Wanderers no remonta y repite sus errores del pasado
FÚTBOL. El equipo de Francisco Palladino cayó 1-0 frente a Rangers en Talca, en un partido donde remató al arco por primera vez recién en el minuto 60.
El año pasado, cuando ya había disputado siete partidos del torneo, Santiago Wanderers sumaba apenas ocho puntos. Las explicaciones para ese pobre desempeño eran variadas: había llegado un técnico nuevo que no conocía el medio nacional y se incorporaron doce jugadores al plantel.
Esta temporada, con los mismos siete duelos jugados, el Decano acumula sólo nueve puntos. Claro que ahora las excusas utilizadas en 2023 no son valederas: el entrenador se mantuvo, la gran mayoría de los jugadores que disputaron el torneo anterior siguen en el club y de los siete refuerzos que trajeron, apenas un par han sido titulares.
Por eso cuesta entender derrotas como la de ayer ante Rangers en Talca, donde los porteños cayeron por la cuenta mínima y no mostraron argumentos como para suponer que pelearán por el ascenso directo a Primera División, meta que se autoimpuso Palladino y que además es una exigencia de la dirigencia.
La tarea de subir parece imposible si se considera que ante los piducanos el primer remate al arco del conjunto caturro fue recién a los 60 minutos. Carlos Muñoz recibió un rechazo largo de Barboza, la acomodó de pecho y fusiló al arquero Rodríguez, que como pudo envió el balón al tiro de esquina. Sesenta segundos después, el juvenil Diego Opazo intentó sorprender al meta local con un tiro abajo a la derecha. Y a los 90'+1 Pereyra remeció el horizontal con un disparo desde el punto penal.
Wanderers no tuvo nada más. Y al frente, Rangers pudo aumentar fácilmente su ventaja si no hubiera sido por los reflejos de Eduardo Miranda. Cinco veces el portero caturro frustró el grito de gol rojinegro.
Palladino y su equipo no han dado el tono, y repiten sus pecados del 2023. Probablemente este año la paciencia, si las cosas no cambian, se agote con rapidez.