"La calidad de la ingeniería chilena está fuera de discusión, pero el campo arenero es más vulnerable"
Luciana Lechuga
"Se viene un día duro por delante", decía el jueves por la mañana en una radioemisora la ministra de Obras Públicas, Jessica López. El sistema frontal, que estuvo acompañado de un río atmosférico - transporte de humedad y calor de zonas tropicales, arrastrado por el viento-, afectó desde Coquimbo a La Araucanía, dejando escenas catastróficas y daños a personas e infraestructura, especialmente en la zona del Biobío.
Con el Presidente Gabriel Boric de gira por Europa, la vicepresidenta Carolina Tohá asumió el mando de la emergencia. Las autoridades se desplegaron por el país, incluida la ministra López, quien junto con atender la crisis debe proyectar la reconstrucción.
- ¿En qué estado se encuentra la infraestructura del país?
- Cuando hablamos de infraestructura nos referimos a varios aspectos. Por ejemplo, la infraestructura vial ha respondido bien en términos generales en todas las regiones, aunque hemos tenido interrupciones puntuales. La mayoría de estos problemas ya se han resuelto, pero algunos requerirán trabajos más profundos. Otra infraestructura relevante, bajo la competencia de este Ministerio, es la de los servicios agrarios rurales, los APR (Agua Potable Rural). Hemos tenido algunas interrupciones debido a que, cuando las captaciones de agua son superficiales y los ríos se ven afectados por las lluvias, la turbiedad impide la captación y producción de agua. Esto ha provocado interrupciones en algunos servicios agrarios rurales, y hemos tenido que intervenir con refuerzos de emergencia, como camiones aljibe. Los desbordes de ríos, que también son competencia de este Ministerio, han sido especialmente problemáticos en Arauco y Curanilahue, en particular. En estas zonas, un río que atraviesa la ciudad se desbordó y eso habla de un episodio muy complejo, que son estas lluvias con un nuevo patrón, de mucha lluvia en cortos periodos de tiempo. Nuestra infraestructura y ríos no están preparados para estas situaciones. En términos generales, no podemos no lamentar la pérdida de una vida humana y los daños a las viviendas, algunas con daños mayores y miles con daños leves, que también requieren un proceso de recuperación y rehabilitación. Las inundaciones tienen un impacto grave en la vida de las personas, los enseres se deterioran. En fin, son un conjunto de cosas que pasado ya el minuto más complejo de la emergencia, hay que empezar a abordar a través de un sistema de ayuda.
- Se ha advertido que el cambio climático implicará que, cada vez, tendremos eventos más intensos como éste. ¿Cómo prepararse ante esto? Usted decía que los ríos no están preparados, pero podrían hacerse obras.
- Sí, y se han hecho obras, por cierto. En varias ciudades se han hecho infraestructuras para la recolección de agua lluvia, pero hay muchas ciudades que no tienen esta infraestructura y estamos en proceso. Es un desafío bien grande para la infraestructura nacional. En cuanto a los ríos, se requieren estudios especializados. Muchas personas desean que se construyan enrocados a lo largo de todas las riberas, y eso no es posible. Hay que hacer estudios de caudales, de por dónde va el río en su eje central, por dónde va a recuperar territorio cuando crece… No generar situaciones violentas de que el agua choque con los enrocados y se vayan hacia la ribera del frente. Hay muchos aspectos hidráulicos que cautelar, pero, sobre todo, tenemos una cantidad impresionante de ríos a lo largo del país. También está el tema de los embalses, que actúan como reguladores de caudales en ciertas ocasiones. Hemos avanzado bastante, pero tenemos mucho trabajo por delante, porque la infraestructura es esencial para un país con una geografía como la nuestra.
- ¿Echó de menos que no estuviera el Presidente Boric aquí durante la emergencia?
- El Presidente ha estado conectado permanentemente, y la vicepresidenta también (Carolina Tohá). Hemos estado en contacto permanente con ella. Ella está liderando el equipo en este minuto. Hay equipos distribuidos en las distintas regiones para ayudar a la coordinación y a la toma de decisiones, así que yo creo que la cosa ha funcionado bien en términos de institucionalidad. Me refiero a Senapred (Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres), la operación de los Cogrid (Comités para la Gestión del Riesgo de Desastres), la llegada para apoyar a las personas, y las decisiones que se han tomado en términos de interrupciones de rutas, sea de forma preventiva o de forma obligada. Mire, los primeros días lo más importante es cuidar que las personas estén a salvo. Las alertas se han dado oportunamente, incluyendo las alertas de evacuación. Pero bueno, frente a estos eventos, como dijo el Presidente, el clima no lo podemos controlar. Estos eventos no los podemos controlar, y lo que tenemos que hacer es prepararnos cada vez más.
- Últimamente se habla mucho de las ciudades resilientes. En términos de los servicios básicos, ¿han avanzado las empresas para que no ocurran cortes durante eventos como el de esta semana, por ejemplo?
- Sí, hemos avanzado mucho, pero tenemos que seguir avanzando. Es necesario tener, por ejemplo, en servicios sanitarios, infraestructura que permita sostener los servicios en situaciones de emergencia. En la Región Metropolitana hemos avanzado mucho con el desarrollo de los estanques de Pirque, que permiten una autonomía de cerca de 40 horas en caso de que el evento climático impida la producción de agua potable desde su fuente natural, el río Maipo. Necesitamos seguir haciendo inversiones, adaptadas a cada cuenca y región. El tema del agua es crucial. Además, enfrentamos una crisis hídrica, por lo que necesitamos hacer inversiones para aumentar las fuentes de agua, como la desalinización y el mejor uso del agua que tenemos, incluyendo más tratamiento de aguas servidas y su reúso, así como una mejor gestión del agua y más eficiencia en los procesos productivos para poder reducir lo que denominamos la huella hídrica. Recordemos que tenemos esta sequía de 14 años, que ya no es reversible. Estos episodios nos ayudan, pero la situación de sequía se va a mantener.
- ¿Cómo ha sido su relación con el mundo privado? ¿Ha tenido que interpelarlos? Así como, por ejemplo, cuando el Presidente Boric llamó a los bancos a no ser "coñetes" o cuando la ministra Jeannette Jara los llamó a pagar mejores sueldos.
- En privado nos interpelamos bastante (ríe). Tenemos una relación bastante fluida con la Cámara Chilena de la Construcción y con las sociedades concesionarias. Creo que aprecian el esfuerzo que el Ministerio está haciendo para avanzar y destrabar los proyectos que hay y licitar nuevos proyectos, no solo por un tema de la actividad de la construcción, sino porque nuestro país necesita mucha más infraestructura todavía. Nos interpelamos en privado y, a veces, más en público, porque pienso que reconocen poco el trabajo que estamos haciendo. Pero bueno, es parte del juego económico y político, creo.
"Entendemos que las empresas tienen una situación financiera que sostener junto con las obras que ejecutan. Necesitamos mejorar nuestra gestión, ya que la banca ha estado bastante reticente, con criterios de riesgo más elevados, lo que ha dificultado un poco el desarrollo de la industria".