Cuando quedan apenas tres fechas para el fin de la primera rueda y Everton se ubica en el octavo puesto de la tabla de Primera División, el defensa oro y cielo Tomás Asta-Buruaga no retrocede y mantiene lo que dijo hace dos meses: quiere pelear el título con el conjunto viñamarino.

Hoy el equipo auriazul tiene un nuevo desafío en casa y el zaguero espera enmendar el rumbo para olvidar el amargo empate conseguido en la última fecha frente a Cobresal.

Copiapó, equipo que marcha penúltimo en el torneo, es el rival que esperan superar.

Y el defensa central reconoce que se siente "ansioso" por jugar y sumar unidades que necesitan con urgencia.

"Sabemos lo que está en juego, sabemos al rival que enfrentamos, viene de un triunfo abultado contra Cobreloa, sabemos que es un equipo difícil como todos los que hemos enfrentado, pero tenemos las armas para quedarnos con los tres puntos", anticipa el ex La Calera.

En el análisis del rival, Asta-Buruaga concuerda con Esteban Solari al señalar que en ofensiva los nortinos son fuertes. El defensa destaca a Gaete y Reynero como jugadores a los que deben custodiar especialmente.

Según el futbolista evertoniano, "Copiapó tiene elementos muy experimentados, saben a lo que juegan, al contragolpe, al error del rival, aprovechando las pelotas detenidas, por lo que tenemos que estar concentrados los noventa minutos. Su juego es parecido al de Cobresal, pero no con tanta dinámica, debemos estar enfocados en nosotros como equipo para hacer nuestra labor y obtener los tres puntos".

Los objetivos para esta temporada no cambian, según Asta-Buruaga, quien mantiene su optimismo y cree que pueden pelear por un nuevo título o al menos clasificar a torneos internacionales.

"Sigo sosteniendo que queda mucho camino por recorrer, quedan dieciocho fechas en disputa y en el fútbol cualquier cosa puede pasar, así que mantengo que queremos ser campeones y por qué no una clasificación a Copa Libertadores o Sudamericana, pero queremos ir a lo más alto, somos un equipo que se trazó un objetivo y queremos ir por eso, creo que además que tenemos las herramientas para poder lograrlo", dice.

Además, reconoce que han trabajado la concentración en los minutos finales para no sufrir como ante Cobresal: "Hay detalles que tenemos que mejorar, lo hablamos como equipo, tenemos que ser más sólidos en los minutos finales para obtener más puntos".

"Copiapó tiene jugadores muy experimentados, saben a lo que juegan, al contragolpe, al error del rival".

Tomás Asta-Buruaga, defensa de Everton

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Esta semana ha estado cargada de problemas para Wanderers. Partió con el frustrado despido del técnico Francisco Palladino y culmina mañana con el partido ante Curicó Unido, que para los verdes reviste una especial complicación por las lesiones y suspensiones en el plantel.

Cinco son, al menos, los jugadores que no podrán ser considerados por el entrenador para medirse con los maulinos en Playa Ancha. Jason León y Marcelo Cañete están suspendidos por acumulación de tarjetas amarillas, mientras que Enzo Ormeño tiene una fecha de castigo por su expulsión ante San Marcos. Por si fuera poco, el defensa Andrés Barboza aún no se recupera y el lateral derecho Kevin Vásquez no pudo superar una dolencia física.

Ante este desolador panorama, que se suma al curioso trance que debió vivir el DT, quien no pudo ser despedido por falta de recursos para pagar su finiquito, el club ha tenido que apelar a sus series menores para salir adelante. Por eso ayer el vicepresidente Rafael González y el timonel de la comisión fútbol, Andrés Sánchez, llegaron hasta Mantagua para firmar el primer contrato profesional del joven Cristóbal Ponce, quien podría sea alternativa como lateral derecho.

El jugador, quien llegó a los siete años a las cadetes caturras, señaló que "estoy muy contento, es un esfuerzo no sólo mío, sino de mi familia y de la gente que me apoya. Me lo tomo con mucha humildad, esto es recién el comienzo".