Estados Unidos endurece medidas para bajar la migración en la frontera con México
RESTRICCIONES. Biden firmó un decreto que limitará las solicitudes de asilo y aumentará las deportaciones. Analistas creen que la decisión, inédita en el gobierno del demócrata, se relaciona con las elecciones presidenciales de noviembre.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó ayer una orden ejecutiva para restringir las solicitudes de asilo en la frontera con México, en la que ha sido considerada como la medida migratoria más dura en lo que va de su gestión al mando de la Casa Blanca.
El decreto, que entregó en vigencia ayer mismo, endurecerá los estándares para solicitar asilo en el país y permite que las autoridades fronterizas puedan deportar a quienes no los cumplan cuando se produzcan 2.500 detenciones diarias en la frontera durante siete días.
Actualmente, según la última cifra oficial disponible correspondiente al mes de abril, se producen en promedio 4.200 arrestos diarios en la frontera mexicano-estadounidense.
El anuncio, según analistas estadounidenses, tiene mucho que ver con la discusión sobre migración en Estados Unidos, arista altamente sensible para la población del país y materia de las principales diferencias entre Biden y su más posible contendor republicano, el expresidente Donald Trump, en las elecciones de noviembre próximo.
Diálogo
Según detalló el propio Biden, durante una actividad en la sede de gobierno, la medida se aplicará en un trabajo colaborativo junto a las autoridades de México, lo que ya habría dialogado con su par Andrés López Obrador.
"Vamos a seguir trabajando con nuestros vecinos mexicanos, en lugar de atacarlos, y construiremos una relación fuerte", aseguró el mandatario, quien además aclaró que la medida dista de las duras políticas aplicadas por el expresidente Trump durante su mandato entre 2017 y 2021. "Yo nunca he demonizado a los inmigrantes", añadió.
Más temprano, el jefe de Estado mexicano había asegurado que "hemos venido avanzando bien" en los temas migratorios y que hablaría con Biden sobre la orden. "Hay posturas de los dos gobiernos, primero, que mantengamos una relación de respeto a nuestras soberanías, que busquemos una política de buena vecindad", dijo.
Junto con reconocer "diferencias políticas" con su vecino país, de todos modos, López Obrador adelantó que habría una respuesta oficial del país ante la posible deportación de más migrantes al territorio, recordando la autonomía de cada nación en el tema. "Somos países independientes, soberanos, ellos pueden tomar las medidas que consideren, como también nosotros, entonces somos respetuosos de las soberanías de nuestros pueblos y naciones", lanzó.
Alcances
Se espera que con la medida se restrinjan drásticamente las solicitudes de asilo que diariamente se reciben en la frontera. En concreto, los migrantes deberán demostrar que existe una "posibilidad razonable" de estar en riesgo de sufrir torturas o ser perseguidos de retornar a su país de origen; de no hacerlo, serán deportados en cuestión de horas.
Los migrantes mexicanos, cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos que no reciban asilo serán retornados a México, según acuerdos vigentes entre ambos países; quienes provengan desde otros países, en tanto, serán expulsados en vuelos de deportación.
La nueva normativa establece que los requisitos volverán a disminuir siempre y cuando las detenciones bajen a 1.500 en promedio durante dos semanas, lo que se prevé difícil de alcanzar, considerando que la última vez que se llegó a esa cifra fue en julio de 2020, en plena pandemia.