El escenario político, de cara a las elecciones de gobernadores regionales, consejeros regionales, alcaldes y concejales del próximo domingo 27 de octubre, ha vuelto a sacudirse en la zona con varios elementos que anticipan una cada vez más compleja resolución en torno a candidaturas únicas.

En primer lugar, la Gobernación Regional dejó esta semana al actual jefe regional, Rodrigo Mundaca, sin computador ni teléfono celular tras la irrupción en escena del fiscal Carlos Palma y sus allanamientos por la arista ProCultura del caso Convenios, que no sólo salpicó a Mundaca, sino que también al exdirector UDI del Serviu, Tomás Ochoa, y al candidato a alcalde de Limache, el RD Sebastián Balbontín, de quien es un secreto a gritos que se bajaría en las próximas horas dada la presión judicial y política por sus vínculos con el director de ProCultura, Alberto Larraín. A Mundaca ya no sólo lo incomoda el PS Mauricio Viñambres, sino que también fue desbordado por la izquierda con una eventual postulación de Tania Madriaga.

Pero la oposición tampoco la tiene fácil. La "ofrenda" de bajar a Isabel Plá en la Región Metropolitana, acaso como un gesto en favor de Macarena Santelices, no fue tomada en cuenta por el Partido Republicano, que insiste en que llegará hasta el final con sus candidatos Francesco Venezian (Gore), Antonella Pecchenino (Viña) y Rafael González (Valparaíso), más aún después del último encontrón por WhatsApp entre el factótum republicano en la Región, Antonio Barchiesi, y el candidato de ChileVamos por Viña, Iván Poduje, que rompió toda la cristalería de acuerdos posibles.

Así, María José Hoffmann, quien ayer anunció una supuesta salida de su rol como secretaria general de la UDI para concentrarse en la Región, aun cuando ustedes la podrán ver hoy en Mesa Central de Canal 13 en el mismo rol de siempre, no ha conseguido imponerse sobre sus rivales ni en política ni en ideas, entre ellos el ya citado Venezian; el exdiputado RN Luis Pardo (quien en su afán de aunar voluntades ha llegado a decir que el exDC, exPRI y ahora precandidato a concejal por RN Jorge Valdovinos hizo "una excelente labor" como alcalde de Concón); y el inefable Manuel Millones, quien a estas alturas del partido y sin mucho que perder también amenaza con llegar a la papeleta final, sin importar qué ocurra con el futuro de la derecha.

Velar por entornos saludables y libres de drogas es la tarea prioritaria del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda), misión que durante junio toma mayor fuerza y relevancia con la conmemoración del Mes de la Prevención, periodo en que el servicio muestra y refuerza las diversas acciones que desarrolla en todo el territorio nacional y regional para prevenir consumos de drogas y alcohol en las comunidades, sobre todo en niños, niñas y adolescentes.

Llevar prevención a toda la región no es un tarea que el servicio pueda desarrollar de forma aislada, se necesita de la acción articulada y comprometida de los gobiernos locales, que conocen las necesidades de sus comunidades y de las problemáticas asociadas al consumo de drogas y alcohol, por lo que su rol en materia preventiva es protagónico e indispensable.

Este trabajo mancomunado ha permitido que a la fecha la oferta programática de Senda en materia preventiva esté presente en 36 de las 38 comunas del territorio, gracias a convenios marco y de cooperación técnica con los municipios, que son grandes aliados en la implementación de estrategias que promuevan entornos saludables y de autocuidado.

La oferta de Senda se pone a disposición de la comunidad gracias a los equipos de profesionales de las oficinas Previene, que despliegan programas en los ámbitos barriales, educativos, a nivel familiar y también en diversos espacios laborales. Este intenso despliegue ha facilitado la instalación de una cultura preventiva que pone todos sus esfuerzos en promover factores protectores que cuiden a las comunidades y que las mantengan alejadas de posibles consumos.

