Esquivo aeropuerto de Concón enfrenta el desafío de una segunda oportunidad
Anuncio presidencial de habilitación del terminal, que estaría funcionando hacia 2027 en su primera etapa, hizo recordar su operación como tal durante casi un lustro en los años 90.
Cuando el jueves 18 de abril, en la Base Aeronaval de Concón, el Presidente Gabriel Boric anunció la habilitación del aeropuerto local para vuelos comerciales desde y hacia distintas ciudades de Chile y Argentina, más de alguien debe haber recordado la vez que despegó desde ese lugar rumbo a Mendoza a bordo de un avión de la desaparecida Línea Aérea del Cobre, Ladeco, en los años 90.
Francisco Bravo, quien fue reportero gráfico de este diario, estuvo en el viaje inaugural de esa ruta. "Me acuerdo como si fuera hoy porque a la llegada a Mendoza nos pescó algo así como un viento de cola y el avión empezó a moverse violentamente como si fuera a caer. Yo me las di de valiente y me dije 'que sea lo que Dios quiera'. Pasamos bastante susto", relata.
No sin razón, la ministra de Obras Públicas, Jessica López, presente en el anuncio presidencial, dijo que "este aeropuerto es un proyecto que tiene historia y que hoy día estamos empezando a concretar", a propósito de la iniciativa que implica una inversión de $76 mil millones y que permitiría en su primera fase, a contar de 2027, la operación de vuelos de corta distancia, como La Serena, Concepción o Mendoza, para luego acoger rutas más extensas, como Antofagasta o Buenos Aires.
La historia de la operación comercial del aeropuerto se remonta prácticamente a hace tres décadas. Publicaciones de la época indican que entre 1994 y 1995, Ladeco realizó 2.350 operaciones en Concón, en un comienzo también a Argentina. Y el 29 de octubre de 1995 este diario reporta que la línea Asociados Latinoamericanos de Transporte Aéreo (ALTA) ofrecía cinco vuelos diarios a distintas ciudades del país.
Posteriormente informaría que los aviones Beechcraft 1900C de la segunda empresa, con capacidad para 19 pasajeros, realizaron más de 9.800 viajes entre 1996 y agosto de 1998, cuando ALTA -"la línea aérea que hacía falta"- cesó sus operaciones al no lograr las metas fijadas. Ese mismo año terminó Ladeco.
Importancia estratégica
"Este nuevo aeropuerto es una tremenda oportunidad para seguir con el impulso y el crecimiento de Valparaíso", señaló el Jefe de Estado en relación al proyecto, que de acuerdo a las estimaciones del Gobierno permitirá transportar 900 mil pasajeros al año, potenciando el turismo y la generación de empleo en la región.
Las obras incluyen la habilitación de un nuevo terminal de pasajeros de más de 4 mil metros cuadrados -cuyo inicio la ministra López fijó para 2025-; áreas verdes, estacionamientos, alargue y ensanche de pistas, así como instalaciones de apoyo a la operación como torre de control, subestación eléctrica, bodegas, entre otros.
"Estamos conscientes de la importancia estratégica de este aeródromo para la región, y por eso es una gran alegría poder anunciar el plan de modernización de la red de aeropuertos que lidera el MOP (…) Hoy estamos dando el vamos al inicio del diseño, apertura de licitación, y le tocará a otro gobierno inaugurarlo. Así se construye Chile, con visión de largo plazo", añadió el Presidente Boric.
Asimismo, la ministra de Defensa, Maya Fernández, recordó que "la Armada ha puesto toda la voluntad para sacar adelante este proyecto. Ellos cumplen una labor fundamental y sus funciones, tanto militares como de apoyo a la ciudadanía se van a mantener, porque queremos sumar cada vez más acciones en beneficio de las personas".
Porfiado regreso
La historia del aeropuerto regresa una y otra vez, desde que tras el término de las operaciones de Ladeco y ALTA no llegaron más aviones comerciales o civiles que algunos privados -entre ellos los de Luis Miguel, Elton John o Ricky Martin que venían al Festival-, así como vuelos regulares que no podían operar en Santiago por malas condiciones de visibilidad.
Es posible que la cantidad de tinta utilizada para describir los intentos de reactivación del terminal conconino sólo sea superada por el tren rápido Santiago-Valparaíso. Partiendo por la inclusión de la reapertura en la campaña presidencial del entonces candidato Ricardo Lagos, en octubre de 1999. La idea era transformarlo en un terminal internacional para potenciar el turismo en la zona.
Posteriormente, el 16 de diciembre de 2001, este diario consigna que el entonces intendente regional, Raúl Allard, solicitó al director general de Aeronáutica Civil que se considerara al terminal en reemplazo de Cerrillos, una vez que éste cerrara, en 2004.
Al año siguiente, 27 de junio, tanto Allard como el exintendente y luego diputado, Marco Antonio Núñez, calificaron la reapertura como un imperativo urgente, esta vez con el apoyo de agencias de turismo locales cuyos ejecutivos recalcaron las ventajas de acortar de dos a media hora -en esos años- el tiempo de viaje entre el centro de Viña y el terminal aéreo.
Vuelos desviados
Un mes más tarde, y luego del aterrizaje de cinco vuelos de LanChile que debieron desviar su trayecto por la espesa niebla que afectó a Merino Benítez, el tema volvió al tapete. El 2 de julio de 2002, el diario informa: "Autoridades se comprometen con aeropuerto de Viña".
Esa vez, el alcalde de Concón, Oscar Sumonte; los diputados Laura Soto y Rodrigo González; el senador Jorge Arancibia
Rosa Zamora Cabrera
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