Un año más de sequía en la Región
El anuncio del fenómeno de La Niña hace recordar la situación de escasez hídrica que aún no tiene una solución definitiva. La reflexión sobre las políticas de largo plazo para enfrentar la falta de disponibilidad hídrica debe apostar a la inclusión de todos los actores relevantes.
El Movimiento de Defensa por el acceso al Agua, la Tierra y la Protección del Medioambiente (Modatima) nació hace 14 años, en la Provincia de Petorca, con el objetivo de defender el acceso al agua como un derecho fundamental de aquellas comunidades afectadas por la falta de vital elemento en la Región Valparaíso. Con una propuesta que plantea la derogación del Código de Aguas, la revocación de algunos derechos otorgados, la estatización de los servicios de suministro y un discurso enfocado en la impugnación de la industria agroalimentaria, a la cual identifica coludida con algunos políticos, Modatima creció en poder hasta convertirse en un movimiento de alcance nacional, con la capacidad de catapultar a su principal figura, el ingeniero agrónomo Rodrigo Mundaca, a un cargo mayor de elección popular como la Gobernación Regional de Valparaíso. A tres años de ese hito y con un fenómeno climático de La Niña ad portas, el desafío para Mundaca y su agrupación base es mostrar avances en un tema sensible, cuyos problemas se verán recrudecidos en los próximos meses por la escasez de lluvias.
Después de un año como 2023 -el más lluvioso en más de dos décadas-, el panorama para este 2024 se ve preocupante. Según el Centro Meteorológico de la Armada, el total a la fecha hasta el domingo era de 1,90 mm, muy lejos de los 8,12 normales a la fecha, y hay un déficit de agua caída de un 76,6%.
La situación es dramática para muchas localidades que requieren acceso a agua potable. Por lo mismo, las soluciones no llegarán por medio de discursos facilistas, eslóganes radicalizados o medidas impracticables. La reflexión sobre las políticas de largo plazo para enfrentar la falta de disponibilidad hídrica debe apostar a la inclusión de todos los actores relevantes en la Región y apurarse en la ejecución de acciones que tengan viabilidad práctica y un sentido de la urgencia que, paradojalmente, no se observa a nivel regional.