LA PELOTA NO SE MANCHA Romario
POR WINSTON POR WINSTON
Antes del inicio de la Copa América, me preparé psicológicamente con algunos partidos que sirvieran de inspiración para esta cita y algunos documentales que me permitieran matar el tiempo, antes del tan esperado, como desilusionante, debut de Chile frente a Perú, que terminó en un aburrido empate a cero.
Entre las cosas que encontré, estaba el documental que cuenta la historia de Romário de Souza Faria, famoso delantero de la selección brasileña en la década del noventa del siglo pasado.
Aquí se repasan los primeros goles del Baixinho Infernal, sus luchas y la resistencia de algunos por que jugara en una selección que, como siempre, estaba plagada de estrellas y delanteros extraordinarios (Careca, Bebeto, Müller, entre otros).
Con su metro sesenta y cinco, el Chapulín se las arreglaba para hacer goles extraordinarios frente a defensas que lo superaban en tamaño. Una de sus armas más letales era el siempre despreciado puntete, pero que permitía resolver de forma rápida y efectiva, aunque no muy elegante, jugadas claves (si Alexis hubiese puesto atención a ese golpe, podríamos haber celebrado a los 15 minutos del encuentro contra los peruanos).
Aunque bastante completo, plagado de goles y anécdotas divertidas, faltaron algunas cosas en el documental que tienen directa conexión con Chile. La primera, los dos partidos por las eliminatorias al mundial de Italia en las que nuestro país tuvo que disputar el cupo con los tricampeones. Romario fue expulsado por pelearse en el encuentro con Chile jugado en el Estadio Nacional. Y, el otro, el incidente del Maracaná, en el que el Cóndor Rojas se hizo famoso por cortarse la ceja. Aunque ambos partidos están grabados en nuestra memoria, no fueron lo suficientemente significativos como para incluirlos en este documental.
El segundo recuerdo que tengo de Romario es esa jugada increíble que hizo en un amistoso contra Chile en el año 1997, una "culebriña" que dejó locos a todos, en especial a Ronald Fuentes, que estaba encargado de su marca. Seguramente la hizo miles de veces, sin mayor esfuerzo, pero para nosotros fue alucinante. En esa oportunidad, la Roja perdió 4 a 0 contra una selección que no contenta con Romario, tenía además a Ronaldo, también conocido como El Fenómeno. Aquí se muestra la enorme influencia que tuvo el primero sobre el segundo y cómo lo marcó en su vida y carrera como letal delantero.
De vuelta a Romario, el documental, gran parte gira en torno a la vida disipada del delantero formado en el Vasco da Gama. Según él, era imperativo tener relaciones para poder anotar en los partidos. Su exesposa fue víctima de esta particular necesidad y sufrió la humillación de constantes e innumerables infidelidades que aquí aparecen relatadas.
Baixinho fue un depredador de féminas, clubes y selecciones, y nuestra Roja fue una de las tantas víctimas que Romario, a sus 58 años, apenas recuerda. Tal como debe suceder con muchas de sus mujeres, para nosotros y ellas, la reminiscencia, en cambio, resulta imborrable.