Todos los campeones de Wanderers viven para siempre en Playa Ancha
FÚTBOL. Placas con los nombres de los protagonismas de cada uno de los cinco planteles que alcanzaron la gloria en el profesionalismo fueron instaladas en el estadio Elías Figueroa.
La imagen con que finalizó ayer el acto de homenaje a todos los jugadores y cuerpos técnicos ganadores de una estrella en el fútbol profesional con Santiago Wanderers reunió a figuras señeras de la historia de la institución con entusiastas niños de las divisiones menores, en una postal que fusionó el pasado, presente y futuro del Decano.
Con el sentido de reconocer a los actores principales de las cinco conquistas caturras, la agrupación Los Panzers del '68, presidida por el exlateral izquierdo Eduardo Herrera, tocó puertas e hizo realidad la instalación de placas conmemorativas en el hall de acceso del estadio Elías Figueroa, punto de encuentro de los wanderinos que alientan al cuadro representante de Valparaíso.
En una ceremonia de casi dos horas de duración se detalló, en la voz de sus propios protagonistas, lo que fueron los títulos de Primera División en la ANFP en 1958, 1968 y 2001, mientras el investigador Dino Villella hizo una reseña de las campañas de 1941 y 1942 en la Asociación Porteña de Fútbol Profesional y su esfuerzo por ponerlas en valor.
Sobre los pioneros del deporte rentado en el club, el autor del libro 'Las estrellas ocultas de Wanderers' indicó que "con este acto memorable, hoy podemos decir que se hace justicia con esos equipos. Si bien esos jugadores ya no están con nosotros, esto es un tributo póstumo a figuras como Rafael Berruezo, Celestino y Martín García, entre otros".
Quienes sí estuvieron presentes fueron los únicos dos futbolistas vivos del título de 1958, el primero de los porteños en el profesionalismo capitalino. Hasta el coloso de subida Carvallo llegaron el también playanchino Ricardo Díaz y el sanantonino Jaime Salinas, quienes hacían sus primeras armas en esa campaña. "Es un orgullo ser reconocido fuera de mi tierra, es algo muy grande para mí, un recuerdo inolvidable", dijo emocionado el exzaguero y posterior mediocampista.
El equipo mítico
Los organizadores del evento, Los Panzers de 1968, además de su presidente Herrera, estuvieron representados por Manuel Ulloa, Luis Córdova, Reynaldo Hoffmann e incluso con el auxiliar de utilería Miguel López. El 'Colorado Chico', apodo heredado de su fallecido hermano Carlos -y también campeón-, llegó desde Cerrillos, en Santiago, para participar en la actividad. "A la edad que tenemos, recibir un reconocimiento de esta envergadura lo encuentro extraordinario, nosotros dejamos prácticamente todo en Wanderers y es bonito que nos recuerden mientras estamos con vida", dijo Hoffmann.
En el mismo sentido se expresó el defensor Ulloa, jubilado profesor, ahora avencidado en Quilpué y compañero de zaga del argentino Vicente Cantatore en aquel exitoso campeonato. "Nunca se había hecho una cosa así, con jugadores vivos, pero es el club el que debería darles un reconocimiento. Lo merecemos, pero me da pena que no se preocupen ni de cómo estamos. Pareciera que uno deja de jugar y no existimos más", señaló con amargura.
En tanto, su compañero ese año, el delantero Luis Córdova, tuvo palabras para el entrenador de ese equipo, José Pérez. "Era bravo el hombre, llegó de Europa y aunque estuviéramos muertos, nos hacía correr y por eso mismo arrasábamos con todos. Lo único malo del 'Gallego' es que me sacó en los últimos cuatro partidos, no aparezco en la foto famosa, porque puso a Roberto Bonanno", sonrió.
La última alegría
Para el final quedó el plantel 2001, aquel que campeonó después de 33 años. El entrenador Jorge Garcés reveló que volvió a Playa Ancha por primera vez tras su último paso por la banca verde en 2022. "Todos queremos que nuestro club sea grande, lo es en hinchada, pero institucionalmente nos falta mucho. En otros clubes los referentes trabajan con los menores y acá no tienen lugar", reclamó.
Su dirigido y quizás último gran ídolo caturro, Jorge Ormeño, señaló que "estas placas tienen que hacer pensar a los jugadores que vienen que nada es imposible, debemos volver a Primera División y soñar con obtener logros deportivos para Wanderers".
"Hoy podemos decir que se hizo justicia con esos equipos, es un tributo póstumo".
Dino Villella, Investigador campañas '41 y '42
"A la edad que tenemos, recibir un reconomiento de esta envergadura es extraordinario".
Reynaldo Hoffmann, Delantero campeón 1968
"En muchos clubes los referentes trabajan con los menores y acá no tienen lugar".
Jorge Garcés, Entrenador campeón 2001
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