LA PELOTA NO SE MANCHA Los mejores hinchas del mundo
POR WINSTON POR WINSTON
El sábado 1 de junio, a las 15:00 de Chile, se disputó la final de la Copa de Campeones de Europa en el mítico Estadio de Wembley, frente a 86.212 espectadores que pagaron por ver el duelo entre el Real Madrid de España y el Borussia Dortmund de Alemania.
El sábado 1 de junio, en el mismo momento, pero a las 200 de Inglaterra, se disputó la décimo quinta fecha del torneo de la primera B de Chile entre Santiago Morning y Deportes Santa Cruz en el Estadio Municipal de La Pintana ante un centenar de espectadores.
El encuentro en Wembley se lo llevó el equipo merengue por dos goles a cero, mientras que al otro lado del charco se impusieron los locales por dos goles a uno.
El jugador menos caro de la plantilla del Real Madrid que salió campeón de Europa este sábado es Nacho Fernández. Con 34 años, el defensa está tasado en 4 millones de euros. Todo el equipo del "Chaguito" Morning está avaluado en menos de 3 millones de euros. En tanto, uno de los valores más altos de Deportes Santa Cruz es Kevin Medel, el hermano de Gary que, según Transfermark, posee un valor estimado de 250 mil dólares, un 0,625% de lo que cuesta el arquero del Dortmund, Gregor Kobel.
Desconociendo estas diferencias o, peor aún, sabiendo todo esto, al encargado de organizar la parrilla de partidos del fin de semana del canal del fútbol (me refiero al chileno), le dio lo mismo pasar por alto lo que pudiesen pensar los hinchas de ambos equipos y menos los jugadores y entrenadores que, de seguro, esperaban con ansias ese partido (me refiero al europeo). La verdad es que lo ocurrido en la Pintana se acercaba bastante a un abuso: un abuso de poder hacía a todos aquellos que gustándole el fútbol estuvieron obligados durante los 90 minutos que dura el partido, más el entretiempo y el agregado, a ver este encuentro que se pudo haber jugado en cualquier otro momento (me refiero al chileno). Pienso en los guardias, relatores, camarógrafos, vendedores de bebidas y completos, amables estacionadores, etc.
A pesar de esta galaxia de diferencias de público y televidentes, de millones de dólares de distancia entre los equipos de Europa y los de Chile, la calidad técnica que distingue a los finalistas de la Champions, medios tecnológicos con los que cuentan, auspiciadores millonarios, hay algo que no cambia: la pasión. El hincha del Real, Dormunt, Morning o Santa Cruz. Cada uno sufrió y celebró, a su manera, las jugadas y los goles.
Sí es más meritorio ese hincha que fue a alentar a su equipo en La Pintana. Ese se ha llevado su propia copa, la "orejona" de la fidelidad (como le dicen al trofeo de la Champions). Alta fidelidad podríamos decir. Pues después de haber ido el sábado a La Pintana, no hay duda de que acompañará a su club a todas partes, aún consciente de que quizás no suba ni este año ni el próximo, menos que pudiese ser campeón del fútbol chileno, para qué hablar de Sudamericana o Libertadores. Al hincha del multicampeón del Real Madrid (alcanzó las 15), en cambio, me gustaría ver hasta dónde aguanta, cuántos seguirán acompañándolos luego de una racha mala, para qué decir si bajan a la B o les toca competir en los "potreros".
No tengo dudas, mientras en el estadio de Wembley estaban los mejores valores económicos del mundo, en La Pintana, en tanto, encontramos los verdaderos valores y a los mejores hinchas del mundo.
"!Hala Pintana!...y nada más!