menudo las utilizan como pretexto para tomar y mantener poder dictatorial. Creo que este acontecimiento plantea la más grave amenaza para la democracia liberal desde la Segunda Guerra Mundial. 2
Soy primera generación de mi familia que va a la universidad. Quería encontrar formas para que personas como mis padres y abuelos pudieran participar significativamente en política".
Rosa Zamora Cabrera
rosa.zamora@mercuriovalpo.cl
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"La meta de los Deliberative Town Hall es fomentar la cooperación entre ciudadanos y políticos".