LOS MARTES DE DON DEMETRIO La Capital Mundial del Mar
POR DEMETRIO INFANTE FIGUEROA, ABOGADO Y EXDIPLOMÁTICO
Chile fue uno de los primeros suscriptores del Acuerdo sobre la Conservación y Uso Sostenible de la Biodiversidad Marina (BBNJ, como se identifica por sus siglas en inglés). Este pretende ser un amplio tratado creado bajo el amparo de Naciones Unidas que intente lograr los objetivos diseñados de acuerdo al propio título de esa Convención. No será una limitación a los Acuerdos Internacionales ya existentes sobre el tema. Al contrario, como lo indicó el ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, en una amplia y fundada entrevista publicada por este Diario el Domingo 26 de mayo pasado, lo que busca es ser una ampliación de los tratados y acuerdos ya existentes respecto a los océanos.
Pero antes de continuar con el tema, dos palabras sobre la personalidad del canciller. No debe haber en Chile una persona que tenga mayor y mejor conocimiento en materias de relaciones internacionales que él. Desde su egreso de la Universidad de Chile se ligó al Instituto de Estudios Internacionales de esa casa de estudios, donde hizo una larga carrera como profesor. Luego en la Cancillería, fue embajador en varios países europeos, director de Planificación, subsecretario y ministro. Lo conozco hace más de cincuenta años y puedo dar testimonio fundado de sus conocimientos, su capacidad negociadora, su amplia visión de mundo y su personalidad de gran diplomático.
Chile ha ofrecido a Valparaíso para ser sede permanente de la organización que se creará para dar cumplimiento a la acción que se establece en el acuerdo mencionado. De conseguirse lo anterior, nuestro puerto se transformaría en una especie de capital mundial de los intereses marinos, lo que sería importantísimo para Chile y en particular para la ciudad misma. Además, sería la primera sede de un organismo mundial permanente de Naciones Unidas sito en Latinoamérica y que albergaría un amplio staff de importantes especialistas internacionales sobre la materia, los que deberían contar con edificio adecuado acorde con la jerarquía del organismo, cercanos laboratorios especializados, centros culturales relacionados con el tema, una estructura y realidad urbana que otorgue garantías a quienes vendrían a laborar en él y una preocupación especial permanente del gobierno central del país. La ciudad que ha salido al camino de Valparaíso para competir por esta sede es Bruselas, capital de Bélgica, que, pese a ser una ciudad mediterránea cuya cercanía al mar dista a 214 kilómetros, ha obviado olímpicamente esta condición. Su postulación se funda en su experiencia por ser exitosa sede de organismos internacionales, lo que es cierto. Entre otros están sitos allí el Consejo de la Unión Europea, el Comité Económico y Social de Europa, el Parlamento Europeo y el Banco Central de Europa. Esta calidad será seguramente el mejor argumento de Bélgica para obtener la sede.
Por otro lado, nuestro puerto se presenta como una ciudad que posee un amplísima y rica costa al océano Pacífico, considerado por todos los especialistas como el gran mar que ya es y será el medio marítimo más importante del mundo y el que mayor desarrollo tendrá en la investigación marítima que ya se lleva a cabo en sus amplias, profundas y variadas aguas. La ciudad como tal, además, presenta una geografía especial con la hermosura de sus cerros, el variado turismo que la visita y las diferentes actividades que se llevan a cabo a sus alrededores. Pero quizás lo más sustantivo es que se trata de un lugar con una larga historia y tradición marítima que tienen sus orígenes desde la época en que se fundó el país, además que Chile posee soberanía sobre los tres pasos más importantes que unen al Pacífico con el Atlántico. Será una tarea dura obtener la sede mencionada, pero hay que darla poniendo todo nuestro esfuerzo, en especial el de las autoridades locales.
Ese mismo domingo 26 en la noche, en un prestigioso programa de televisión que dirige el conocido periodista Fernando Paulsen, se presentó en una lata entrevista el alcalde de Valparaíso, quien durante toda la entrevista se refirió -con su ya conocida verborrea llena de palabras grandilocuentes, pero de poco contenido de fondo- al momento político que vive "su" gobierno y sus personales pretensiones para llegar a ser senador y sus posibilidades de ocupar el Palacio de La Moneda. Al momento en que la suave música de fondo anunciaba el término de su entrevista, el alcalde pidió un minuto para referirse a la pretensión de "su ciudad" para ser sede de la BBNJ. Lo hizo en términos hasta emocionantes, pero por la falta de tiempo que él conocía, no hubo espacio para que los panelistas pudieran haber ahondado en ciertas consideraciones relacionadas con el tema. Ya que aquellos no tuvieron tiempo para hacer algún cuestionamiento sobre la materia, me tomo la libertad de hacerlo aquí.
Cuando los inspectores de alta categoría de Naciones Unidas vengan a Valparaíso para dar una recomendación final sobre las posibilidades porteñas para conseguir esa sede, me pregunto qué contestará el alcalde, entre otras, a las siguientes interrogantes: ¿Qué seguridad tendrán los funcionarios de la BBNJ cuando vivan con sus familias en el puerto? ¿Cómo explica el alto grado de delincuencia que existe y cuáles son las medidas a corto y largo plazo que se adoptarán para terminar con aquélla? ¿Qué plan tiene para terminar con los asaltos a mano armada en los cerros de la ciudad donde ni siquiera hay capacidad para dar garantías a los turistas que pretenden visitar la casa de Pablo Neruda y otros atractivos de los hermosos cerros que la rodean? ¿Cuáles resoluciones se están tomando y se tomarán para dar una presencia más amigable a una ciudad que está llena de grafitis y pintados horrorosos en toda la urbe? ¿Cuándo se iniciará un proyecto amplio y definitivo para que aquellos funcionarios y familias puedan caminar por veredas que hoy están cubiertas por deformaciones y hoyos que ponen en riesgo la integridad física de los peatones? ¿Cuáles son las resoluciones que se están adoptando para terminar con el comercio ambulante que llena todos los espacios y que es centro de delincuencia y malas prácticas? ¿En qué edificio se pretende radicar al organismo? En el caso que se prometa construir un edificio nuevo para dicha sede, ¿dónde estará sito y que garantías se pueden otorgar para que esa nueva construcción esté terminada en tiempo? Estoy cierto que si el alcalde hubiera puesto sobre la mesa desde el inicio de la entrevista de marras el tema de la sede de la BBNJ, los capacitados panelistas del programa le hubieran consultado sobre estas y otras interrogantes. ¿Qué habría respondido el señor Sharp?
No quiero que el lector se forme una mala idea de lo que como persona deseo y espero sobre la materia que me ocupa. Como diplomático con 35 años de carrera, como habitante de la zona y como exalumno de la Escuela de Derecho de la UCV, nada me gustaría más que la sede tantas veces aquí mencionada se radique en nuestro Puerto.
Si por desgracia nos va mal en nuestra pretensión, el mayor responsable de ello será el alcalde Sharp por tener Valparaíso en el lamentable estado en que se encuentra.