Cuoteo político en cargos de Conaf
El sindicato de trabajadores acusó que 23 nuevas contrataciones fueron para el partido del ministro Esteban Valenzuela. La institución requiere más recursos y una proyección de largo alcance territorial que no pueden materializarse bajo las actuales condiciones.
La dura acusación hecha por el Sindicato Nacional de Profesionales de Conaf (Sinaprof), sobre la contratación de 23 asesores pertenecientes a la Federación Regionalista Ecologista Verde Social (FRVS), partido del ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, tuvo una curiosa respuesta del director nacional del organismo, Christian Little. "Yo tengo tres asesores directos, entre ellos el jefe de gabinete, y hay dos directores regionales. Son cinco personas que son del partido que han sido contratadas para ejercer labores que tienen que ver con la gestión de la institución", explicó el jefe nacional del organismo para descartar de plano que fueran 23 militantes. El argumento es algo feble, porque deja en el aire la pregunta sobre la capacidad técnica y expertise de esas cinco personas que sí forman parte de las filas del FRVS y que llegaron a posiciones tan cruciales en momentos de crisis como una dirección regional de Conaf. Lo que en verdad revelan Christian Little con sus palabras y los trabajadores de Sinaprof en su emplazamiento, es el tironeo de fuerzas opuestas que sufre toda institución que participa de la distribución política de cargos, como corporación o servicio supeditado a un ministerio, cuando a la vez se ve exigida a tomar decisiones y tener desempeños técnicos rigurosos. Así como ocurre con otros organismos públicos, servicios e institutos, Conaf requiere un aggiornamento institucional, un cambio en su estructura interna que le permita dar el salto técnico y profesional que le demanda una realidad con incendios cada vez más catastróficos. La institución requiere más recursos y una proyección de largo plazo y alcance territorial que no pueden materializarse bajo sus actuales condiciones ejecutivas. Es cierto, la Corporación Nacional Forestal no es el caso más grave de cuoteo político en el Estado de Chile, pero que el rango de militancia aún persista como factor de nombramiento en algún cargo la aleja del tipo de gobierno corporativo que necesita a futuro.