Es así como a través de la implementación del programa de Parentalidad se fortalece el involucramiento de padres, madres y adultos responsables en la vida de sus hijos e hijas; mientras que a través de la iniciativa denominada Prepara2, orientada al trabajo con establecimientos educacionales, se busca aumentar los factores protectores y disminuir los de riesgo en relación al consumo de tabaco, drogas y alcohol en niños, niñas y adolescentes entre los 4 y los 17 años.

A estas iniciativas se suman el programa Trabajar con Calidad de Vida, que se ejecuta en espacios laborales, y el programa de prevención comunitaria, que orienta sus esfuerzos a intervenir aquellas comunidades que presentan vulnerabilidad ante el consumo. Este año, 70 nuevos barrios se sumarán a esta estrategia ya aplicada en 23 comunidades durante el 2023.

"Más comunidad, más prevención" es mucho más que un eslogan. Prevenir consumos es una tarea que nos convoca a todos y todas, y disponer de herramientas que fomenten el conocimiento y el autocuidado en estas materias es una labor que como servicio queremos seguir robusteciendo hoy más que nunca.

No debería ser una sorpresa que la comunidad política vaya degradando cada vez más su función social, dado que la misma democracia moderna está inspirada en la negación de la verdad. Hans Kelsen, sin ambigüedad, propone como modelo de demócrata genuino a Poncio Pilatos, que pregunta escéptico a Jesús en el pretorio: ¿Qué es la verdad? Habría que guiarse por el escepticismo y declarar inútil la búsqueda de la verdad. Paradójicamente, la Escuela de Frankfurt -epígonos de Hegel, Marx y Freud-, coincide en la fatídica búsqueda de la verdad. Aún más, este nominalismo radical cruza al ámbito de la literatura, el joven monje Adso de Melk del libro El nombre de la rosa, es quizás la figura que personifica bien este nominalismo, amar a los hombres consiste en lograr que estos se rían de la verdad, porque la única verdad es librarnos de esa insana pasión.

Pero en qué se convierten los gobiernos si quitamos la justicia y en último término la verdad. San Agustín es tajante: en bandas de ladrones. Si los Estados se dedican a exaltar el mal, a propagar el error, a saquear los bienes morales que constituyen un bien cohesivo y riqueza de los pueblos, es evidente que queda una montonera de vicios. Temo a los que están esquilmando el espíritu de los ciudadanos, no a los que matan el cuerpo, pero nada pueden hacerle al alma (cfr. Mt 10,28). Se va disolviendo a la ciudadanía, porque el objetivo es desmedrar en las almas el sentido de la verdad y la justicia con edulcorados de autonomía y libertad.

De este modo, las civilizaciones comienzan a dormir en el tedio de la virtud, lo que trae como resultado su descomposición. Y como la política no alienta bienes morales -por principio ya no le interesa la verdad- ni el bien común como la piedra angular de la unidad social, entonces se comienza a mutilar a los miembros de este organismo vivo disminuyendo su vitalidad, pudiendo ocasionar incluso su muerte. Por eso Eric Voegelin -y también Ratzinger en el último tiempo- afirmaba que un Estado democrático no debe descuidar la relación con el ámbito religioso, pues no sólo podía incurrir en ideologías pseudorreligiosas cargadas de promesas seculares de redención, sino además porque el Estado es un artificio que se sostiene en fundamentos morales prepolíticos.

¿Hay algo que por su naturaleza es indiscutible? Si los gobiernos, la sociedad civil y la razón no reconocen sus límites y no aprenden a escuchar la tradición religiosa; si se emancipan totalmente y renuncian a una correlación virtuosa de comunicación, seguirán en la pendiente de la autodestrucción. Serán sociedades "bellas" pero sin alma, vulgares y orgullosas de su vulgaridad (Ortega), sin raíces ni arraigo en una existencia colectiva que debe conservar vivos tesoros del pasado y presentimientos del futuro (Simone Weil). En definitiva, personas desarraigadas que no poseen otro medio para afirmar su autonomía sino realizar ramplonas acciones que, sin embargo, creen expresión de su irrepetible individualidad.