"Buscamos hacer del bosque nativo una fuente inagotable del mejor alimento para las abejas"
En la floresta de Alto el Totoral, libre de pesticidas y polución, es donde se logra un producto de consistencia espesa y color ámbar, puro y crudo.
Elaborada en el sector alto de Colliguay, la miel de bosque nativo multifloral Petra Bees acaba de lograr una medalla de bronce para Chile en el certamen internacional Apimondia 2023, que se desarrolló el año pasado en Santiago, y cuyos resultados se dieron a conocer en abril, luego de concluir los exámenes de las muestras efectuados en laboratorio europeos. Fue la única miel chilena en lograr un reconocimiento.
Ciento sesenta mieles se presentaron en el certamen de Apimondia, Federación Internacional de Asociaciones de Apicultores y otras organizaciones que trabajan en el sector apícola desde 1895, la que reúne a apicultores, fabricantes de equipos apícolas, así como a científicos involucrados en la apicultura, la apiterapia, la polinización, el desarrollo y la economía.
Bosque nativo
Proveniente de la apícola Petras Bees Airola y Hajna Ltda, la cual es manejada por Adolfo Airola y Lucía Hajna desde el sector de Alto el Totoral, en Colliguay, ellos también poseen colmenares en Huilipilun, Villarrica, de donde obtienen una miel de flora de bosque nativo en que destacan el peumo, el quillay, el boldo, huingán, corontillo, maitén y petras, entre otras especies.
De esa forma, dice el socio y dueño, se logra una miel de consistencia espesa, con colores ámbar medio a oscuro, sabor intenso y característico. Es completamente pura y cruda, pues no se usa calor para conservar sus propiedades, ni tampoco tratamientos químicos con las abejas, sino sólo tratamientos orgánicos en base a extractos naturales.
El producto cuenta con certificación Acuerdo de Producción Limpia, lo que implica el manejo del bosque del cual pecorean las abejas del colmenar de Alto el Totoral, un sector de bosque esclerófilo mediterráneo, libre de pesticidas y contaminación. Además, Petras Bees también cuenta con sello Marca Chile y sello Manos Campesinas.
UN DURO PERIODO
Adolfo Airola cuenta que la creación de esta apícola se remonta al año 2015, y estuvo motivada "por una necesidad medioambiental de dedicarse a la apicultura forestal y de paso proteger nuestro propio bosque nativo para beneficio de nuestro desarrollo apícola, ayudando a las especies florales para obtener un néctar de mejor calidad".
En 2016 el emprendimiento ingresó a INDAP, con el que han desarrollado proyectos de crecimiento "muy importantes para nuestro rubro". Hubo periodos difíciles, "ya que se manifestó el cambio climático, posteriormente el estallido social y la pandemia, situaciones que dificultaron desde la cosecha hasta la comercialización".
Posteriormente, refiere, "regularizamos todo e ingresamos el bosque para ser controlado por CONAF", y en el intertanto lograron los sellos Marca Chile y Manos Campesinas, que acreditan que el producto es 100% de campo.
Pero luego de un par de años vino la sequía extrema y para resguardar el bosque ingresaron a un Acuerdo de Producción Limpia manejado por la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, ministerios del Medio Ambiente, Agricultura y la CONAF.
"Con estas acciones por parte del Estado y nuestras pudimos prever la escasez de néctar teniendo siempre la posibilidad de contar con cosecha de miel, y esto se debe al trabajo en paralelo de cuidar y mantener nuestro bosque nativo", detalla.
UN PEQUEÑO VALLE
¿Por qué instalarse en Colliguay? ¿Alguna ventaja comparativa fundamental? Airola explica que su bosque está situado en el Alto el Totoral, "que es un pequeño valle dentro de Colliguay, con características muy favorables medioambientales".
Se trata, señala, de un terreno familiar que ha pasado de generación en generación. "Mi abuelo Adolfo Airola Quiñones compró el fundo en el año 69. Nuestro bosque nativo está ubicado en los primeros cerros de la Cordillera de la Costa, albergando una excelente vaguada costera, buena capacidad hídrica, sin agentes contaminantes y un bosque nativo mediterráneo medio de buen porte y rápido crecimiento, además de una temperatura idónea para la apicultura, según indican expertos de diversas instituciones".
En el apiario de Alto el Totoral cuentan con 40 familias de abejas raza italiana. En el sector de Huilipilun, en La Araucanía, en tanto, tienen 100 familias más razas italiana y cárnica. "Ambos apiarios están georreferenciados y cuentan con el Formulario de Registro de Apicultores y Declaración de Apiarios (Frada) al día, registrado en el Servicio Agrícola Ganadero".
"En la región somos dos personas y en el sur, dos más. En total este año contamos con tres toneladas de miel, las cuales se diferencian en polifloral, multifloral y monofloral", indica.
"Nuestra principal vereda comercial es el mercado nacional, se entrega a particulares y emporios, pudiendo percatarnos de que nuestro trabajo ha tenido una excelente aceptación", detalla el apicultor.
LA MIEL Y EL BOSQUE
- ¿Durante el desarrollo de esta iniciativa ha podido constatar la disminución -para algunos crítica- de las abejas?
- Es evidente que ocurre a nivel mundial en muchas partes. Afortunadamente, en este sector no se han visto afectadas por motivos externos, ya que es una zona bastante aislada y protegida.
- ¿Usted está dedicado 100% a la apicultura o se desempeña también en otras áreas?
- Nuestro principal fuerte es la apicultura, pero también hay una dedicación al cuidado del bosque, ya que de su bienestar dependen las abejas, y la cantidad y calidad de miel. Por eso tenemos que realizar raleos preventivos para liberar posibles emisiones de carbono (incendios), corta combustibles, extracción de biomasa, manejo y limpieza forestal, lo cual nos entrega algunos subproductos certificados por el APL, como mulch y leña.
¿BOOM EN CHILE?
-¿Se puede hablar de un boom de la miel en Chile?
- Yo no hablaría de un boom. Con el pasar de los años la gente ha ido informándose y valorando lo nutritivo de la miel en reemplazo de muchos anteriores booms, como los de la sacarina, stevia, sucralosa, etc. Yo creo que esto comenzó alrededor del año 2016. La miel llegó para quedarse ya que nosotros como apicultores y comerciantes hemos podido percatarnos del interés del público en preguntar sobre lo que están comprando y particularmente los beneficios que van a adquirir consumiendo miel. También cabe destacar que el interés por la miel va en aumento, ya que lo podemos notar en las ventas.
-¿Cuáles son sus próximos proyectos en apicultura?
- Lo que perseguimos como empresa es crear a través de la apicultura una miel de calidad absoluta que vaya en paralelo con la mejora del bosque nativo en su proporción total. En otras palabras, hacer del bosque nativo una fuente inagotable del mejor alimento para las abejas, y para eso hay que ir trabajando el bosque de manera forestal. Como segundo proyecto está llegar a hacer visitas masivas para colegios o universidades que quieran conocer el bosque, estudiar las abejas y que se genere un interés por entender esa sincronía entre el cuidado de los bosques y las abejas. Así también queremos interesar a nuestros clientes en conocer y valorar la apicultura y ser solidarios con el medio ambiente. 2
Rosa Zamora Cabrera.
rosa.zamora@mercuriovalpo.cl